¿Cuál es el estado de salud de Trump? ¿Cómo afecta a la campaña? Las claves sobre una crisis insólita
Desde que Donald Trump anunció su positivo por coronavirus, la Casa Blanca vive en una espiral de desconcierto ante un momento histórico
Desde que el presidente Donald Trump anunció él mismo a través de su cuenta de Twitter que había dado positivo en la prueba que detecta la covid-19, el caos y la falta de información han reinado sobre unos días que podrían cambiar el curso de la historia de Estados Unidos. Este es el resumen de una crisis insólita producida en una Casa Blanca también insólita.
¿Cuándo se supo que el presidente tenía coronavirus?
Cerca de la una de la madrugada del viernes (hora de la costa Oeste), el presidente de Estados Unidos anunciaba al país a través de su cuenta de Twitter que tanto él como la primera dama, Melania, habían contraído la covid-19. “Esta noche, la primera dama y yo hemos dado positivo en las pruebas de la covid-19. Empezaremos inmediatamente nuestra cuarentena y proceso de recuperación. Saldremos de esta JUNTOS”.
Hasta ese momento, los medios informaban de que una estrecha colaboradora del presidente, Hope Hicks, acababa de dar positivo por coronavirus tras realizarse la prueba después de sentirse indispuesta. Hicks había estado en contacto directo con el presidente desde el debate electoral frente a Joe Biden el pasado martes en Cleveland (Ohio) y viajó con el mandatario a bordo del Air Force One el miércoles a un mitin en Minnesota.
Tonight, @FLOTUS and I tested positive for COVID-19. We will begin our quarantine and recovery process immediately. We will get through this TOGETHER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 2, 2020
¿Cuál es el estado de salud del mandatario?
Existe una gran incertidumbre respecto a cómo se encuentra Donald Trump. Tras comunicar su afección, el presidente pasó gran parte del viernes en la Casa Blanca. Sin embargo, sobre las 18.20, cuando ya había cerrado Wall Street para evitar un desplome, el mandatario subía las escalerillas del Marine One para dirigirse al Hospital Militar Walter Reed que se encuentra en Bethesda (Maryland, a media hora en coche desde el centro de Washington). Con la boca y la nariz cubierta por una mascarilla, vestido de traje y corbata, Trump se limitó a saludar a la prensa mostrando un pulgar hacia arriba. Según relata CNN, los asesores del presidente temieron hasta el último minuto que Trump no se subiera al helicóptero, ya que no deseaba ser hospitalizado.
El médico personal del presidente, Sean Conley, aseguró que Trump se encontraba de buen ánimo, pero fatigado y que había sido medicado con un cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron, un tratamiento experimental. Poco después de ingresar en Walter Reed, el mandatario colgó un mensaje en Twitter grabado en la Casa Blanca con el que pretendía tranquilizar a los estadounidenses: “Quiero dar las gracias a todo el mundo por el increíble apoyo. Voy al hospital Walter Reed. Creo que voy muy bien, pero vamos a asegurarnos de que las cosas se solucionen. La primera dama va muy bien. Muchas gracias, nunca lo olvidaré”.
Going welI, I think! Thank you to all. LOVE!!!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2020
Sin embargo, el primer parte médico desde el hospital militar que aseguraba que Trump evolucionaba “muy bien”, dejaba más preguntas que respuestas. Quizá por ello, la Casa Blanca sintió la necesidad de ir un poco más allá e intentando hablar desde el anónimo off the record dijo que la jornada del viernes había resultado “muy preocupante” y que las siguientes 48 horas iban a ser “críticas”. Quien estaba detrás de esa afirmación era el jefe de Gabinete de Trump, Mark Meadows, que pidió ser citado de forma anónima, pero fue desenmascarado por una cámara que grababa el encuentro.
Confusión, mucha confusión
Conley, el médico del presidente, afirmó a los periodistas este sábado que el diagnóstico de Trump tenía “72 horas”. Conley hacía estas declaraciones con unos papeles en la mano, el comunicado preparado, se supone que de forma minuciosa, con lo que debía contar a la prensa. Si esas 72 horas eran tales, significaba que el virus le fue detectado al presidente el miércoles y ese día el mandatario tuvo un mitin en Nevada. Conscientes de la confusión que se había creado, el doctor de Trump enviaba poco después de la comparecencia de prensa un comunicado para aclarar que se había confundido y que, en lugar de 72 horas, quería decir “día tres”, entendiendo que el jueves y el viernes eran los días uno y dos. La aclaración hizo lo contrario a lo deseado y dejó el sentimiento de que la Casa Blanca no estaba dando respuestas claras sobre el estado de salud del mandatario.
¿Qué pasa si Trump enferma gravemente?
