Los negocios de la empresa familiar acorralan al primer ministro de Portugal

La empresa que Luís Montenegro, actual primer ministro de Portugal, fundó cuando estaba fuera de la política le está causando los mayores quebraderos desde que llegó al poder en la primavera de 2024. Aunque el político vendió sus acciones cuando asumió el liderazgo del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) en 2022, la entidad siguió en la órbita familiar, ya que fueron su esposa y sus hijos los receptores de las participaciones en Spinumviva. El domicilio fiscal de la firma es también el de la casa del primer ministro en Espinho, en el norte del país.

La semana pasada Montenegro superó sin agobios la moción de censura que Chega presentó contra él por considerar que existía un conflicto de intereses entre la empresa y la labor del primer ministro. Ningún partido en la oposición apoyó a la ultraderecha, pero todos exigieron más transparencia sobre la lista de clientes y empleados de la sociedad. El primer ministro rehusó desvelarlas, pero hoy la propia sociedad ha publicado un comunicado identificando a todos sus clientes y trabajadores, tras divulgarse en el diario Expresso que Spinumviva recibe 4.500 euros mensuales de Solverde, otra compañía que tiene la concesión de varios casinos en Portugal.

La relación profesional entre Solverde y Luís Montenegro comenzó en 2018, cuando esta contrató los servicios del bufete Sousa Pinheiro & Montenegro para recibir su asesoría jurídica a cambio de una aportación mensual de 2.500 euros. En 2021, Luís Montenegro funda Spinumviva con múltiples objetos sociales, que incluyen consultoría, viticultura y actividad inmobiliaria, entre otros. En julio de ese año, la empresa de los casinos se convierte en cliente y comienza a pagar 4.500 euros al mes por “servicios especializados de compliance [cumplimiento normativo] y definición de procedimientos en el dominio de la protección de datos personales”.

En 2024, las aportaciones de Solverde representaron el 30% del volumen de negocios de la entidad de la familia del primer ministro, que cedió sus acciones en Spinumviva a su esposa y sus hijos en julio de 2022, pocos días antes de convertirse en el nuevo presidente del PSD. También entonces vendió su parte en el bufete que había fundado.

En el debate de la moción de censura, el primer ministro reconoció que mantenía una relación de amistad con los propietarios de Solverde, un grupo fundado en Espinho en 1972 por Manuel de Oliveira Violas para explotar hoteles y casinos. En manos de la segunda generación, la empresa gestiona casinos en Espinho, Chaves, Vilamoura y Montegordo.

En su condición de abogado de Solverde, el propio Luís Montenegro negoció con el anterior Gobierno socialista de António Costa la prórroga de la concesión de los casinos para paliar las pérdidas provocadas por el confinamiento pandémico. Estas prórrogas finalizan este año en el caso de dos casinos y tendrá que ser el actual Ejecutivo de Luís Montenegro el que decidirá si le renuevan la concesión al grupo Solverde. El primer ministro aseguró en el Parlamento la semana pasada que se abstendrá de intervenir en esta decisión dada su relación de amistad con los accionistas.

Para amortiguar la crisis, Spinumviva ha divulgado este viernes la lista de todos sus clientes (el Colegio Luso Internacional do Porto, la consultoría Lopes Barata, Rádio Popular y Ferpinta), así como de los colaboradores externos que elaboran los trabajos de la sociedad. Por su parte, el primer ministro ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para este sábado donde informará de sus decisiones tras realizar “una evaluación profunda de las condiciones” de su vida “profesional, familiar y política”.

Por la noche tiene previsto dirigirse al país en un discurso institucional, que comenzará a las 21.00 (hora en la España peninsular). Algunos partidos de la oposición, como Iniciativa Liberal, han reclamado a Montenegro que se deshaga de la empresa familiar y otros, como Chega, le han exigido que dimita o presente una cuestión de confianza.