Marruecos permite atracar en el puerto de Tánger a un buque con armas para Israel vetado por España

Las autoridades de Marruecos han permitido atracar en el puerto de Tanger Med, en el estrecho de Gibraltar, al buque Maersk Denver, al que el Gobierno español había denegado hacer escala en el puerto de Algeciras (Cádiz) por considerarlo sospechoso de transportar armamento para Israel, país al que ha impuesto un embargo de armas de facto por la guerra en Gaza. Este barco portacontenedores entró en la noche del viernes en las instalaciones portuarias de Tanger Med 2, más próximas a la ciudad autónoma española de Ceuta que a la urbe marroquí que le da nombre, según los registros de VesselFinder, web que rastrea los movimientos de los barcos.

El Maersk Denver, que zarpó del puerto marroquí en la madrugada del domingo, había partido el 31 de octubre de Nueva York. Un segundo buque, el Maersk Seletar —también de bandera estadounidense y de la misma compañía naviera danesa—, cuya escala en Algeciras fue de igual manera vetada por las autoridades españolas, zarpó del mismo puerto de EE UU el pasado día 4. Sin embargo, en la web de VesselFinder sigue teniendo prevista su llegada esta semana a aguas del Estrecho de Gibraltar, para atracar el jueves en Algeciras.

Organizaciones marroquíes que se oponen a la normalización de las relaciones diplomáticas con Israel —impulsadas por Donald Trump en 2020 al término de su primer mandato presidencial— convocaron una protesta el domingo en las inmediaciones de Tanger Med en contra el tránsito por ese puerto del Maersk Denver, según el portal informativo marroquí Assahifa. El digital Bladi precisa a su vez que el Maersk Seletar no ha comunicado aún su destino a las autoridades portuarias de Tanger Med.

Los dos buques de Maersk citados “no harán escala en España”, precisó a EL PAÍS el jueves pasado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, poco después de que Enrique Santiago, diputado de Sumar, hubiese presentado un escrito ante la Fiscalía General del Estado en el que pedía que se adoptaran medidas “ante la llegada (...) de dos cargueros desde Estados Unidos con destino a Israel que iban a hacer tránsito por Algeciras”. Estas escalas, según advirtió, supondrían “un delito contra el derecho de gentes previsto en el Código Penal”. El grupo naviero Maersk, armador de ambos buques, ha negado en un comunicado que “el cargamento que iba a ser transbordado en el puerto [de Algeciras] contenga armas o municiones para uso militar”.

No es la primera vez que España deniega la escala de un buque por transportar armamento para Israel. En mayo pasado, vetó que atracara en Cartagena (Murcia) el Marianne Danica, un barco con bandera danesa con destino Haifa (Israel) cargado con 26,8 toneladas de explosivos. Por contra, Marruecos permitió que atracase un buque de guerra israelí en Tanger Med el pasado mes de junio.

Acusaciones de “participación en un genocidio”

Marruecos vive como una grave contradicción interna su alianza militar con Israel, mientras decenas de miles de palestinos, en su mayoría civiles, han perdido la vida en la guerra en Gaza. La embarcación militar Komemiyut, adquirida por la Armada israelí en Estados Unidos, atracó entre el 6 y el 7 de junio en Tanger Med para pertrecharse de combustible y alimentos en su ruta hacia su base en Haifa, según confirmó la web VesselFinder.

La revelación en la prensa local de su paso por el mayor puerto del país magrebí desató acusaciones “de participación en un genocidio” por parte de los dirigentes del Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y contra la Normalización [con el Estado judío]. Esta organización, que agrupa a una veintena de partidos de izquierda, sindicatos y asociaciones, y convoca periódicas protestas en decenas de ciudades, lamentó entonces que las autoridades de Rabat no siguiesen el ejemplo dado por el Gobierno español al prohibir la escala en Cartagena de un buque cargado con explosivos con destino a Israel.

La diplomacia marroquí difunde periódicamente comunicados de condena a Israel por los ataques contra civiles en Gaza, en los que se reitera la posición oficial a favor de la solución de los dos Estados y se respaldan expresamente las propuestas de alto el fuego auspiciadas por el Consejo de Seguridad de la ONU y la Casa Blanca. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, remitió una carta en 2023 al rey Mohamed VI en la que anunciaba el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental, siguiendo el ejemplo de Donald Trump en diciembre de 2020. Un informe del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) señala que entre 2019 y 2023 Israel fue el tercer mayor país exportador de armamento a Marruecos, con un 11% de sus importaciones militares.

El Gobierno de Marruecos firmó el pasado julio un contrato con la empresa estatal Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI) para la compra de un satélite espía de nueva generación Ofek-13 por un importe cercano a los 1.000 millones de euros. Tras la normalización de relaciones bilaterales en 2020, en el marco de los llamados Acuerdos de Abraham apadrinados por Estados Unidos entre el Estado judío y cinco países árabes, los gobiernos de Israel y Rabat firmaron en 2021 un acuerdo de cooperación militar y de seguridad sin precedentes en otras naciones musulmanas.