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Red de redes
Columna
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Oasis, hermanitos para siempre

Los tuiteros se preguntan cuánto tardarán Liam y Noel Gallagher en volver a discutir tras el regreso de la banda

Noel (en segundo plano) y Liam Gallagher, en 1997. Foto: MICHEL LINSSEN (REDFERNS / GETTY) | Vídeo: EPV
Ferran Bono

— ¿Cómo andas? ¿Todo bien?

— Qué te importa cómo ando.

A partir de ahí, los dos viejos colegas, que se acaban de encontrar en una tienda, se enzarzan en una pelea. Así será el primer ensayo de los hermanos Liam y Noel Gallagher en el regreso a los escenarios de Oasis, 15 años después de separarse. Así al menos bromea uno los centenares de miles de internautas que han celebrado este martes, poco después de conocerse, el anuncio en las redes sociales del regreso de los dos hermanitos. Hay mucho de nostalgia, de retrotraerse a una juventud ampliamente superada, cuando los hoy talluditos miembros de la generación X —”como la actriz Winona Ryder”, apostilla una compañera coetánea—, esa inmediatamente posterior a la boomer, no eran despreciados por ser “muy del siglo XX” por su prole, paradigma de la generación Z, contumaz lectora de pantallas y degustadora del autotune. También hay mucho de morbo. Las relaciones fraternales siempre dan mucho juego, y la de estos dos antiguos chavs (miembros de la clase obrera británica) devenidos en músicos millonarios, deslenguados, groseros y provocadores, se incluye entre las más significadas y conflictivas de la historia, según alguna información del muy sufrido y oficioso ciberespacio. A la altura de Caín y Abel, vamos; o de los príncipes Guillermo y Enrique, o de las tenistas Venus y Serena, o de las nobles María y Ana Bolena, amante la primera de Enrique VIII, quien se casó con la segunda, a la que acabó decapitando.

Los Gallagher no dan para tanto, pero dan para mucho, y más a finales de agosto, cuando el día se empieza a acortar y la ropa a alargarse; cuando la vida vuelve a confundirse con el trabajo. “Ahora sois todxs mucho de @oasis pero ¿cuántxs habéis tocado Wonderwall en un funeral?”, se pregunta en X el grupo Viva Suecia.Pues sería un detallazo que la tocarais mañana… qué mejor homenaje que tocar Wonderwall en Magaluf!!! Prometemos no hacer balconing…!”, responde un antiguo tuitero.

Wonderwall puede sonar en cualquier sitio. No es la más cañera del grupo, desde luego, pero es un himno, un hito. Como algunas de las respuestas de los hermanitos futboleros, criados en el barrio obrero de Burnage, en Mánchester, seguidores acérrimos del City, lo que ha llevado a otro seguidor a preguntarse si Pep Guardiola no habrá tenido que ver algo en que hayan firmado las paces. No existe constancia de ello, pero sí de la sinceridad del entrenador cuando hace dos días le preguntaron quién es el mejor delantero al que ha visto jugar, si se trata de Haaland, quien marca goles como churros. Hombre, habiendo entrenado a Messi, la pregunta estaba fuera de lugar. Guardiola se limitó a responder que el jugador argentino es el más increíble que ha visto.

Liam es tan comedido como Noel. “Estoy seguro de que hubiera detestado a John Lennon. Creo que era un perfecto idiota”, declaró el segundo en 1995. “Nunca pude soportar a Paul McCartney. Él era el que escribía las canciones de marica, las cosas más blandas”, manifestó el primero un año antes.

“El otro día se me acercó Bono y me dijo: ‘¿Cómo andas, hijo?’. No soy tu hijo, pedazo de imbécil. Ese tipo hizo uno o dos buenos discos, pero de ahí a llamarme hijo”, dijo Liam en 1995. “Habría que parar un poco con todas esas idioteces acerca de Blur y pensar en los fans de los dos grupos. Si tuviera 16 años, me gustarían a la vez Blur y Oasis”, señaló su hermano un año después en una de las recopilaciones de frases ahora publicadas en X.

Por cierto, la resurrección de Oasis ha comportado también que sus máximos rivales de la época, Blur, también se hayan convertido en tendencia en la red del magnate Elon Musk, que por unas horas ha dejado de esparcir el odio racista para recordar a dos hermanos que hicieron disfrutar a toda una generación.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
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