Coalición enferma, Feijóo feminista
Puede que la alianza de gobierno sobreviva, pero no lo está haciendo la sensatez. Y eso es lo grave
Antiguamente, no había costumbre de transmitir a los enfermos la gravedad de sus males; se evitaban las peores palabras y se prefería una muerte en la ignorancia a una agonía consciente. Pero hace ya mucho de eso. Hoy es mejor la crudeza. La verdad.
Y el diagnóstico al que hoy nos enfrentamos va a ser duro para el Gobierno, pero hará bien en escucharlo. “La coalición no se va a romper, eso no se contempla”, ha dicho Pedro Sánchez en Bruselas, como un jefe de familia que intenta tranquilizar a todos para que no pierdan la esperanza. Las plantas más tristes de los hospitales están llenas de frases así. Pero el error es de ángulo: el enfermo no es (solo) la coalición; es la cordura. Puede que la coalición sobreviva, pero no lo está haciendo la sensatez. Y eso es lo grave.
La coalición está fallando a las mujeres: no solo por legislar de una forma que beneficia a los agresores sexuales, sino, sobre todo, por el empecinamiento en culpar a los jueces; y no solo por reducirles las penas, sino por ser incapaz de corregir los errores de la ley meses después de que se detectaran.
Que Podemos intente convencernos de que lo feminista es el apoyo ciego a esta ley frente a un entorno mediático y judicial de derechas que intenta enturbiarla recuerda más a Abraham sacrificando a su hijo en aras de un bien superior que a una democracia del siglo XXI. Que el PSOE siga dando palos de ciego y nos pida que solo “con una herida” demostremos que nos han violado nos llena de tristeza.
A diferencia de los argumentos que suelen movilizan a la derecha (que el Gobierno pacta con etarras y golpistas), esta vez la coalición está repartiendo argumentos letales para su propia parroquia. ¿Se habrán dado cuenta? La estupefacción del votante solo crece.
Al otro lado, Feijóo se vuelve feminista, defiende la ley del aborto de Zapatero que su partido recurrió, presta sus votos para proteger a las mujeres en la reforma de la ley del solo sí es sí y quiere subirse a la ola del 8 de marzo. Bienvenido.
Acaba de pasar el médico y nos ha dicho: el Gobierno de progreso está grave porque beneficia a violadores, y el PP le roba la bandera feminista ante la perplejidad del público. Mientras las funerarias aguardan a la salida, muchos nos preguntamos: ¿habrá esperanzas?
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