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Hamás ataca con cohetes la región de Tel Aviv por primera vez en cuatro meses

La andanada demuestra que el grupo aún tiene capacidad de golpear en el centro de Israel. El ministro de Defensa utiliza el ataque para justificar la invasión israelí de Rafah

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, en su visita de este domingo a las tropas israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, en su visita de este domingo a las tropas israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) (EFE/ Fuerzas de Defensa de Israel (FDI))

Hamás ha lanzado este domingo un ataque con cohetes contra la región de Tel Aviv, en el centro de Israel, una región que no habían golpeado en los últimos cuatro meses y en la que han sonado de nuevo las sirenas de alarma en esta jornada. A primera hora de la tarde, el ejército israelí ha informado del derribo de un número no precisado de un total de ocho proyectiles. Antes, Hamás había anunciado un “gran ataque” en sus cuentas en redes sociales. Esta arremetida solo ha causado dos heridos leves, según el diario Haaretz, pero ha demostrado que el movimiento fundamentalista palestino aún conserva capacidad de atacar, no solo la región israelí fronteriza con Gaza, sino incluso el centro del país y Tel Aviv, su segunda ciudad más poblada después de Jerusalén, a unos 70 kilómetros de la frontera norte del territorio palestino.

Según el ejército israelí, estos cohetes provenían de Rafah, la localidad en el extremo meridional de Gaza en la que, hasta el pasado 7 de mayo, se refugiaban más de un millón de desplazados gazatíes. Ese día, los tanques israelíes tomaron el control del paso fronterizo con Egipto de esa urbe, cerrado desde entonces, e iniciaron una ofensiva terrestre progresiva que ya ha obligado a huir a más de 800.000 personas, según Naciones Unidas.

Israel ha tratado de justificar la invasión militar en Rafah —a la que incluso su principal aliado, Estados Unidos, ha puesto reparos por el temor a una masacre a gran escala— con el argumento de que las brigadas de Hamás que aún no han sido desmanteladas se esconden allí, por lo que atacar la urbe es imprescindible para acabar con la organización y liberar a los 121 rehenes que aún quedan, vivos o muertos, en Gaza, los dos objetivos declarados por Israel para tratar de justificar la guerra. El ataque de Hamás este domingo ha reforzado esos argumentos a ojos del Gobierno israelí. En una visita a las tropas israelíes en la ciudad meridional palestina, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha declarado que la necesidad de la ofensiva en Rafah está ahora “más clara” y que es necesaria para recuperar a los secuestrados y “desmantelar Hamás”.

El sector más ultraderechista de la coalición del Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha ido aún más allá que el titular de Defensa. A esa ala radical del Ejecutivo israelí, la invasión progresiva de Rafah le sabe a poco, una frustración que ha vuelto a manifestar. Uno de los exponentes de esa facción ultra, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha aprovechado la andanada de cohetes en la región de Tel Aviv para reclamar, como lleva haciendo semanas, una invasión de Rafah “con toda la fuerza”. Ben Gvir no forma parte del Gabinete de Guerra israelí, que toma las decisiones militares, pero sí tiene influencia sobre Netanyahu, por su capacidad de romper la coalición que mantiene al actual primer ministro al frente del Gobierno más derechista de las siete décadas de historia del país.

El viernes, el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU ordenó a Israel que detuviera su invasión de Rafah, en respuesta a la petición de Sudáfrica de que adoptara nuevas medidas cautelares en la causa por genocidio iniciada por el país africano. Las autoridades israelíes han hecho caso omiso y no han cesado sus ataques en la ciudad que, hasta mayo, se presentaba como una “zona segura” por Israel, pese a que nunca ha dejado de bombardearla en los casi ocho meses que dura ya la guerra. A menos de dos semanas de esa efeméride, las autoridades sanitarias de la Franja gobernada por Hamás han elevado este domingo la cifra de muertos a 35.984, de los que el 71% son niños y mujeres; y la de heridos a 80.643 desde el pasado 7 de octubre. Las autoridades gazatíes insisten en que estos datos no incluyen a 10.000 desaparecidos que siguen bajo los escombros

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Reunión

El Gabinete de Guerra israelí tiene previsto reunirse este domingo a última hora de la tarde en el complejo militar Kirya de Tel Aviv para discutir sobre la guerra en Gaza, precisamente “poniendo el foco en Rafah”, señala Haaretz. Otro asunto que se abordará en esa cita serán las negociaciones para liberar a los rehenes. El diario asegura que hay “nuevas propuestas” para alcanzar ese objetivo, que se plantearon durante una reunión celebrada este fin de semana en París entre una delegación israelí y representantes de Estados Unidos y Qatar, dos de los países mediadores entre las partes en anteriores rondas negociadoras.

Ninguna de ellas derivó en el alto el fuego permanente que reclama Hamás ni en un nuevo pacto para intercambiar rehenes por presos palestinos al que aspira Israel. Las negociaciones llevan así estancadas desde la efímera tregua entre ambos y el primer acuerdo de intercambio de rehenes que tuvo lugar en noviembre del año pasado. En esa reunión en la capital francesa, participaron el jefe del Mosad israelí, David Barnea, el director de la CIA estadounidense, William Burns, y el primer ministro de Qatar, Mohamed Bin Adbulrahman Al Thani. La cadena norteamericana BBC había informado previamente, citando a un funcionario egipcio, de que las conversaciones entre Israel y Hamás se reanudarán el martes en El Cairo.

Desde el inicio de la incursión terrestre israelí en Rafah, la situación humanitaria de la Franja ha empeorado por el cierre del puesto fronterizo de Rafah, por donde penetraba antes la mayor parte de la ayuda humanitaria destinada a los gazatíes, que ya antes era muy insuficiente, según la ONU y las ONG. Este domingo, alrededor de 200 camiones cargados con suministros para la población gazatí han comenzado a entrar a Gaza por otro paso fronterizo, el de Kerem Shalom, también en el sur del enclave palestino, ha informado Jaled Zayer, el jefe de la Media Luna Roja en el norte del Sinaí. La entrada de estos vehículos obedece a un acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, el pasado viernes para encaminar la ayuda por ese puesto fronterizo de forma temporal.

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