Criticar el buenismo

Hoy es frecuente el uso del término “buenismo” cuando se hace referencia a temas como la inmigración, los menores migrantes no acompañados o los desajustes legales de personas de baja condición social. Se utiliza para criticar la benevolente actitud con la que se afrontan estas situaciones. Jamás he visto utilizado este sustantivo cuando se trata de irregularidades de conducta o legales de personas bien situadas socialmente. Da la impresión de que se pretende hacer un uso burdo del concepto de bondad, el cual está cargado de contenido filosófico, ético y humanístico. Criticar el buenismo solo cuando se practica a favor de los más indefensos es difundir la creencia de que solo algunos merecen ser tratados con bondad y comprensión, lo cual resulta tremendamente injusto. Si este lado de la balanza está ocupado por lo ético, el otro está copado por el aspecto legal, en el que, al margen de la condición social, todos debemos recibir el mismo trato ceñido a la legislación vigente.

Ignacio Azparren Tellería. Eibar (Navarra)

Siempre nos quedará París

Es maravillosa la fuerza francesa para combatir el fascismo haciendo verdad esa frase de la película Casablanca: siempre nos quedará París. Cuánto tiene que aprender la izquierda española, siempre en batallas personales, envidias o protagonismos. Es necesario unirse, como ha hecho la izquierda en Francia, para contener esa fuerza ultra que ha despertado en el mundo y que se aprovecha de la flojedad de las democracias. Todos debemos aprender mirando a París.

César Moya Villasante. Madrid

Música y educación

España es el país con más orquestas sinfónicas en Europa después de Alemania. Creo que la gente no es consciente del poder cultural musical de este país y, sin embargo, la educación musical es irrelevante a nivel popular. Parece que se desprecie la música, pero no es así. Estoy recién graduado del conservatorio, no paro de explicar mi entusiasmo por la música clásica a toda gente y lo que encuentro es interés, mucho interés. Por lo tanto, no es que la sociedad se niegue a aprender, sino que falta que se le den las herramientas necesarias, porque la música enriquece, ayuda psicológicamente y es además un ocio y un bien cultural que no se puede perder. Los informes PISA están avisando.

Telmo Sans Ruiz. Barcelona

Barbarie

No es accidental el ataque con dos misiles rusos al hospital con niños ucranios enfermos de cáncer en Kiev. No hay límites en esta feroz contienda, ni seres humanos a los que respetar. Es un crimen de guerra por parte de los militares rusos. Matar niños, máxime debilitados por su enfermedad, es lo más vil del ser humano. Pero este acto, si llega la paz a través de la negociación, quedará en el olvido para quienes lo han ejecutado. Mientras llega ese momento, estamos a la espera del aumento de la muerte y la destrucción en Ucrania, sin respetar a nada ni a nadie. Hay “daños colaterales” que no deberían de quedar en la impunidad. ¿Llegarán alguna vez estos crímenes de guerra a un tribunal?

Pedro Marín Usón. Zaragoza.