Van más de 270 penas rebajadas
Los lectores escriben sobre la ley del ‘solo sí es sí', los indicadores económicos, la atención médica y el voluntariado
En el momento de redactar estas líneas, hay más de 270 agresores sexuales que han visto rebajada su pena desde que se aprobó la ley del solo sí es sí cuando la ministra de Igualdad dijo que ningún violador vería reducida su pena con esta ley. El goteo de rebaja de penas es incesante, sin que el Gobierno haya hecho nada para frenar el río de violadores que están ya en la calle o cumplirán una condena inferior. Cuando el Gobierno se decida a corregir la ley y a introducir los cambios necesarios para evitar este dislate legislativo, los beneficiados por esta rebaja de penas lo seguirán siendo porque se aplica la norma que beneficia al reo. El daño ya está hecho. El Gobierno debería haber reaccionado desde el minuto uno, cuando ya se sabía que esta ley, así lo advertían varios informes, corría el riesgo de que muchos condenados pudieran beneficiarse. Hasta el momento no ha habido ninguna responsabilidad política a este desaguisado jurídico. La ley va en sentido contrario de lo que debería ser una ley que proteja a las víctimas que hoy se sienten más desprotegidas de lo que lo eran antes.
Patricio Simo Gisbert. Valencia
España funciona
Ni el apocalipsis ni la recesión ni se ha roto España, como gritaban los agoreros apocalípticos y negacionistas de la realidad. Las pruebas son apabullantes: la economía ha crecido un 5,5%, la inflación sigue bajando y se han creado 280.000 puestos de trabajo. Los agoreros no han pedido disculpas por sus manipulaciones en contra de las políticas del Gobierno central que han pronunciado contra España, en sus apariciones, en los platós de televisión, emisoras de radio, entrevistas con la prensa y sus viajes a la Unión Europa para contar mentiras sobre la prequiebra de la economía nacional. La derecha que lidera el PP ha fallado. España funciona pese a la oposición destructiva de las derechas y los ultra.
Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)
Atención médica
No me gustan nada esos doctores que, mientras te atienden, pasan más tiempo mirando la pantalla del ordenador que a tus ojos. Que no establecen ningún contacto humano y te preguntan una retahíla de cosas estándar sin apartar la mirada de la pantalla. No saben si estás ojerosa o pálida, o si por el contrario tienes un gesto de dolor o de alivio. Estoy pensando lo irónico de las profesiones empáticas ejercidas por personas equivocadas. Cuando el idealismo, si alguna vez lo hubo, da paso a esa especie de cansancio hastiado de algunos profesionales brillantes de la medicina, me pregunto si no estarían quizá mejor en un laboratorio investigando en vez de hablando con pantallas mientras el enfermo se siente huérfano de atención y de escucha.
Elena Nebreda Coterillo. Madrid
Voluntariado
En estos tiempos de incertidumbre, inestabilidad y desasosiego, con sus consecuencias negativas en la calidad de vida y la salud mental, hay una fórmula que nos podría ayudar a adquirir una conciencia empática y solidaria con los demás: el voluntariado. Ayudar a personas en dificultades, contra la degradación ambiental, contra el sufrimiento animal, a fomentar la calidad de vida y cultural de todos. Ayudar nos hará más felices, o al menos menos infelices, y nos permitirá ver la vida de otra manera.
José Manuel Mielgo. Béjar (Salamanca)
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