El grupo rebelde M23 avanza sobre la ciudad de Goma con el apoyo del Ejército ruandés

El grupo rebelde M23, con el apoyo de las Fuerzas Armadas de Ruanda, ha intensificado su ofensiva sobre Goma, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), con la intención de tomar la ciudad. Este domingo, los combates han llegado a las afueras de la capital de Kivu del Norte, unas horas antes de una reunión extraordinaria del consejo de seguridad de la ONU solicitada por la RDC. El Ejército congolés ha bloqueado con un fuerte dispositivo militar todos los accesos al aeropuerto, uno de los primeros objetivos del M23 en la ciudad y hasta donde ya han llegado los enfrentamientos; se han cancelado los vuelos.

La ofensiva sobre Goma se produce desde al menos tres frentes ―oeste, norte y este― y se ha acelerado en las últimas horas. Desde primeras horas del domingo, ciudadanos de Goma han contado a través de las redes sociales que escuchan intensas explosiones procedentes de las afueras de la ciudad. El M23 avanza desde Kimbumba, Sake y desde la frontera de Ruanda con el apoyo de entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses que han penetrado en territorio congolés, según Naciones Unidas (ONU), lo que hace temer una escalada internacional del conflicto tal y como advirtió el viernes el secretario general de la ONU, António Guterres.

El sábado, el M23 daba 48 horas a los soldados congoleses y sus aliados de la milicia Wazalendo para rendirse, pero el general Sylvain Ekenge, portavoz del Ejército congolés, les respondía en una rueda de prensa: “Ruanda está decidida a tomar Goma, pero no les dejaremos entrar, esto es una certeza. La guerra no ha hecho más que comenzar”. El viernes, el gobernador militar de Goma, el general Peter Cirimwami, fue asesinado por un francotirador mientras coordinaba la contraofensiva a unos 20 kilómetros de la ciudad.

De igual manera, al menos trece soldados internacionales que luchaban junto al Ejército congolés para tratar de frenar el avance del M23, nueve sudafricanos, tres malauís y un uruguayo, han muerto en los últimos tres días de combates. Diez de ellos formaban parte de la fuerza conjunta de África austral y los otros tres participaban en la Misión de Naciones Unidas para el Congo (Monusco). El Ejército congolés no ha facilitado cifras de bajas.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mantenido sendas conversaciones telefónicas con sus homólogos en RDC, Félix Tshisekedi, y Ruanda, Paul Kagame, en un intento de rebajar la tensión. Mediante un comunicado, Macron ha pedido “el fin inmediato de la ofensiva del M23 y de las fuerzas ruandesas, así como la retirada de estas últimas del territorio congolés”. La Unión Europea también ha condenado el avance del grupo rebelde y la presencia de los soldados ruandeses. “Se trata de una violación inaceptable del acuerdo de alto el fuego y agudiza en gran medida la desastrosa crisis humanitaria en el noreste del Congo”, aseguró mediante un comunicado. Alrededor de un millón de personas han huido de sus hogares y se encuentran en los alrededores de Goma o se dirigen hacia la vecina Ruanda.

Las autoridades de este país están preparando ya nuevos campos de refugiados en previsión de una llegada masiva de personas en las próximas horas. Fuentes diplomáticas confirman que el paso peatonal desde Goma hasta Ruanda ha sido cerrado, pero que está abierto el paso de vehículos. Uno de los principales temores de la población son los pillajes en Goma, protagonizados no tanto por el M23 sino por las milicias Wazalendo que combaten junto al Ejército y que, según las mismas fuentes, se preparan para salir de la ciudad.

Mientras tanto, la tensión entre los dos países en liza sigue en aumento. El viernes, Ruanda evacuó a su último diplomático presente en Kinshasa, la capital del país vecino, y el sábado, RDC ordenó el regreso de todo su personal en Ruanda “con efecto inmediato”. Toda la comunidad internacional ha hecho llamadas a la paz y al alto el fuego. Cientos de trabajadores humanitarios siguen bloqueados en Goma, así como mercenarios de compañías privadas de seguridad.