Una existencia más sostenible
Los lectores escriben sobre los cambios de estilo de vida que sería conveniente abordar tras la pandemia, las puertas giratorias entre la política y la empresa, la necesidad de regular Facebook y las problemas de salud mental de quienes tienen rentas más bajas
Leo que la pandemia empieza a estar bajo control. Me siento aliviada, pero también tengo un nudo en el estómago. ¿Estamos ante una oportunidad perdida? Sí, la pandemia nos quitó muchas cosas, pero también nos hizo cuestionar nuestro estilo de vida, la sostenibilidad de un modelo basado en la desconexión de nuestra especie del entorno: hiperconsumo, hipermovilidad, megaciudades, saturación... Observo atónita cómo muchos abrazan eufóricamente comportamiento del pasado sin pensar si tienen sentido. Abogo por otro modelo de país, con una redistribución de la población en el territorio cuya productividad esté basada en el talento, la digitalización, la conciliación, la creación de valor y una menor presencia física en trabajos que no la necesiten. Nada habrá tenido sentido si esta pandemia no nos mueve hacia una existencia más sostenible. Echo en falta plataformas donde abordar debates profundos y desearía que EL PAÍS liderara el esfuerzo de hacernos pensar. Es más cómodo volver a lo que éramos en 2019, pero no nos hará mejores.
Ariadna Yerpes. Barcelona
Puertas giratorias
En una incesante escalada de precios de la electricidad salta la chispa del anuncio referido al tertuliano y defenestrado socialista Antonio Miguel Carmona, que será nombrado vicepresidente del Consejo de Administración de Iberdrola España; es decir, de una empresa del sector energético. Una vez más, se abre la nada estética pasarela de las puertas giratorias. Esa práctica tan arraigada en este país que escandaliza a los ciudadanos. Es legal y, lamentablemente, habitual, pero desde luego no es ética ni estética. A estas alturas, y, con la que está cayendo, la noticia produce enorme irritación. Urge legislar para poner coto a tales prácticas, supervisando las incompatibilidades y los períodos de carencia, evitando que se enturbie la imagen y reputación de quienes se prestan a tales trasvases , especialmente, en momentos en que se cuestiona la toma de decisiones del poder ejecutivo.
José María Torras Coll. Sabadell (Barcelona)
Regular Facebook
En los Discursos sobre la primera década de Tito Livio, Nicolás Maquiavelo planteó el concepto de razón de Estado. Los derechos individuales quedaban supeditados a su fortaleza y pervivencia. Siglos después, la razón de Estado ha mutado en razón de la democracia. Facebook es una de las empresas más poderosas del mundo, con un valor superior al PIB de la mayoría de países. Tiene capacidad, y la ha utilizado, para debilitar la democracia por razones mercantiles. Es, simplemente, una empresa privada demasiado grande para existir así. El peligro que supone para la democracia justifica su regulación.
Francisco Sánchez Chamizo. Granada
La salud mental entiende de clases
Un estudio realizado por el CIS ha demostrado que las personas con un nivel de renta bajo han sufrido más problemas de salud mental. Aunque las enfermedades mentales afectan a todos, la diferencia reside en qué recursos tenemos para afrontarlos. ¿Cómo quieren que tengamos una buena salud mental cuando no tenemos acceso asequible a una vivienda y vivimos con el miedo constante a no llegar a final de mes? Por eso es más necesario que nunca una atención psicológica pública, gratuita y de calidad.
Andrea Moreno. Pallejà (Barcelona)
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