Cada vez más desafíos
Diagnósticos más certeros. Intervenciones más rápidas, sofisticadas y menos invasivas para el cuerpo. Un seguimiento más riguroso del posoperatorio. Equipos médicos más conectados e integrados. Terapia celular para regenerar el miocardio. Los avances son continuos. Repasamos los últimos para hacer frente a la gran amenaza.