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Reformas, cuñados y un décimo de la Lotería del Niño devuelto: “¡Por fin puedo poner una bañera!”

Los agraciados del sorteo celebran su suerte en las administraciones y ya sueñan con los cambios que harán en sus casas, lo que repartirán a su familia y las jubilaciones tranquilas

Concha (no quiere decir su apellido) y su esposo, de boina, Niceto. Los otros en más fotos son hijos y nietos que han llegado para celebrar el segundo premio en Móstoles.Foto: JUAN JOSÉ MARTÍNEZ VILLA | Vídeo: EPV
El País

94974. El número de la felicidad para centenares de personas en este Día de Reyes, los que, al verlo colgado tras el vidrio de la administración de lotería, dijeron: “Ese es. Este año me toca”. Y acertaron. Y hoy han acabado las fiestas navideñas con una cuenta corriente más abultada, al igual seguramente que su contorno después de los turrones y los polvorones, y goteando cava. Que te toque un premio de la Lotería del Niño sí que es empezar el año por todo lo alto.

Esa cifra significa para Inma un piso, que ha encontrado en esa combinación numérica una de las pocas maneras en la que un español medio puede ahora mismo acceder a la vivienda. Apenas puede hablar, no se cree su suerte. Recién llegada a la administración de lotería de Mislata (Valencia), llorando de alegría, explica que al principio no se lo creía. Le ha tocado el primer premio gracias a un décimo que compró a medias con una amiga: 100.000 euros a cada una. “Me ha llamado mi amiga para decirme que nos había tocado y pensaba que era una broma… perdona, es que estoy temblando”, explica por teléfono esta mujer de 47 años que prefiere no dar más datos personales hasta que hable con su familia para comunicarles la noticia. “Con el dinero, voy a intentar comprarme un piso o dar la entrada. No quiero ropa, ni nada, solo un piso”, comenta emocionada.

A su lado, se encuentra Pedro Tortosa, el lotero que ha repartido más de un millón de euros en este sorteo del Niño. “Estoy aún sin reaccionar, muy nervioso, porque en Navidad también dimos el Gordo y cinco quintos, más de dos millones de euros. Es increíble”, apunta el lotero de la céntrica calle Poeta Miguel Hernández de Mislata, localidad pegada a Valencia, de 43.000 habitantes, con la mayor densidad de población de España. Hay más que repiten lluvia de cava o espumosos semejantes, como el Estanco de la Suerte, en Oviedo. Este sábado ha vuelto a aparecer como uno de los puntos de venta agraciados, como ya sucedió con el Gordo de Navidad.

Los loteros de la administración de lotería del centro comercial de Artea, en el municipio de Leioa, celebraban este sábado tras vender décimos de los números agraciados con el primer y tercer premio.
Los loteros de la administración de lotería del centro comercial de Artea, en el municipio de Leioa, celebraban este sábado tras vender décimos de los números agraciados con el primer y tercer premio. Luis Tejido (EFE)

Otros, sin embargo, vieron la suerte de frente y prefirieron girar. Esto sucedió en el punto de venta que hay en el supermercado Alcampo de Teruel. Según recoge El Diario de Teruel, tenían un décimo premiado pero tuvieron que devolverlo porque nadie lo compró. Todo lo contario que Nadia, que regenta el puesto de La Gata Loca, en Málaga, que ha vendido décimos del primer y tercer premio, pero es que ya lo hizo también del Gordo de Navidad. La gata estará loca, pero sabe cómo repartir suerte. “Era mi primer día de vacaciones, pero he venido corriendo”, ha contado a la agencia Efe. Jon Urkiola, propietario de la administración Artea, en Bizkaia, ha entrado en otra dimensión de felicidad al enterarse de que ha repartido más de dos millones de euros, tras tocar el primer y tercer premio de la lotería del Niño en su punto de venta. “Estamos que nos salimos, estamos fuera de nosotros de alegría”, afirma. Un hombre feliz repartiendo dinero.

El sector inmobiliario y el de las reformas es, sin duda, en principal agraciado de este y otros sorteos. ¿Quién no tiene en su lista de deseos esa habitación que siempre anheló o una cocina como la que sale en las primeras páginas de la revista ¡Hola!? Porque, sí, sentir por una vez en la vida lo que sienten los millonarios cada hora es motivo de soñar a lo grande. Y eso es lo que pensó Conchi, dueña de un décimo del segundo premio, el 89634, que ha caído íntegro en una administración de Móstoles (Madrid). “¡Por fin voy a poder poner una bañera!”, le contaba con emoción a una vecina a las puertas del punto de venta.

La mujer, que se ha dedicado toda la vida a ser limpiadora, ha llegado al número 48 del de la calle de Simón Hernández acompañada de hijos y nietos, con quienes compartirá el premio de 75.000 euros. Frente a la puerta de la administración 12, aún cerrada, la agraciada confiesa que no ha sido ella quien ha elegido el número: “Ha sido mi nieta”, grita, mientras señala con manos aún temblorosas a Valeria, de 10 años. La niña cuenta que ha elegido el 89634 porque le ha gustado, sin más, mientras mueve sin entusiasmo una carriola. Quizá porque todavía está en esa edad en la que no sabe cuánto cuesta conseguirlo. Algo que sabe muy bien su abuela Conchi, una de esas mujeres que se ha deslomado limpiando escaleras y que fueron protagonistas hace unas semanas por el comentario de una política navarra.

