Macroeconomía y microeconomía
Los lectores escriben sobre los problemas económicos de las familias españolas, la forma de vida de los mayores, la ocupación del espacio natural y las nuevas tecnologías
La macroeconomía española avanza y progresa adecuadamente con unos ingresos de la hacienda pública importantes, bajando el IPC y la deuda pública. Es en la microeconomía donde están los mayores problemas, y es el Gobierno central quien debe poner las soluciones con políticas de redistribución justa y exigir a los empresarios que repartan los beneficios y no sean egoístas ni rácanos. La pobreza laboral se soluciona con salarios justos, dignos y adecuados al incremento de los precios, la pobreza de las familias se solventa con políticas activas de empleo desde las comunidades autónomas y el apoyo del Gobierno central para construir vivienda pública y un Estado del bienestar adecuado a las necesidades de la ciudadanía. El Gobierno debe evitar que los ricos, élites y poderosos del dinero sigan sin pagar impuestos que les corresponde o paguen poco por el bien del país.
Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)
Vivir al ralentí
Si son ustedes mayores, como yo, no beban alcohol, caminen media hora al día, no fumen, duerman ocho horas, tomen litro y medio de agua, tomen carne roja solo una vez a la semana, nada de café porque sube la tensión, coman con muy poca sal o sin ella, hagan una tabla suave de gimnasia, cuidado con el azúcar, eviten las emociones fuertes, no olviden tomarse las pastillas, cuidado con las malas posturas, el pan mejor que sea integral, vigílense el peso, esa vista hay que cuidarla… ¿No es eso vivir al ralentí?
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
La peor plaga
El hombre se ha creído con el poder de conquistar el mundo acabando con todo a su alrededor y, si hay muertes como consecuencia de sus acciones, convierte a la naturaleza en la mala solo por defenderse. Nos hemos extendido tanto en el planeta que hemos ocupado especies nativas u originarias de aquellos lugares y somos tan descarados de quejarnos porque ellos terminan hurgando en nuestras viviendas y desechos, tratándolos como invasores o plagas olvidando que los invasores y de la peor plaga somos nosotros.
Diana Ortiz Cadavid. Sevilla
Relativizar
Mi primo pequeño me preguntó qué significaba relativizar. Le di la definición del diccionario, pero no la entendió. Le recordé entonces que cuando se hizo una herida en la rodilla al caer de un tobogán le pareció que dolía mucho, pero no fue hasta que se cayó de un columpio y se rompió el menisco cuando entendió que la “pupa” de la rodilla no había sido para tanto. “¿Y solo se pueden relativizar las heridas?” Le dije que no, pero que gran parte de la vida consiste en heridas que relativizan otras permitiéndonos seguir adelante.
María Ramírez Martín. Pontevedra
¿Interconectados?
Si bien con las nuevas tecnologías podemos contactar con personas localizadas físicamente a miles de kilómetros, resulta curioso cómo, al mismo tiempo y de forma paradójica, pueden alejar lo que era próximo transformando, en ocasiones, una pequeña distancia en miles de kilómetros mentales.
Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia
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