Europa, hoy más que nunca

Hoy, como europeos, sufrimos a la hora de dar respuesta a las grandes crisis de la actualidad. Estados Unidos nos ignora, Rusia nos planta cara y Rusia nos planta cara y China aguarda expectante. Sin embargo, si queremos que no se nos ningunee en la dialéctica Estados Unidos-China; si queremos sostener nuestra propia alma en las decisiones continentales; si nos decantamos por nuestro proyecto europeo de solidaridad, de prosperidad, de redistribución de la riqueza, de historia compartida, incluso en el desgarro de la confrontación; si lo que pretendemos es afrontar en mejores condiciones el futuro ya compartido en términos reales, en aspectos tales como el fenómeno migratorio, la seguridad, la salud, la energía o las ayudas para hacer frente a las crisis, es del todo necesario esa Europa de los pueblos que constituimos. Arrimar el hombro con Europa es ya el camino. Nos falta, no obstante, consumar el sueño de un proyecto político global, aun atenazado por los nacionalismos constituyentes. Hoy más que nunca es el momento de Europa.

Enrique López de Turiso. Vitoria

El litro

No hay en este momento en nuestro diccionario una palabra tan maltratada como litro. Con esta unidad de medida se compran gasolina, aceite, leche y muchos líquidos de uso cotidiano que han subido de precio desaforadamente y que menoscaban nuestra economía doméstica. Se mide por litros el agua derrochada en piscinas y riegos en tiempos de sequía. Y por litros medimos los vertidos de líquidos contaminantes que llegan al mar, los gases nocivos que expulsan a la atmósfera fábricas y vehículos y hasta las guerras se medirán por los litros de sangre y lágrimas derramados por sus víctimas.

Joaquín Fernández Sánchez. Cuenca

Precios de la compra

Dicen que hay una vicepresidenta preocupada por los precios de la cesta de la compra. Ya era hora. A ver si consigue algo. De momento, nuestros vecinos de Francia tienen un sueldo medio en 2021 un 82% mayor que nosotros y en una gran cadena de supermercados con presencia allí y en España una lata de 33 centilitros de una de las bebidas más famosas del mundo se puede conseguir un 30% más barata que en España. Un paquete de espaguetis de 500 gramos de otra marca muy famosa, en Francia cuesta un 35% menos. Un litro de leche semidesnatada se puede conseguir por 69 céntimos, mientras que en la misma cadena en España no he visto que bajase de los 76 céntimos. No creo que en Francia estén vendiendo a pérdidas y tampoco creo que allí los costes, incluidos los salariales, sean menores. Alguien debería ocuparse de arreglar esto en España.

Jesus Garcia Callejo. Laredo (Cantabria)

Felicitación

Si este diario dispusiera de una hoja de felicitaciones, como la que propone Mónica Bilbao Alustiza en su carta a la directora publicada el pasado día 11, yo la usaría para felicitar a EL PAÍS por incluir, en su ejemplar del mismo día, el artículo de Íñigo Domínguez Vivir con una cierta sensación de amenaza, correspondiente a su columna dominical Trabajar cansa del suplemento Ideas. Por favor, que nadie se pierda un artículo tan redondo como ese.

Bernardo Ruiz Segura. El Prat de Llobregat (Barcelona)