Nobel consejo
Los lectores escriben sobre la última colaboración en prensa de Mario Vargas Llosa, la ayuda de sus padres que necesitan muchos jóvenes, la inmigración y el ejemplo que se debe dar a los menores
En su postrera tribuna de opinión en EL PAÍS, titulada Piedra de toque, Mario Vargas Llosa se despide como columnista. Como asiduo lector de prensa, suscribo sus atinadas reflexiones y refrendo que el diario defendiera la posición del insigne novelista y periodista en contra de la línea del periódico, ya que, como refiere, los columnistas tenían derecho a la defensa de sus opiniones, tanto si eran adversas como si simpatizaban con las plasmadas en el propio rotativo. Como legado, Vargas Llosa nos deja un único y sabio consejo que debería respetarse: que los escritores de prensa diaria digan y defiendan su verdad, coincida o difiera con lo que el diario defienda editorialmente. Ese nobel consejo debería disipar ciertos nubarrones de solapadas censuras que impiden que brille la luz de noveles periodistas o de avezados lectores críticos que ven vetada su opinión, coadyuvando con ello al pensamiento crítico, desterrando el férreo pensamiento único, en pos de la enriquecedora pluralidad periodística.
José María Torras Coll. Sabadell
Ayuda paterna para llegar a fin de mes
Seguramente muchos padres ayudan a sus hijos a llegar a fin de mes y no porque se gasten el dinero en viajes o en salir de fiesta, sino porque la vida ha subido tanto de precio que los jóvenes no pueden ahorrar ni un solo euro. Cómo quieren que nos independicemos si con los sueldos que hay hoy en día no tenemos ni para comprar pipas. Y luego hay que sumarle el alquiler, la luz, el gas, etcétera. ¿Cuánto tiempo vamos a seguir estando en esta situación? Muchos jóvenes nos pasamos la vida estudiando y trabajando a la vez pero, aun así, muchos no obtienen un salario suficientemente alto como para poder independizarse o ahorrar para comprarse un piso.
Laia Álvaro Navarro. Barcelona
Los migrantes
Los migrantes no nos quitan el trabajo, sino que en muchísimas ocasiones hacen el trabajo que otros no quieren hacer. Los migrantes enriquecen a los países con la aculturación y con su aportación para que otros tengan mayor bienestar social. Deben desaparecer los prejuicios hacia este colectivo y la ignorancia de muchas personas que ven en ellos un enemigo potencial. El racismo debe erradicarse. Siempre ha habido movimientos migratorios. Debemos estar agradecidos de que estén en nuestro país. No hay que rechazar a nadie, venga de donde venga. Lo ideal sería un mundo sin fronteras. Muchos de ellos no salen de su país por capricho, deberíamos de conocer qué historias arrastran cada uno de ellos.
Elena Sáiz Sepúlveda. Cuenca
Semáforo rojo con niños
“Cuando el semáforo está en rojo no hay que pasar”, escuché decir a un padre a sus hijos mientras mi pierna ya estaba a medio paso de cruzar la calle. Disimuladamente, me detuve. El papá pato se percató y me lo agradeció con un sutil movimiento de cabeza, gesto que le correspondí. Uno de los polluelos, viéndonos, me imitó el guiño y también se lo devolví. Curiosa escena. Es bueno educar de graznido, pero la impronta queda con los gestos. Era seguro cruzar, lo prometo, pero no costaba nada unirse a la fila de los patitos.
David Crisol Obrero. Palma de Mallorca
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