Israel reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental para afianzar una alianza estratégica

Israel ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, antigua colonia española y considerada por la ONU como “territorio no autónomo”, según un comunicado difundido este lunes por el Gabinete del Palacio Real en Rabat que ha confirmado la diplomacia israelí. El rey Mohamed VI ha recibido una carta del primer ministro Benjamín Netanyahu en la que este se compromete a que el Gobierno israelí “refleje en todos sus actos y documentos” el reconocimiento de la autoridad marroquí sobre el territorio saharaui. El ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, ha asegurado que la decisión “fortalecerá las relaciones entre ambos países y pueblos, y la continuación de la cooperación para profundizar la paz y la estabilidad regionales”. El Gabinete del jefe del Gobierno avaló a su vez el estrechamiento de lazos con Rabat.

El comunicado oficial marroquí, distribuido por la agencia estatal de noticias MAP, precisa también que la decisión adoptada por el Estado judío será “transmitida a Naciones Unidas, a todas las organizaciones internacionales de las que forma parte, y a todos los países con los que [Israel] mantiene relaciones diplomáticas”. Netanyahu ha informado también al soberano de la dinastía alauí de que, en el marco de esta decisión, se plantea “la apertura de un consulado en la ciudad de Dajla”, la antigua Villa Cisneros bajo administración española, situada a 530 kilómetros al sur de El Aaiún. Marruecos se dispone a elevar el nivel de su representación diplomática en Tel Aviv tras la carta enviada al rey por el primer ministro Netanyahu, según declaró a la agencia Efe un alto cargo marroquí, que calificó como “avanzada y sin ninguna ambigüedad” la posición israelí.

El procedimiento del anuncio diplomático recuerda al utilizado por Rabat en marzo de 2022 con la carta enviada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Mohamed VI, en la que anunciaba un giro sobre el Sáhara Occidental en favor de las tesis marroquíes. Tras una etapa de desencuentros y tensión entre 2020 y 2021, Sánchez viró hacia un acercamiento a la doctrina de autonomía bajo soberanía marroquí para el Sáhara Occidental. El jefe del Gobierno español expresó entonces su aval a esa propuesta al considerarla como la “más seria, creíble y realista” para solventar un conflicto enquistado desde hace casi medio siglo.

Israel y Marruecos han registrado en las últimas semanas una soterrada tensión diplomática tras la normalización de relaciones acordada a finales de 2020. Rabat ha aplazado desde entonces la apertura de una Embajada israelí, a la espera de que Israel reconociera formalmente su soberanía sobre el Sáhara Occidental, como ya han hecho Estados Unidos y una treintena de países. Washington, sin embargo, no ha dado el paso de establecer una representación consular en Dajla o El Aaiún, una decisión que, según han señalado fuentes diplomáticas estadounidenses en Rabat, no se encuentra sobre la mesa.

Israel cuenta por ahora con una oficina de enlace diplomático en Marruecos, pero no con una embajada de pleno derecho. El reconocimiento de la autoridad de Rabat sobre el territorio de la antigua colonia española despeja previsiblemente el camino para su apertura formal. El Gobierno marroquí lleva aplazando desde el pasado marzo la convocatoria de la segunda cumbre del Negev, la cita de cuatro países árabes que reconocen a Israel en el marco de los Acuerdos de Abraham, y ha vuelto a posponerla a finales de junio, al menos hasta septiembre.

A pesar de que las relaciones bilaterales reanudadas desde diciembre de 2020, fraguadas por el republicano Donald Trump en sus últimos días en la Casa Blanca, han avanzado con brío en materia de seguridad y defensa, economía y comercio, o turismo y cultura, los lazos bilaterales parecían haberse estancado en la espinosa cuestión del Sáhara. El comercio bilateral se ha disparado entre los nuevos aliados, con un incremento del 32% en 2022 en favor de Israel, que envió más de 200.000 turistas a Marruecos el año pasado. Más de 700.000 israelíes, cerca de un 8% de la población, son judíos de origen marroquí.

El reforzamiento de los lazos bilaterales anunciado este lunes coincide con el anuncio de la designación del primer agregado de defensa israelí en Marruecos desde la normalización de relaciones. El teniente coronel Sharon Itach, hijo de un judío marroquí que emigró a Israel y que hasta ahora estaba al mando en Haifa (norte de Israel) del equivalente a la Unidad Militar de Emergencias española, ocupará este relevante puesto. Hasta ahora, en la oficina de enlace diplomático en Rabat tan solo existía una consejería específica en materia de agricultura. El nombramiento se produce después de que una decena de militares israelíes participaran por primera vez en Marruecos en las maniobras African Lion, coordinadas por Estados Unidos.

