Datos | Los efectos de un año de guerra en Gaza: bombardeos, muertes y destrucción sin precedentes
Los ataques de Israel sobre la Franja dejan cifras nunca vistas en conflictos recientes
En un año de guerra en Gaza, casi el 2% de los residentes de la Franja ha muerto por los ataques del ejército Israelí, según las autoridades de Hamás. Esa cifra no cuenta a los muchos muertos —se calculan en varios miles— que siguen bajo los escombros.
365 días después de que Hamás y otros grupos armados palestinos irrumpieran en el territorio israelí y mataran a casi 1.200 personas, la mayoría civiles, las operaciones militares de Israel en Gaza están causando un nivel de destrucción del que es difícil encontrar precedentes en el mundo.
Las bombas
En agosto de 2017, la coalición guiada por Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico realizó una de las mayores operaciones de bombardeos de la historia reciente. Lanzó 5.075 artefactos sobre Irak y Siria, una media de 164 por día, siete bombas cada hora. En Ucrania, durante el primer mes de la invasión rusa, hubo al menos 3.007 bombardeos, 100 al día.
Son números extraordinarios, pero se quedan en nada ante los de la aviación Israel sobre Gaza, como se aprecia en el gráfico de arriba. No hay un dato oficial de cuántas bombas se han lanzado en un año, pero en noviembre de 2023 la aviación israelí comunicó haber realizado ataques contra 22.000 objetivos. Es decir, 846 ataques diarios. Como mínimo se lanzan dos proyectiles en cada bombardeo.
Como ha recordado en la revista Foreign Affairs Robert Pape, historiador norteamericano que ha analizado los mayores bombardeos desde la II Guerra Mundial, “estamos en el cuartil más alto de las campañas de bombardeos más devastadoras de la historia”.
También lo confirma el número de ataques aéreos con víctimas civiles documentadas. Es algo que la organización internacional ACLED se dedica a documentar y verificar desde 2015: los ataques de este tipo en Gaza en noviembre de 2023 han superado el dato más alto hasta entonces, registrado en Siria.
Las muertes
¿Cuántas personas han muerto en Gaza? Solo con los datos de tres meses de guerra en 2023, Palestina se convirtió en el conflicto con más fallecidos del mundo ese año, según los resultados del Uppsala Conflict Data Program, proyecto académico dedicado al recuento de víctimas de conflictos. Sus cálculos para Gaza y Cisjordania son de 37.000 fallecidos hasta agosto de este año, 22.600 de ellos solo en los tres primeros meses de guerra.
En el siguiente gráfico comparamos esa cifra de fallecidos (parcial, porque no llega a medir el año entero) con el año con más fallecidos en otros conflictos analizados por ese centro de investigación. Incluye a todos los muertos, independientemente de que fueran civiles o militares, desde 1989.
El Ministerio de Sanidad de Gaza cuenta 41.788 fallecidos hasta octubre. El 40% de ellos era menores de edad. Esta institución llegó a publicar en agosto, por tercera vez desde el comienzo de la guerra, un listado con todos los nombres de quienes han perdido la vida (las primeras 14 páginas de ese informe en árabe eran de bebés con edad inferior al año). La organización británica Airwars ha conseguido verificar la identidad de casi el 80% de los fallecidos listados utilizando fuentes abiertas en internet.
El número tan elevado de muertos en Gaza se explica, en parte, por el territorio que está siendo atacado: en la Franja viven 2,2 millones de personas en una área de 365 kilómetros cuadrados. Eso implica que en un kilómetro cuadrado del enclave viven nueve veces más personas que en un territorio del mismo tamaño en España. Además, en Gaza, casi uno de cada dos habitantes tiene menos de 18 años, una proporción que explica por qué es fácil que mueran tantos niños en un bombardeo indiscriminado.
Aun así, no es la primera vez que Israel ataca la Franja y nunca se vieron cifras como las del último año. “La principal diferencia con los conflictos anteriores entre Israel y Gaza es de escala”, señala Jorgen Jensehaugen, investigador del Centro de Investigación por la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en inglés). “En anteriores guerras en la Franja se hablaba como mucho de 2.000 muertos, como en 2014. Pero hoy, además de los 41.000 muertos estimados, sabemos que hay 10.000 desaparecidos. Estaríamos hablando de que Israel ha matado al 2% de la población”, recuerda.
Más destrucción que en Alepo o en Mariupol
Medir la destrucción de una ciudad es complejo. En la última década, los académicos e historiadores confían cada vez más en el análisis de imágenes satelitales, comparando el antes y el después de una ciudad bombardeada. Alepo, en Siria, fue uno de los primeros lugares donde se documentó la destrucción con esa técnica, después de que durante cuatro años (2012-2016) la urbe fuera el centro de los mayores enfrentamientos entre el Gobierno sirio y la oposición. Entonces, UNITAR, el centro de investigación de la ONU, calculó que se habían dañado 33.251 inmuebles de la ciudad, es decir, entre el 50% y el 65% de todos los que había.
El mismo centro de la ONU calcula ahora que en toda la franja de Gaza se han destruido 163.778 edificios, es decir, el 66% del total. Una estimación de la Universidad de Oregón (cuyos datos se reflejan en el mapa que encabeza este artículo) apunta a una cifra parecida: el 58,7%. Como se ve en el gráfico de arriba, esto afecta a infraestructuras de todo tipo, desde escuelas hasta hospitales.
En Mariupol, ciudad ucrania asediada durante tres meses por el ejército ruso y símbolo de la guerra en ese país, el mismo análisis de Naciones Unidas calculó que se había dañado el 32% de todos los edificios.
La destrucción en Gaza no se limita a las ciudades. Como también ocurrió en Ucrania, los cultivos son objeto de ataques directos: la Universidad de Oregón calcula que entre el 64% y el 70% de los campos de los cultivos de árboles han sido destruidos. Como subraya Jensehaugen, esto permite ver uno de los otros aspectos distintivos de esta guerra: “El nivel de destrucción y el uso del hambre como método de guerra”. Y añade: “Hay una lógica que ha cambiado en el Gobierno israelí con respecto a los conflictos anteriores: el hecho de que destruir a Hamás es un objetivo de guerra”.