¿Dónde queda la ética?

Se supone que los 35 días concedidos al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, para intentar formar gobierno lo eran sólo y exclusivamente para eso. Si a la semana el líder llegó a la conclusión de que tal intento estaba condenado al fracaso, lo honrado, decente y cabal en función del apasionado amor a España y a sus gentes que con machacona insistencia manifiesta el partido, habría sido acercarse al Palacio de la Zarzuela, confesar lo inútil del intento de formar gobierno al Rey y dejar paso al siguiente candidato para que este cubriese su turno. En vez de eso, enfangarse en una oposición trapacera siguiendo el paso marcado por la mueca rencorosa de José María Aznar supone un fraude al espíritu constitucional y una maniobra carente de toda ética en la praxis política.

Cándido Barral Alvarellos. A Coruña

Adiós, Pepe Domingo

Ayer domingo nos dejó un grande de la radio, y como adolescente feliz que fui, yendo a ver el programa El gran musical en directo, quiero decir que, igual que cuando murió Joaquín Luqui, me siento un poco huérfana. Pepe Domingo supo irse adaptando a todos los tiempos. Sabía transmitir y contagiar su pasión por la radio. Le he seguido hasta última hora, pero El gran musical supuso para mucha gente de mi generación poder ver a nuestros ídolos en directo. Gracias, Pepe.

Rosa María Ballestero Báez. Madrid

Incertidumbre

La Selectividad es un hito crucial en la vida de cualquier estudiante, y la planificación es esencial para abordarla con éxito. Sin embargo, a menudo, los estudiantes nos encontramos con cambios en el formato o en los criterios de evaluación. La incertidumbre sobre qué estudiar, cómo enfocar nuestros esfuerzos y los cambios de último minuto pueden generar una gran confusión y estrés. Por ese motivo, es crucial que el Gobierno y las instituciones educativas reconozcan la importancia de una comunicación oportuna y transparente con respecto a la Selectividad y que así se reduzcan los sentimientos negativos que la situación conlleva.

Amanda Márquez Sáez. Barcelona

Visibilizar el acoso a las mujeres

Si analizamos que tanto la agresión sufrida el pasado domingo por la joven reportera como el beso no consentido de Rubiales se han cometido en un ámbito público, delante de cámaras y espectadores, sin ningún tipo de pudor es porque, en cierto modo, estos gestos están normalizados por los actuantes o simplemente no consideran que haya una violación de derechos detrás. Imaginaos lo que esto supone en una esfera más privada, sin testigos que juzguen ni cámaras que lo registren. Estos son dos casos que han quedado visibles como ejemplos —no aislados— del acoso que sufren las mujeres en todos los ámbitos. Por eso es importante viralizar el sentimiento de protesta y rechazo para crear consciencia y mostrar al mundo, hombres y mujeres, que ya no se puede pasar por alto el consentimiento, o ciertas bromas sin gracia. Ha llegado el momento de que esto termine. Y si no, seguiremos luchando.

Maite Maldonado Herrera. Málaga