‘Tiempo para mí’: crianza y ocio, algo difícil de compaginar
No sé vosotros, pero en cada plataforma tengo más de 200 títulos en la lista de pendientes. Y el tiempo de visionado se reduce a cuando ya están todos dormidos
El pasado verano Netflix estrenó la comedia Tiempo para mí, donde un padrazo totalmente entregado a la crianza de sus hijos y a la comunidad escolar acaba viendo que no tiene vida propia. Y la he podido ver a trozos en cuatro días.
Quizá os suene el término que define la angustia consumista que nos ataca a muchos: el FOMO (Fear Of Missing Out), que traducido a lo bestia sería: “Espabila, que te lo estás perdiendo todo”.
Si esto afecta a veinteañeros y treintañeros que solo tienen que nutrir sus redes sociales estando a la última, imaginad cómo ataca a los que tenemos varios hijos pequeños (y los cuidamos) y queremos seguir lo que pasa fuera del cole.
Yo sigo abriendo con ilusión cada newsletter cultural, mirando si puedo encajar algún plan en mi agenda. Pero sé que lo tengo complicado, con la organización familiar diaria y todas sus gestiones y necesidades. Porque los niños juegan, se bañan, cenan y tardan en dormirse, haya preestreno, conferencia y presentación o no. Y con el ocio que se puede consumir no presencialmente y sin horario concreto, la cosa tampoco mejora mucho.
No sé vosotros, pero en cada plataforma tengo más de 200 títulos en la lista de pendientes. Y el tiempo de visionado se reduce a cuando ya están todos dormidos, el comedor recogido y la perra paseada, y entonces quien se duerme en el sofá soy yo. Si esto le añadimos libros, exposiciones, obras de teatro, podcasts, restaurantes que probar… tenemos un listado de pendientes que crece exponencialmente cada día. La vida sigue mientras nosotros criamos.
Entre el hype que ataca por todos lados y el momento en el que me puedo enganchar a una tendencia que es “la mejor del año”, esta ya ha caído en el olvido. La gente con tiempo libre puede pelearse entre Los anillos de poder y La casa del dragón, que yo aún voy por la tercera de Peppa Pig.
Por no hablar de que algunas cosas nos la reservamos para ver en pareja, y cuadrar energías y el sueño de los dos lo convierte en una hazaña.
Lo mejor es que no nos agobiemos y que le den por saco al algoritmo. A todos nos encantaba la libertad horaria de antes, pero ¿realmente cambiarías tu vida de ahora por dormir un poco más o ver una serie porque unos desconocidos en internet te meten prisa? ¿Cuántas veces te ibas de vacaciones improvisadas, escapada romántica, de restaurantes nuevos o simplemente al cine antes de tener hijos?
El único show en directo y 4K que no debes perderte es el crecimiento de tus hijos.
Lo otro espera y esperará.
Nos quedan muchos años para disfrutar del ocio. Y si no, no creo que nadie en su lecho de muerte se arrepienta de no haber visto una serie o de no haber probado un restaurante que vio en Instagram, pero sí de no haber pasado suficiente tiempo con los suyos.
*Martín Piñol es autor de 33 libros, su serie infantil ‘La cocina de los monstruos’ se ha publicado en varios países. Su última novela es ‘El club de las sombras’.
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