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La victoria póstuma del sargento Petrichenko: Ucrania prohíbe los juegos de apuestas en el ejército

La iniciativa de un soldado y activista fallecido en combate se materializa en un decreto presidencial para frenar la ludopatía entre las tropas ucranias

Guerra de Rusia en Ucrania
Funeral del soldado y activista Pavlo Petrichenko, el 19 de abril en Kiev.Valentyn Ogirenko (REUTERS)
Cristian Segura (enviado especial)

La última victoria del sargento Pavlo Petrichenko fue lejos del campo de batalla. Se produjo en Kiev, en el despacho de Volodímir Zelenski. El presidente de Ucrania decretó el 19 de abril la prohibición de los juegos de apuestas en las Fuerzas Armadas. La norma fue aprobada tras una iniciativa ciudadana que sumó en marzo más de 26.000 firmas y que exigía poner remedio a la creciente adicción al juego entre las tropas ucranias. El promotor de ello fue Petrichenko, pero no pudo celebrarlo: había fallecido en combate pocos días antes, el 15 de abril.

“Distinguido señor presidente, yo, Pavlo Petrichenko, soldado de la 59ª Brigada, quiero llamar su atención sobre el daño que el negocio de las apuestas está causando en el ejército ucranio y en la sociedad ucrania”. Así empezaba la petición dirigida a Zelenski el 29 de marzo y que motivó la aprobación del decreto tres semanas después. La ley ucrania obliga al presidente a considerar una petición ciudadana que cuente con por lo menos 25.000 firmas.

“El personal militar se encuentra lejos de sus familias por tercer año, en condiciones estresantes y sin posibilidad de un descanso apropiado, por lo que son especialmente vulnerables psicológicamente”, proseguía la solicitud de este militar de 31 años: “Para muchos de ellos, el juego es la única manera de conllevar el estrés, lo que provoca rápidamente una adicción a la dopamina y perjudica su autocontrol”. Petrichenko también añadía ejemplos que había observado: “Hay casos de soldados adictos al juego que gastan todo su dinero y piden préstamos, endeudándose ellos y sus familias, o incluso que empeñan drones y cámaras térmicas”.

Los militares tienen muchas horas muertas durante la guerra que consumen sobre todo con sus teléfonos móviles. Un pelotón de infantería, por ejemplo, hace rotaciones de cuatro días en las trincheras, jornadas bajo una enorme tensión. Luego están cuatro días en la retaguardia con una actividad menor. Los casinos online son una salida para distraer la mente. “Por mi propia experiencia, se trata de un problema enorme”, dijo Petrichenko el 30 de marzo en los informativos estatales, “los militares sufren unas condiciones estresantes en guerra, por la artillería, los combates, y el teléfono es el único alivio y acceso fácil a un entretenimiento que puede ser adictivo”.

El decreto de Zelenski incluye muchas de las medidas que Petrichenko proponía. La principal es la prohibición de los juegos de apuestas durante la ley marcial para el personal de las Fuerzas Armadas, sea en establecimientos físicos o por internet. Esta última restricción, de difícil aplicación, será responsabilidad de los comandantes de las unidades. La nueva regulación también impone a las aplicaciones de juegos que establezcan un límite de tiempo y de gasto para los usuarios. El Gobierno autorizará las aplicaciones de juegos de apuestas por internet y negociará para que empresas como Apple o Google solo ofrezcan a sus usuarios en Ucrania estas aplicaciones reguladas.

Altos ingresos de los soldados

Petrichenko, en su última entrevista, admitió que no podrá controlarse al 100% el consumo de apuestas por internet, y por eso pidió la colaboración de los allegados del adicto: “Lo que gana un soldado en un año lo puede perder jugando. Sirviendo en el ejército recibe un salario elevado, pero pide a la familia que le envíe dinero. Esta es la primera señal que recibe la familia de un jugador. Los familiares y conocidos deben estar pendientes de él”. Los sueldos mensuales en zona de combate para un militar oscilan entre los 2.000 y los 3.200 euros, unos ingresos muy superiores respecto a la media ucrania.

Siete veteranos de guerra explicaron en abril a EL PAÍS los problemas de adicciones que sufren militares con trastornos postraumáticos cuando retornan a la vida civil, sea dependencia al alcohol o a las drogas, pero también al juego. Por eso, el decreto presidencial también incluye que el Ministerio de Sanidad debe crear un protocolo de tratamiento para adictos y la formación de médicos y terapeutas. La norma también restringirá la publicidad de las empresas de apuestas, prohibiendo que utilicen, como método para atraer clientes, el gancho de que parte de sus ingresos serán donados a las Fuerzas Armadas. El decreto también establece que el Banco Nacional de Ucrania recomendará a las entidades financieras métodos para bloquear cuentas bancarias de clientes que tienen un gasto excesivo con empresas de apuestas.

Andrii Kozenchuk, oficial del ejército y psicólogo, comentó el 3 de abril en Radio Svoboda que tenía dudas sobre la efectividad de prohibir el juego, pero sí concedía que limitar el gasto y el tiempo para los usuarios de estas aplicaciones podía ser la mejor opción. “Decir que las Fuerzas Armadas están llenas de adictos a los casinos es una exageración, pero también sería erróneo decir que todo está bien”, indicó Kozenchuk. “Hay casos y lo hablo con algunos de ellos y se sienten avergonzados. Son casos aislados, gente que lo pierde todo y pide préstamos”, concluyó.

Petrichenko falleció en el frente de Donetsk el 15 de abril. Su funeral coincidió con el día que Zelenski firmó el decreto. Este sargento se alistó voluntario al inicio de la invasión rusa, en 2022, y participó como operador de reconocimiento aéreo de la 59ª Brigada Motorizada en la expulsión de los rusos de la provincia de Mikolaiv y de parte de la provincia de Jersón.

El presidente lo puso como ejemplo de patriotismo y valores ciudadanos. El soldado fallecido era también conocido en Kiev por una larga carrera como activista. Había participado en la revolución de Maidán, en 2014, que derrocó al presidente prorruso Víctor Yanukóvich. Pero sobre todo ganó popularidad como activista anticorrupción. Petrichenko se puso al frente en 2018 del movimiento ciudadano que reclamaba que la justicia investigara el asesinato de la activista Katerina Handziuk. Esta mujer reveló un caso de corrupción en el Ayuntamiento de Jersón.

Petrichenko también logró protagonismo durante la guerra como promotor de la Fundación Prytula, una de las más importantes en la recaudación de donaciones para las Fuerzas Armadas Ucranias. “Ucrania está perdiendo a su mejor gente por la guerra genocida de Rusia y por las deficiencias de algunos de sus aliados”, escribió en sus redes sociales otra conocida organización ciudadana de apoyo al ejército, Saint Javelin. “Su muerte es otra gran pérdida para el futuro de Ucrania”, añadió sobre el activista.

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Sobre la firma

Cristian Segura (enviado especial)
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.
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