_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Contrafaz

La mascarilla, contra el antifaz, oculta la parte más indefinida del rostro. Sólo vemos los ojos y eso favorece a las mujeres: suelen tenerlos grandes y expresivos

Mascarillas
Una mujer con mascarilla lee asomada a una ventana.Oscar J. Barroso (Europa Press)
Félix de Azúa

Lo tenía en el asiento frontero del autobús y podía observarlo con sosiego porque estaba absorto en sus cavilaciones y con los ojos muertos. Le calculé 60 años. Un porte robusto y unas pobladas cejas a lo Breznev le añadían un toque feroz. Pero lo que atrajo mi atención es que aguantaba sobre las rodillas una enorme bolsa con el nombre del comercio: Le bonnet à pompón. Era como un guerrero vikingo que llevara en el regazo al nieto recién nacido. El negocio del título es ilustre entre las madres madrileñas. Venden ropitas infantiles e imaginaba yo que el abuelo iba feliz con sus tres kilos de ornatos para el bebé.

De ahí pasé al pompón, que en castellano se dice igual, aunque es más literario “borla”. Son ornatos que no han perdido su gracia a lo largo de siglos y me pregunto qué será lo que los hace tan simpáticos. En Estados Unidos se llaman así los grandes plumeros que agitan las cheerleaders o animadoras del rugby, baloncesto o fútbol americano. En Escocia y con el nombre de toories adornan las boinas de algunos regimientos escoceses de gran prestigio. Es un adorno, por tanto, que engalana por igual a un severo militar, a un recién nacido o a una bella adolescente. Algo tiene el pompón que su presencia anima cualquier apariencia.

Volví al abuelo. La mascarilla me impedía concluir el tipo de persona que atraía mi atención. La mascarilla, contra el antifaz, oculta la parte más indefinida del rostro. Sólo vemos los ojos y eso favorece a las mujeres: suelen tenerlos grandes y expresivos. Así lo advirtieron los viajeros románticos. No hay visitante inglés, francés o alemán que no admire los “ojos hechiceros” de las españolas. Observen, por ejemplo, los anuncios de Carmen, sea película, libro o espectáculo. Enormes ojos brillantes y sugestivos. Veo pasear con mascarilla muchas más mujeres que hombres. Será por eso.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_