El Partido Socialista propone sustituir a António Costa por otro primer ministro para evitar elecciones anticipadas en Portugal

Los socialistas portugueses se han quedado solos en su rechazo a las elecciones anticipadas como salida a la crisis institucional provocada tras la dimisión de António Costa como primer ministro, después de difundirse que iba a ser investigado por el Tribunal Supremo en un caso de corrupción, tráfico de influencias y prevaricación relacionados con varios proyectos energéticos. Carlos César, presidente del Partido Socialista, defendió en su audiencia con el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, el nombramiento de un nuevo primer ministro para acabar con la incertidumbre política y, al tiempo, evitar meses de inacción gubernativa que podrían dañar la economía del país. “El PS considera que tiene soluciones que puede presentar al presidente para dirigir un nuevo Gobierno”, sostuvo César.

El resto de partidos, con diferentes grados de entusiasmo, han defendido la convocatoria de elecciones como la mejor vía para zanjar la crisis. Incluso el Partido Comunista, más reticente en un primer momento, acabó apostando por ellas en su reunión con el Jefe del Estado. Luís Montenegro, líder del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), considera que “solo unas elecciones anticipadas” permitirán superar lo ocurrido. Aunque algunas formaciones tienen más prisa que otras por llegar a las urnas, casi todas se han mostrado dispuestas a dar tiempo para que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado de 2024 en el pleno del 29 de noviembre antes de que se disuelva la Asamblea de la República y que los socialistas puedan armar un liderazgo alternativo al del político que lo ha sido todo en la última década.

En paralelo a las reuniones institucionales, el Partido Socialista ha activado la maquinaria para sustituir a António Costa como secretario general. Costa llegó al cargo tras vencer en las primarias a su rival y líder del partido, António José Seguro, en septiembre de 2014. Si los socialistas pretenden celebrar nuevas primarias para elegir al sucesor, necesitarán un tiempo mínimo de dos meses para culminar el proceso.

Aunque ahora mismo nadie ha dado el paso en público, hay un candidato casi seguro: Pedro Nuno Santos, el ex ministro de Infraestructuras, que dimitió tras autorizar una indemnización millonaria ilegal a una administradora de la TAP que luego volvió a ser fichada para un cargo público. El otro aspirante que está sopesando postularse es José Luis Carneiro, el ministro del Interior y uno de los mejor valorados del actual gabinete. Mientras el primero proviene del área más izquierdista del partido, el segundo podría atraer el apoyo de los moderados, más próximos a Costa. El ministro de Finanzas, Fernando Medina, muy del agrado del primer ministro, se da por descartado de la carrera.

En Portugal causaría una gran sorpresa que Marcelo Rebelo de Sousa optase por sustituir a António Costa con otro dirigente socialista para pasar página, aunque fuese provisionalmente, sobre el desconcierto desatado por el tsunami de la Operación Influencer, como se ha bautizado la investigación de la Fiscalía que condujo a la detención de cinco personas, entre ellas el gran amigo de António Costa, el abogado Diogo Lacerda Machado, y su jefe de gabinete, Vítor Escária. Además, fueron implicados como arguidos (sospechosos oficiales) el ministro de Infraestructuras, João Galamba, y el presidente de la Agencia de Medio Ambiente, Nuno Lacasta.

Esta lista aumento este miércoles, con la constitución de un nuevo arguido: el ex secretario de Estado de la Presidencia del Consejo de Ministros, João Tiago Silveira, socio desde 2017 de la firma de abogados Morais Leitão, donde coordinaba el área de derecho público, urbanismo y medio ambiente. A este bufete también pertenecía como socio desde 2021 uno de los detenidos en la llamada Operación Influencer, Rui Oliveira Neves, administrador de la sociedad Start Campus, que promueve un gran complejo de datos digitales en Sines alimentado por energías renovables y que fue declarado de Potencial Interés Nacional en 2021. El abogado Diogo Lacerda Machado había sido fichado por los promotores de este proyecto para impulsarlo ante la Administración lusa.

Los cinco detenidos comenzaron hoy a declarar ante el juez de instrucción criminal que deberá decidir si les impone medidas cautelares, mientras en Lisboa se celebraba el que acaso sea el último Consejo de Ministros de la era Costa. Una de las primeras decisiones del primer ministro en funciones, tras anunciar su renuncia, fue la destitución de Vítor Escária como jefe de gabinete y su sustitución por el militar Tiago Vasconcelos.

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