Uno de los administradores del establecimiento número 10 de Móstoles celebraba haber vendido décimos del primer y tercer premio del sorteo extraordinario de la Lotería del Niño, celebrado este sábado.
Uno de los administradores del establecimiento número 10 de Móstoles celebraba haber vendido décimos del primer y tercer premio del sorteo extraordinario de la Lotería del Niño, celebrado este sábado. SERGIO PEREZ (EFE)

La champaña se descorcha en Móstoles, se mojan hijos, padres y salpican a unos curiosos que han salido de un bar cercano preguntando: “¿Aquí que ha tocado?”. Pues había tocado el segundo premio íntegro. Una vecina se acerca con los brazos abiertos: “Yo pensé que te había dado un infarto”, bromea con Conchi. A su lado, su esposo Niceto hace cuentas de la repartición del premio: “Vamos a reformar la casa, lo demás para pagar unas deudas y el resto para la jubilación”, señala con voz ronca. Con 65 años ella y 66 él, les ha llegado en el mejor momento. Conchi insiste en su bañera y pide que llamen a la dueña de la administración para que venga a abrir y festejar como es debido.

Al municipio de Móstoles le ha sonreído la suerte todavía más porque en otro despacho de la localidad se ha vendido el primer y tercer premio. Lo ha hecho Juan Carlos (55 años) en su local de la calle de Paseo de Humanes, 19. “Esta es la mayor alegría para un lotero. Nosotros vivimos de la alegría de nuestros clientes y el poder corresponderles de esta manera es lo máximo”, afirma. Juan Carlos conforma la segunda generación familiar que ha administrado el establecimiento, abierto hace más de 35 años y engalanado con mural de los niños de San Ildefonso en la fachada. Experimentado en temas de suerte, explica que el número cabalístico del día, el cuatro, “es una de las terminaciones que más se vende“. Tanto el primero premio como el segundo han terminado en este dígito.

Juan Carlos no había planeado abrir su administración hoy, pero, dadas las jugarretas del azar, se ha visto llegando con champaña en mano a festejar. El agraciado, que recibirá 250.000 (menos la rebanada de Hacienda), se ha abstenido de festejar en el local, según el administrador, por motivos de seguridad: “Es un motivo de alegría, pero no de alegría compartida, ¿sabes?”, pregunta, mientras guiña un ojo, como queriendo acentuar el mensaje implícito.

Los cuñados de la fortuna

Nadie se atreverá a hablar mal de los cuñados después de que dos, Jordi Sempere y Francisco Zapata, que comparten una administración de loterías de Alcoy (Alicante), hayan vendido por ventanilla una serie (10 décimos) del primer premio. Los dos cuñados, propietarios del local después de que la madre del primero se jubilara y lo traspasara, han acudido a las puertas del establecimiento para expresar su alegría por haber dado “el primer premio gordo” desde que llevan este negocio. “Nos hemos despertado de enhorabuena y ahora estamos nerviosos por haber repartido el premio”, comenta Sempere. “Es una sensación espectacular”, añade Zapata.

También es la primera vez que se convierte en el centro de la noticia un día como hoy Gustau Gómez, un antiguo informático que hace dos años reinició su sistema operativo y cambió de vida al adquirir una administración de lotería en Corbera de Llobregat (Barcelona). Entre los agraciados con el primer premio está un grupo de trabajadores del hotel Can Rafael, en Cervelló. “Siempre compramos décimos y los repartimos. Este lo compramos con lo que nos tocó de la Lotería de Navidad”, explica Gemma Esteva, del grupo. Por allí ha pasado también Manel. No le ha tocado a él, sino a sus padres, que pasan de los 80 años. “Dice mi hermano que están en shock”, cuenta. Y, ¿en qué se lo gastarán? “A su edad no necesitan nada… Así que eI Niño nos ha tocado a los hijos”, exclama.

primer premio
Gianluca Battista

El Gancho, un barrio conocido en el pasado en Zaragoza por ser uno de los más deprimidos pero que hace unos años emergió como referente cultural de la capital aragonesa, ahora va a ver cómo le llueven 20 millones de euros gracias al despacho de la calle de la Salina. Los décimos del primer premio se han vendido en ventanilla, “de uno en uno o, como mucho, de dos en dos”, ha explicado el empleado de la administración zaragozana Rubén Martínez en declaraciones a Europa Press. “Los han adquirido en menudeo y creemos que todo gente del barrio, porque no estamos en una calle especialmente turística”, ha comentado. Otro lotero que va a alumbrar a su barrio con unos buenos pellizcos del sorteo es el propietario de La Farola Española, en Valladolid, que ha vendido 10 décimos del número 94.974, por lo que han repartido dos millones de euros entre “gente del barrio”. Jorge Rodríguez, uno de los dueños de la administración, ha remarcado a Europa Press la “emoción” por dar este premio a los vecinos de la zona.

Barrios con fortuna, contratistas preparados para recibir a nuevos clientes, hoteles en los que se respirará felicidad y loteros en éxtasis. Esta es la traca final de las fiestas navideñas. Esta es la Lotería del Niño.

Con información de Juan José Martínez, Ferran Bono y Clara Blanchar.

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