Acceso a la vivienda
Los lectores escriben sobre las dificultades para comprar o alquilar una casa, la actitud de los políticos en las Cortes, la violencia machista y el trato a los migrantes
Hace años, los ciudadanos empezamos a manifestarnos con el objetivo de poder comprar una casa a un precio razonable. Hoy no solo se han disparado los precios de la vivienda, de manera que es casi imposible para una persona con un sueldo medio comprar un piso, sino que nos manifestamos con el objetivo de poder tan solo alquilar un piso a un precio razonable. Es decir, no solamente no hemos ido a mejor, sino que hemos ido a peor. De hecho, hemos ido mucho más que a peor, porque ya ni nos acordamos de que había un tiempo en que nos podíamos permitir alquilar una vivienda y pedíamos poderlas comprar a precios razonables. Lo único de lo que nos acordamos es de la realidad en la que vivimos ahora, y aspiramos a tan poco que ya ni siquiera pedimos poder ser propietarios de nuestra casa. Ya solamente me queda esperar que en unos años no tenga otra carta que escribir diciendo que nos estamos manifestando por poder alquilar una sola habitación a un precio razonable.
Martina Solé Valero. Barcelona
Los políticos aburren
Cada semana vemos en el Congreso que, en vez de plantear o modificar leyes, buscar opciones para que los jóvenes tengamos derecho a una vivienda digna (y sin precios abusivos), más oportunidades de trabajo o buscar soluciones a la inmigración irregular, la clase política decide jugar al “y tú más”, faltándose al respeto continuamente. Se reprochan las causas que tienen abiertas en los juzgados, como si la corrupción de cada partido fuera lo más importante y, así, pensarán que tienen entretenidos a los ciudadanos para que no prestemos atención a los temas que nos importan. Señorías, menos tonterías y más trabajar por la ciudadanía.
Cristina Carmona Campo. Ciudad Real
Violencia psicológica
Entre las diversas formas de violencia de género, la violencia psicológica ha sido la más normalizada por mujeres de determinadas generaciones. Mujeres de 70 años o más han llegado a asumir que convivir con maridos emocionalmente inmaduros, acostumbrados al mando y ordeno, al control, a la manipulación o al uso de la ley de hielo como forma de castigo o solución de problemas (entre otras aptitudes machistas) era algo que les correspondía sin cuestionarlo. En esta violencia no se aprecian moratones ni rastros de sangre. Esta violencia daña el alma porque lo que no se ve, no existe.
Susana Piqueras Lapuente. Getafe (Madrid)
Amontonar a la gente como ganado
Estoy escuchando estos días la gran solución propuesta desde Europa al problema de la migración. Creo que ya no podemos encontrar mayores tonterías y atrocidades que escuchar. ¿De verdad creemos que la solución a que las personas tengan que abandonar sus familias y sus hogares es pagar cifras descomunales de dinero por amontonarlos como a ganado y arrinconarlos para que no molesten? ¿No sería mejor emplear todo ese dinero en políticas de desarrollo en sus países de origen e implicarse de verdad en crear esperanza? Una vez más, el cinismo nos hunde en lo más oscuro del ser humano.
Jose Luis Camacho. Cudillero (Asturias)
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