_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ministros pararrayos

Muchas veces son una especie de escudo o fusible, y deben justificar las decisiones más controvertidas de sus jefes, empecinarse en los errores o practicar el lanzamiento de globos sondas

Daniel Gascón
Marlaska menores Ceuta
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, da una rueda de prensa tras participar en la IV Reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio en el Ministerio del Interior, este miércoles, en Madrid.Rodrigo Jiménez (EFE)

El prólogo se podría llamar “pararrayos”, escribió Lichtenberg. Los ministros muchas veces también lo son: una especie de escudo o fusible, como ha escrito Zarzalejos. Deben justificar las decisiones más controvertidas de sus jefes, empecinarse en los errores o practicar el lanzamiento de globos sondas. Luego el líder, si quiere, puede aparecer y presentar una posición más moderada. Los grados de desautorización son variables.

Más información
Interior descarga en Ceuta la responsabilidad de las repatriaciones de los menores marroquíes

A veces lo vemos en gente que no tiene otra cosa que hacer y resulta comprensible. Produce más desconcierto cuando lo vemos en alguien que tenía prestigio profesional en otro campo. Se observa en esos casos cómo tritura la política: aunque lo sabemos desde los clásicos siempre parece nuevo y fascinante. Con algunos líderes y estilos comunicativos tritura mejor. Un ejemplo es el caso del ministro del Interior. Su puesto es difícil; tiene la complejidad añadida de estar en un Ejecutivo experimental, donde el socio menor ejerce a ratos de oposición, con un griterío que entiende la deslealtad institucional como fidelidad a los principios y apenas logra ocultar su creciente irrelevancia. El ministro ha afrontado una situación inédita en términos de alarma sanitaria y orden público. Lo hemos visto excusar el acoso a diputados de otras formaciones en el día del Orgullo Gay. Fue responsable de decisiones discutibles en su momento y corregidas por la justicia como la idea de que violar el confinamiento era desobediencia. La falta de instrucciones claras a los agentes dio a la policía un margen excesivo de discrecionalidad, que posibilitó numerosos abusos. Su departamento destituyó al coronel de la Guardia Civil López de los Cobos porque López de los Cobos había cumplido con su deber. El ministro dio en sede parlamentaria una explicación que no se ajustaba a los hechos. Una sentencia de la Audiencia Nacional (recurrida) estima que el cese fue ilegal. El ministro justificó la irrupción de la policía en fiestas sin orden judicial. Ahora ha tratado de desviar la responsabilidad de la devolución de los niños marroquíes en Ceuta hacia el presidente de la ciudad autónoma, que no tiene competencias sobre el asunto (la maniobra se aprovechó de las habituales contradicciones internas del PP). Algunas de estas polémicas se deben a decisiones propias. Muchas no tanto. Pero no se le evalúa por su gestión para todos, sino por su eficacia como pararrayos: mientras los errores parezcan solo suyos. @gascondaniel

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_