Recordando a mi padre, fiel lector de EL PAÍS

El pasado día 4 de octubre se cumplieron ocho meses desde que se te llevó la tercera ola. Te escribo unas líneas melancólicas en EL PAÍS porque siempre estaba en casa, si no lo habían dejado en la puerta te ibas a buscarlo. Lo leías con tu desayuno. Nos marcabas artículos, los recortabas, incluso los fotocopiabas. Reservabas alguno sin leer y el crucigrama para después de comer; no nos dejabas hacerlo y nos conformábamos con el sudoku. Ahora, cuando nos juntamos a comer con mamá, buscamos el crucigrama y lo hacemos entre todos. Vamos respondiendo, encontrando las palabras. Era tu ritual y ya es el nuestro para estar contigo cada día. Te debemos la vida y ahora también la fiesta que querías por tu muerte. Nada más lejos de la realidad, ni abrazos, ni visitas, ni borrachera recordándote y cantándote… seguimos simplemente dibujándote, escribiéndote… difícil despedida. Ya te queríamos, padre. Ahora, muchos te añoramos demasiado.

A Francisco Javier Seguí de la Riva, tu hija Patxopa.

Ana Seguí Buenaventura. Madrid

Cuánto vale mi violación

El titular de la noticia que acompañaba a mi fotografía en la edición del domingo 11 de octubre dice que “mi violacion vale solo 7.500 euros”, pero es inexacto en tanto que las violaciones sufridas fueron muchas más de una. En la entrevista que yo mantuve con el Provincial de los jesuitas en España, éste me preguntó qué indemnización creía yo merecer por lo sufrido y yo le dije que valorara él mismo lo que puede valer el alma de un creyente que al devenir ateo se puede considerar un alma perdida. Ahora sabemos que en eso, en 7.500 euros. Para ser algo que ni siquiera existe (el alma), puede parecer incluso mucho, pero no es el caso ya que ellos hacen del alma el eje de su mensaje y de su salvación (la del alma), la matriz de su negocio.

Alfonso Caparrós Valderrama. Rincón de la Victoria (Málaga)

Retos en Europa tras la marcha de Merkel

La desaparición del escenario político de la canciller alemana Angela Merkel ha generado cierto desasosiego al considerar cómo actuará su sucesor al frente del Gobierno de su país. Los esfuerzos de Merkel para unificar política, económica y jurídicamente Europa se han visto sacudidos por el Brexit, que lleva camino de ser interminable, y por el intento de algunos países de socavar esa Unión Europea con actuaciones como el reciente amparo del Tribunal Constitucional polaco al Gobierno de su país, atacando principios fundamentales del espíritu europeo. Parecido caso es el del Gobierno húngaro y el de partidos políticos de Francia, Italia, España... Los retos están servidos y el futuro no está escrito. Es necesario aunar fuerzas para hacer frente a los desafíos que vendrán. Los valores democráticos son más necesarios que nunca porque construir lleva mucho tiempo, pero destruir, solo un instante.

Enrique Ocampo Salas. Plasencia (Cáceres)