La respuesta está en la Constitución, en la Enmienda 25 ratificada en febrero de 1967. En el hipotético caso de que Trump cayera gravemente enfermo, el vicepresidente de la nación, Mike Pence, de 61 años, tendría que asumir el liderazgo en el tiempo de descuento de la carrera por la reelección. En el escenario menos probable, en el que Pence también quede incapacitado, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de 80 años, se convertiría en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
¿Cuánta gente del entorno del presidente está enferma?
La zona cero del contagio que afecta a la Casa Blanca podría estar en la celebración de la presentación de la candidata al Tribunal Supremo, Amy Comey Barrett, el sábado 26 de septiembre. En el Rose Garden de la residencia presidencial se juntaron más de 100 personas sin respetar los criterios mínimos de seguridad que exige una pandemia que en EE UU ya se ha cobrado más de 200.000 vidas.
En ese evento estaban Donald y Melania Trump; los senadores republicanos Thom Tillis y Mike Lee, que repartía abrazos y apretones de mano llenos de felicidad por la futura vacante a llenar en el máximo tribunal; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie; la asesora del mandatario Hope Hicks y la exasesora Kellyanne Conway; el presidente de la universidad católica Notre Dame, el padre John Jenkins. Todos diagnosticados positivos de la covid-19 en los últimos días. Ninguno llevaba mascarilla aquel día. Trump y Christie, hospitalizados. Esas son las ocho personas confirmadas hasta ahora. De momento han dado negativo la hija de Trump y su marido, entre otros de los asistentes.
Edad y sobrepeso, los dos factores de riesgo de Trump
La edad está estrechamente ligada a la mortalidad cuando se habla de la covid-19. Trump tiene 74 años. También tiene sobrepeso (110 kilos), que bordea la obesidad —según un informe médico de 2018—, y un alto nivel de colesterol. El gran interrogante es saber cómo va a estar Donald Trump dentro de cinco días —contando desde que se contagió—, ya que es, según los médicos, dentro de ese periodo cuando se presenta el verdadero riesgo para el paciente.
¿Qué tratamiento está recibiendo el mandatario?
En un primer momento, al republicano se le trató con un cóctel de anticuerpos experimental para combatir el coronavirus desarrollado por la empresa de biotecnología Regeneron. Además de los anticuerpos —conocidos como REGN-COV2— al presidente se le recetó famotidina, vitamina D, zinc, melatonina y aspirina, según su médico. Más tarde se inició el tratamiento con Redemsivir, el único fármaco para tratar la covid-19 aprobado por las instituciones competentes estadounidenses y europeas.
Su vídeo del sábado desde el hospital
Sin que se sepa en qué momento se ha filmado, el presidente de Estados Unidos colgó sobre las siete de la tarde de este sábado en su cuenta de Twitter un vídeo en el que aparecía con chaqueta y camisa, pero sin corbata asegurando encontrarse mejor. Su voz sonaba nasal, congestionada. El mandatario asegura en la grabación que no le parecía propio de un líder quedarse encerrado en su habitación de la Casa Blanca mientras batallaba con la enfermedad, como le recomendaban.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2020
-¿Cuándo puede ser dado de alta el presidente?
El equipo médico que atiende a Donald Trump en el hospital militar Walter Reed ha informado esta mañana de que el presidente de Estados Unidos continúa mejorando del coronavirus que le ha sido detectado y que incluso podría ser dado de alta este lunes si continúa la actual evolución. Pese a ese parte positivo, señalaron también que al republicano le fue suministrada el sábado dexametasona, un corticosteroide que recomendado para pacientes graves de covid-19, por una bajada de oxígeno.
Su doctor de cabecera, Sean Conley, trató de aclarar la confusa información ofrecida el día anterior, en la que ocultó datos relevantes y sembró la desconfianza, pero siguió dejando preguntas sin responder. Conley reconoció que, en efecto, el mandatario había presentado graves síntomas el viernes, que necesitó oxígeno suplementario durante una hora y tuvo fiebre alta. El médico había evitado dar estos datos el sábado cuando se le preguntó.
-El mandatario sale del hospital para una visita sorpresa a sus seguidores
Las decenas de partidarios del republicano llevaban desde primera hora de la mañana del domingo alentando a su candidato. Algunos llegaron como peregrinos a dejarle ramos de flores, otros gritaban “¡cuatro años más!” y varios ondeaban insignias de Trump-Pence 2020. El coche que no esperaban ver los seguidores era el SUV presidencial blindado en el que apareció Trump. Lo acompañaban dos agentes del Servicio Secreto, todos con mascarilla, pero con las ventanas cerradas. Los propios expertos en salud de la Casa Blanca recomiendan a las personas contagiadas que se aíslen durante al menos 10 días después de dar positivo. Tras estar internado dos noches en el hospital, el mandatario publicó un vídeo esta tarde en el que aseguró que “ha sido un viaje interesante”. “El covid es una cosa interesante. Lo entiendo y lo comprendo”, sostuvo desde una habitación del hospital vestido de traje.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 4, 2020
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