Se ha perdido el control de todo
Los lectores escriben sobre el estado de la sanidad pública, el ataque a Salman Rushdie, los hoteles de lujo y la desigualdad en Madrid y la necesidad de amor
“Planificación para gobernar el futuro”, sostenía Íñigo Errejón en este diario frente a los defensores del modelo neoliberal. En el caso de la Seguridad Social, esa ausencia de planificación es destructiva. Hace dos semanas acudimos con mi nieta de tres meses al centro de atención primaria por fiebre alta. Tras un análisis de orina, nos remiten al hospital de la zona por infección. Allí le repiten pruebas, le administran antibiótico y la mantienen en observación para medir su reacción. El personal sanitario entra en la habitación con la mascarilla bien puesta o por debajo de la nariz, del techo cae agua, en el baño no hay jabón, se nos agotan los pañales, pero no hay de repuesto. Aunque el bebé no usa chupete, pedimos uno como quitapenas, nos dan uno caducado, el siguiente no tiene fecha. El personal parece que resiste, pero el paciente y su familia, se desmoronan. Me confesaba un día una médico de un gran hospital: en algún momento se perdió completamente el control de todo. ¿Cuándo? No lo sabe.
María del Mar Duro. Sant Cugat del Vallés (Barcelona)
Salman Rusdhie y la rabia
El escritor Salman Rushdie fue apuñalado el viernes mientras impartía una conferencia en Nueva York. La rabia, virus letal de cualquier renacimiento, sigue activa 33 años después de que el escritor fuera condenado a muerte por el régimen iraní por publicar Los versos satánicos. Salman Rushdie es un digno huésped de la razón, de la libertad de expresión. Estos huéspedes estorban, y mucho, a los señores de la oscuridad, del abismo. Si algo le sucede a Rushdie, si Salman Rushdie se va, la comunidad de hombres y mujeres libres habrá perdido un huésped y el abismo habrá certificado que una rabia milenaria mora en las neuronas musgosas del fanatismo religioso.
Francisco García Castro. Estepona (Málaga)
Desigualdad extrema
La capital cada día tiene más hoteles y restaurantes de lujo. Cada día nos anuncian un nuevo local de nivel altísimo. Se prepara Madrid para ser la capital “caribeña” de Europa para que aquí recalen todos los ricos pensionistas o trabajadores de elite del continente con buen clima y gran gastronomía. No me extraña que en el Madrid de Almeida y Ayuso aun existan zonas como la Cañada sin luz que seguramente aumentaran. Es el nuevo mundo votado en Madrid y, por lo tanto, a gusto del vecindario. El mundo de la desigualdad extrema aprobado por los que están en un punto intermedio.
Cesar Moya Villasante. Madrid
Todos buscamos amor
En el fondo, todos buscamos lo mismo: cariño, comprensión, respeto, empatía, complicidad, bienestar, risas, miradas y amor. Mucho amor. Del bueno, del sano, del real. El problema es que no nos han enseñado el valor de amar de verdad y estamos acostumbrados a que sea algo extraordinario… Cuando, tratarnos bien y cuidarnos, debería ser lo normal.
Alejandro Hernández Pérez. Santa Cruz de Tenerife
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