¿Cuándo está preparado un niño para ir solo al colegio?

Cada niño es un mundo, los hay que piden ir solos al colegio con ocho años y otros que no quieren hacerlo hasta los 12. Todo depende de su madurez y nivel de autonomía, así como del mensaje y el ejemplo que hayan recibido en casa al respecto. En España no hay ninguna directriz legal sobre la edad de los menores para acudir sin la compañía de adultos a la escuela, aunque la mayoría de los expertos sitúan ese paso en torno a los 10 años.

“A los siete años ya tienen desarrolladas las habilidades de orientación espacial, pero es a los 10 cuando suelen conocer las normas de tráfico; son conscientes de los peligros que pueden surgir en su trayecto al colegio y capaces de dar una respuesta adecuada a los imprevistos que se les presenten”, señala Cristina García, miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP). Este comité tiene como misión el impulso y fomento de hábitos saludables en la infancia y la adolescencia, mediante actividades diseñadas para la atención pediátrica asistencial y para la población general.

Hay varios factores que influyen en la seguridad a la hora de que el niño haga en solitario su trayecto a la escuela, como puede ser el entorno: “No es igual una gran ciudad que un pueblo pequeño, en el que se conoce todo el mundo, las distancias son más cortas y no se depende del transporte público”, apunta García. También señala otras cuestiones como el horario escolar. “La hora a la que salen y vuelven del colegio es importante, sobre todo por la iluminación de las calles, como en el caso de que no haya amanecido todavía o de que ya sea de noche a la vuelta”, advierte la experta. Además, la especialista menciona la distancia recomendable a recorrer: “Para los niños de 10 años es aconsejable, como máximo, en torno a un kilómetro de trayecto hasta el colegio, mientras que los mayores de esa edad pueden desplazarse con seguridad en recorridos más largos”.

Se puede garantizar lo máximo posible la protección del niño que acude solo a la escuela de varias formas. Cristina García menciona las siguientes:

• Asegurarse de que conocen las normas básicas de tráfico y de que miran siempre antes de cruzar la carretera, aunque el semáforo esté en verde para los peatones.
• Enseñarles la ruta más segura y practicarla con ellos para que aprendan y acepten cuál es el camino más recomendable para evitar imprevistos.
• Facilitarles un teléfono móvil con el número de los adultos tutores y de emergencias, que solo utilicen en caso de urgencia o imprevistos para que no se distraigan durante el recorrido al colegio y estén atentos con el fin de evitar situaciones como los atropellos.
• Ir en compañía de otros compañeros, como hermanos, vecinos o amigos del centro escolar.
• Enseñarles a decir no; a pedir ayuda y a saber cómo alejarse de desconocidos que les puedan molestar.
• Usar casco homologado y dispositivos reflectantes de señalización en caso de que vayan al centro escolar en bicicleta o patinete.

Riesgos a evitar cuando el niño acude solo al centro escolar

Es importante prevenir peligros durante el trayecto a la escuela. “El problema es asustar demasiado a los niños con ese tema y anticipar situaciones que lo más probable es que no ocurran”, advierte por su parte la psicóloga infantil Tristana Suárez. Ella recomienda dar mensajes positivos a los menores, por ejemplo con frases como: “Qué bien, ya puedes y eres responsable para hacerlo”. “Estos mensajes tienen el fin de reforzar su confianza y autoestima, que tiene mucho que ver con lo que le transmitan sus padres en cuanto a su capacidad para resolver imprevistos y saber pedir ayuda a los adultos de su entorno”.

Cuando el niño no está preparado para ir solo al colegio

Eso sí, hay ciertas señales que alertan de que el niño todavía no está listo para acudir sin la compañía de adultos a la escuela (independientemente de su edad). La psicóloga Cristina García propone que se tenga en cuenta lo siguiente:

• Si el recorrido que tienen que hacer el menor hasta el colegio está poco transitado o hay que pasar por zonas conflictivas, es recomendable que vayan acompañados de un adulto.
• Si el niño es impulsivo y no ha desarrollado la capacidad de responder mínimamente a los imprevistos, se le puede acompañar la primera parte del camino a la escuela y dejarle solo en el último tramo para que gane autonomía de forma paulatina.
• Si en los pasos de peatones el menor tiende a cruzar con el semáforo en rojo.
• Los niños con limitaciones de movilidad necesitarán más tiempo para adquirir la autonomía necesaria para poder ir solos al colegio.

Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter quincenal.