Ourense sin preguntas: un alcalde incómodo con la prensa
Gonzalo Pérez Jácome suprime las comparecencias ante los periodistas porque “la verdad no necesita intermediarios”
Gonzalo Pérez Jácome es alcalde de Ourense desde 2019, cuando comenzó a gobernar en minoría con su partido Democracia Orensana y el apoyo del PP. El domingo, tuiteó: “Debido a la manipulación mediática, sustituiré las ruedas de prensa por ruedas informativas, directas al ciudadano. La verdad no precisa intermediarios”.
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— Gonzalo Pérez Jácome -Alcalde de Ourense- (@gonzalojacome) December 1, 2024
Debido a la manipulación mediática, sustituiré las ruedas de prensa por RUEDAS INFORMATIVAS, directas al ciudadano.
La verdad no precisa intermediarios.
Dicho y hecho. Comenzaron el miércoles en la cuenta del Ayuntamiento en Vimeo con una comparecencia sobre el programa de fiestas de Navidad. Ya no había prensa invitada. “Estamos en la primera rueda informativa en sustitución de las ruedas de prensa debido a la manipulación mediática que asola el mundo y que en Ourense adquiere un grado de caciquismo nunca visto”, dijo el edil. Anunció que los periodistas sí pueden hacer preguntas: la prensa —y quien quiera— deberá enviárselas por WhatsApp y él mismo filtrará y responderá a lo que considere. “La verdad no necesita intermediarios”, zanjó.
En una entrevista concedida a La Sexta y difundida por él mismo en X, afirmó que no ve necesaria la “intermediación de una prensa manipuladora y subvencionada que adultera la información”. Defendió que la ausencia de periodistas en sus comparecencias es la “máxima expresión de la democracia” y que el pueblo tiene derecho a recibir sus palabras en bruto.
Entrevista para La Sexta pic.twitter.com/RrgxJl5fPp
— Gonzalo Pérez Jácome -Alcalde de Ourense- (@gonzalojacome) December 4, 2024
Con tino, la periodista realizó una de las últimas preguntas que quizá se le pueda hacer a Jácome: “Los periodistas tenemos esa opción de discutir, preguntar, rebatir... intentar sacar la verdad de una información: ¿ese papel no le parece importante?”. El alcalde respondió que la prensa tiene el mismo derecho a preguntar que él a responder y que no tiene más derecho a preguntar un periodista que un ciudadano. Olvida que al impedir que accedan periodistas a sus comparecencias, precisamente está cercenando el derecho a que la prensa le cuestione.
“Va contra las obligaciones de transparencia y respeto al derecho a la información que tiene cualquier cargo público”, criticó el Colexio de Xornalistas de Galicia, que afirma que esa actitud “representa un grave peligro para la democracia”. La medida recuerda a la cruzada de Elon Musk contra los medios. Desde hace semanas, el dueño de X tuitea habitualmente contra la prensa: “Los medios tradicionales mienten”, “Vosotros sois los medios ahora” o “Los medios son pura propaganda”. Todo con el objetivo de cercenar la credibilidad del cuarto poder y que los usuarios de X no se informen a través de los medios sino exclusivamente en su plataforma.
Es una estrategia un tanto curiosa porque una de las razones del triunfo de esa red social es que todos estábamos allí: ciudadanos, periodistas, científicos, políticos, medios... Cuando X era Twitter, era sencillo encontrar información, uno podía informarse, leer las noticias del día, porque la prensa las difundía ahí, a veces los periodistas publicaban lo que estaba sucediendo en un tuit antes que en sus periódicos. Los medios, tan denostados ahora por Elon Musk, han sido parte del valor de su red social.
Si la gente deja de creer en los medios, es probable que la información que les llegue no cumpla con ciertas garantías. Ya no habrá quien filtre con preguntas a los políticos o quien dé contexto a un hecho.
“La prensa es innecesaria en la mayoría de las ocasiones”, dijo Jácome el miércoles. Si solo tuviéramos su versión habríamos pensado que fue agredido por una sindicalista en 2022. Sin embargo, fue al revés. Durante una protesta a las puertas del Ayuntamiento, Jácome empujó a una sindicalista de CC OO cuando esta le acercó un megáfono para que dijera algo a los manifestantes. El alcalde adujo en un vídeo que solo se estaba defendiendo de “una amenaza y una agresión acústica que le podía romper el tímpano”, algo que no sucedió. Por suerte, esa vez había periodistas cerca.
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