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De un camión bomba a un dron náutico: Ucrania detalla por primera vez cómo atacó el puente entre Crimea y Rusia

Los servicios de seguridad de Kiev reconocen la autoría de los sabotajes, operaciones que demuestran su capacidad de infiltración en el territorio del invasor

Momento en el que el camión bomba de los Servicios de Seguridad de Ucrania explota en el puente de Kerch, el 8 de octubre de 2022. Foto: Cámaras de Seguridad /Anadolu Agency / Getty Images
Cristian Segura (enviado especial)

Prácticamente cada semana se producen ataques con drones contra instalaciones en territorio ruso, desde el barrio financiero de Moscú a aeródromos militares o estaciones de tren. Hasta ahora, Kiev nunca había reconocido la autoría de estos sabotajes. Pero algo está cambiando en el país que sufre desde hace año y medio una invasión por parte de las tropas de Vladímir Putin con el objetivo de acabar con el Estado ucranio.

Las autoridades ucranias han admitido estar detrás de los sabotajes contra el puente de Kerch. En una muestra de sinceridad inaudita, Vasil Maliuk, jefe de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SSU) detalló la semana pasada cómo destruyeron parcialmente en octubre de 2022 y julio de 2023 la única vía que conecta Rusia con la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Moscú en 2014. El testimonio de Maliuk es excepcional porque supone que las fuerzas militares ucranias reconocen por primera vez estar detrás de los ataques contra infraestructuras rusas, lo que hasta hace poco era una línea roja para sus aliados internacionales. Estos habían reiterado que no ven con buenos ojos las acciones militares ucranias ni en suelo ruso ni en Crimea, un territorio que, pese a la conquista ilegal por las armas, los rusos consideran parte inalienable de su soberanía.

Las declaraciones de Maliuk confirmarían que Estados Unidos y los países europeos que apoyan a Ucrania son cada vez más flexibles con sus límites. Otra prueba de ello es el visto bueno de Washington para la entrega a Ucrania sus aviones F-16. Holanda y Dinamarca anunciaron el pasado domingo el acuerdo para donar a las Fuerzas Aéreas de Kiev más de 60 de estos cazas de combate de producción estadounidense. Solo medio año antes, el Gobierno del presidente Joe Biden todavía negaba la posibilidad de autorizar el envío de estos aviones por temor a que supusiera una escalada de tensión con Moscú.

Maliuk habló por primera vez sobre las operaciones contra el puente de Kerch el 15 de agosto en la televisión estadounidense CNN. El jefe de los servicios de inteligencia ucranios confirmó que un dron marino de nuevo cuño — producido, según su versión, enteramente por ingenieros militares ucranios— impactó el pasado julio en uno de los pilares de hormigón del puente, destruyendo parcialmente la carretera de 19 kilómetros construida en 2018 y que supera el estrecho de Kerch. El dron marino, bautizado como “el bebé del mar”, transportaba 850 kilos de explosivos.

Pese a su cándido nombre, el “bebé del mar” ha demostrado ser una de las armas marinas más efectivas de la guerra: también este verano atacaron con estos drones el buque de asalto anfibio Olengorskii Gorniak y un petrolero con combustible para el ejército ruso, según el SSU. El gran éxito del golpe contra el Olengorskii Gorniak, el 4 de agosto, es que se produjo más allá de Crimea, en la costa rusa de la provincia de Krasnodar, en el puerto militar de Novorosíisk. El aparato no tripulado navegó no menos de 422 millas (unos 680 kilómetros) sin ser detectado por la flota rusa que mantiene cerrado el mar Negro.

Unidades en proceso de producción del dron marino bomba ucranio "bebé del mar".
Unidades en proceso de producción del dron marino bomba ucranio "bebé del mar".Servicios de Seguridad de Ucrania

En el vídeo del asalto marino al puente de Crimea aportado por el SSU a la CNN hay un detalle que indica un elevado nivel de infiltración ucrania en la península ocupada por Rusia: además de la cámara incorporada en la embarcación bomba, el vídeo incluye imágenes de una cámara instalada en el puente. En una entrevista posterior con el medio ucranio NV, Maliuk confirmó que tienen acceso a cámaras colocadas en la infraestructura. El jefe de los servicios de seguridad no precisó más, pero aseguró que pudieron seguir con estas cámaras el recorrido del camión bomba que en octubre de 2022 dañó gravemente el puente, forzando meses de retrasos en el suministro de equipos para las tropas rusas en el frente sur.

Los preparativos del sabotaje con el camión, según el relato de Maliuk, podrían ser el guion de una película de la saga Misión Imposible. Agentes de los servicios secretos ucranios contrataron a un grupo de “contrabandistas rusos” para que cargaran hasta Crimea lo que teóricamente eran 21 bobinas de plástico polietileno. Lo que no sabían los transportistas es que dentro de cada bobina se escondía una tonelada de hexano, un hidrocarburo explosivo.

Los Servicios de Seguridad Rusos (FSB) informaron en su momento de que la carga que había salido inicialmente de la ciudad ucrania de Odesa, en agosto de 2022, fue trasladada a Bulgaria, de allí continuó hacia Armenia, luego Georgia y finalmente entró en Rusia. 22 personas han sido detenidas en Rusia, investigadas por su presunta complicidad en el ataque. Maliuk asegura que no sabían nada sobre la operación.

El SSU escondió las 21 toneladas de hexano dentro de los cilindros de metal de las bobinas y eligió el grosor exacto de polietileno que permitía ocultar los explosivos en los escáneres de rayos X que monitorizan la entrada de los vehículos en el puente. Maliuk también reveló a NV que el camión llevaba incorporado un sistema electrónico que mantenía la conexión GPS con el detonador del explosivo, pese a que en los accesos al puente de Kerch hay instalados inhibidores de señales por satélite.

El camión fue detonado a las 5:40 de la mañana del 8 de octubre, coincidiendo con el paso de un tren, provocando la destrucción de un sentido de la carretera y de un segmento de la vía ferroviaria. Las autoridades rusas informaron del fallecimiento de cinco personas, incluido el conductor del camión.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó dos días después, el 10 de octubre, una campaña de bombardeos que duró tres meses contra la red energética ucrania. Lo que el Kremlin anunció como una represalia por el sabotaje del puente de Kerch fue en verdad un plan preparado con meses de antelación, según los expertos consultados por EL PAÍS, para dejar Ucrania a oscuras y sin calefacción durante el invierno.

Cumbre para recuperar Crimea

Las revelaciones sobre los ataques contra el puente de Kerch coinciden con la celebración este miércoles de la tercera cumbre de la Plataforma de Crimea. Se trata de un grupo de trabajo creado en 2021 por el presidente, Volodímir Zelenski, para aglutinar apoyos internacionales que presionen para la desocupación de la península. En la edición de 2022, la Plataforma de Crimea contó con la intervención por videoconferencia de los principales líderes europeos y por parte de Estados Unidos, del secretario de Estado, Antony Blinken.

La tercera cumbre estará marcada por la creciente presión sobre Kiev para que asuma que una opción para terminar la guerra a gran escala es ceder parte de los territorios ocupados a Rusia. En la cumbre de 2022, desde el presidente francés, Emmanuel Macron, al canciller alemán, Olaf Scholz, y también el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, participaron para subrayar que la UE se mantiene firme en exigir a Putin la devolución de Crimea a Ucrania.

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Sobre la firma

Cristian Segura (enviado especial)
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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