Israel y Marruecos formalizaron en 2021 una relación de cooperación militar que databa de medio siglo atrás. El entonces ministro de Defensa israelí, el exgeneral Benny Gantz, firmó un memorando de entendimiento sobre cooperación de seguridad que ha abierto la puerta a la venta de armas y coordinación de inteligencia militar. Tras el rebrote de la tensión entre Marruecos y Argelia y el Frente Polisario desde finales de 2020, las Fuerzas Armadas marroquíes se han reforzado con armamento avanzando, drones de observación y de ataque y misiles, en particular, procedentes de Israel. El acuerdo prevé también el desarrollo de proyectos conjuntos para la fabricación de aviones no tripulados en territorio marroquí.

Una de las incógnitas que se plantean ahora en Israel es cómo reaccionarán aquellos países, entre ellos varios africanos, más cercanos a Argel que a Rabat, justo en un momento en el que su diplomacia busca reforzar los lazos con el continente. Precisamente, su ministro de Exteriores acaba de concluir una visita a Kenia en la que también “mantuvo encuentros adicionales dirigidos a expandir el círculo de la paz y la normalización en el continente africano” en un momento en el que “Irán trata de expandir su influencia en el continente”, indicó su oficina en un comunicado. La prensa local ha señalado este lunes que Cohen se reunió en Nairobi con el representante de un país africano, sin identificar, que carece de relaciones diplomáticas con el Estado judío.

El próximo país que se sume a los Acuerdos de Abraham, es decir, que pase a mantener relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, probablemente sea africano, una vez que la opción de Arabia Saudí se halle “aún muy lejos”, según dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el pasado día 9 en una entrevista con la cadena CNN. Son los pactos a los que se sumó Rabat en 2020, tras hacerlo Emiratos Árabes Unidos y Baréin. Sudán inició el proceso, pero no lo ha concluido en medio del nuevo conflicto interno que ha estallado este mismo año.

Biden invita a Netanyahu a EE UU

Casi siete meses después de regresar al poder, Netanyahu ha recibido del presidente, Joe Biden, la ansiada invitación a reunirse en Estados Unidos, según un comunicado difundido por su oficina a última hora de la tarde de este lunes, tras una “larga y cálida” conversación telefónica entre ambos. Es el primer jefe de Gobierno israelí desde 1969, cuando Richard Nixon recibió a Golda Meir, que no ha visitado Washington oficialmente a estas alturas de mandato; y el comunicado, de hecho, no especifica que la invitación sea específicamente a la Casa Blanca. Solo que el encuentro tendrá lugar en Estados Unidos y que los equipos de ambos países coordinarán los detalles. La televisión pública israelí apunta la posibilidad de que tenga lugar en los márgenes de la reunión anual de la Asamblea General Naciones Unidas, en Nueva York, el próximo septiembre.

Todo parece depender de la reforma judicial, también mencionada en el comunicado. Netanyahu, según la nota, “informó al presidente estadounidense sobre la ley que se aprobará la próxima semana en la Kneset (Parlamento) y sobre su intención de tratar de forjar un amplio consenso público sobre el resto del proceso durante las vacaciones de verano”, tras el final del presente periodo de sesiones parlamentario. Se refiere a la anulación de la cláusula que permite al Tribunal Supremo anular aquellas decisiones del Gobierno, ministros o cargos públicos electos ―como los alcaldes― que considere claramente irrazonables. Fue aprobada el pasado lunes en primera lectura y necesita otras dos, que se suelen votar el mismo día, para convertirse en ley.

Biden ha criticado abiertamente la reforma en varias ocasiones y la radicalidad del Ejecutivo israelí, el más derechista en las siete décadas de historia del país. En la citada entrevista con la cadena CNN, Biden lo calificó del “más extremo que ha visto” en Israel y aseguró que aquellos “ministros que dicen ‘podemos colonizar donde queramos’ son parte del problema”, en alusión a los socios ultranacionalistas.

La actitud de Biden hacia Netanyahu contrasta con la desplegada hacia el presidente israelí. Isaac Herzog, con un papel principalmente protocolario, procedente del Partido Laborista y mediador sobre la reforma judicial entre Gobierno y oposición, dará un discurso este miércoles ante el Congreso de Estados Unidos.

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