Preguntas incorrectas
Nunca me plantean las cuestiones que podrían producir respuestas peligrosas como: soledad, miedo absoluto, poco, nunca o una sola vez, no tengo esperanzas de que vuelva a pasar
Preguntan: “¿Qué opina de la calidad del periodismo latinoamericano?”. Preguntan: “¿Cree que los medios están en crisis?”. Preguntan: “¿Qué diarios lee?”. Preguntan: “¿Qué piensa de la cobertura que se hace de la guerra de Ucrania?”. Preguntan: “¿Cómo elige sus temas?”. Preguntan: “¿Cómo se relaciona con sus entrevistados?”. Preguntan: “¿Cuánto tiempo le lleva escribir una crónica?”. Preguntan: “¿Utiliza grabadora o anotador?”. Preguntan: “¿Transcribe usted misma sus propias entrevistas?”. Preguntan: “¿En qué consiste su método de trabajo?”. Preguntan: “¿Por qué se ha llegado a la polarización extrema en la política?”. Preguntan: ¿Cómo es vivir con inflación en la Argentina?”. Preguntan: “¿A quién le gustaría entrevistar que aún no haya entrevistado?”. Preguntan: “¿Cuál de todos sus textos le dio más trabajo?”. Preguntan: “¿Quiénes son sus referentes en el periodismo?”. Preguntan: “¿Qué piensa del lenguaje inclusivo?”. Preguntan: “¿Podría dar algún consejo a los colegas que recién comienzan?”. Preguntan: “¿Trabaja en varios proyectos a la vez?”. Preguntan: “¿Qué significó para usted la publicación de este libro?”. Preguntan: “¿Por qué no tiene redes sociales?”. Pero nunca hacen las preguntas que podrían producir respuestas peligrosas. Respuestas como: soledad, miedo absoluto, poco, nunca o una sola vez, hace demasiado que ya no me sucede, no tengo esperanzas de que vuelva a pasar, furia, pánico, vacío, fastidio, aburrimiento, angustia, ira, todavía lo extraño, no me habitúo a la idea de no poder llamarlo para que me diga “Va a estar todo bien”, en realidad me echaron, rencor, rencor, rencor, envidia, sin ilusiones al respecto, hastiada, casi nunca lo logro, lo hago pero no me gusta, fue una mala decisión, llegué hasta allí debido a una larga cadena de casualidades y azares unida a terrores espantosos que paso a enumerar, a veces —muchas— lo detesto. Benditos sean quienes no preguntan. Permiten seguir fingiendo, dejar la máscara en su sitio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.