Rusia denuncia un nuevo ataque ucranio con drones en Moscú y en el mar Negro
El ejército de Putin mantiene los bombardeos contra zonas civiles ucranias que han provocado que este martes salten las alertas antiaéreas en todo el país en varias ocasiones
Las autoridades rusas han denunciado este martes nuevos ataques ucranios en Moscú y en el mar Negro, sin informar de víctimas mortales o daños materiales. En la capital, un dron impactó contra la fachada acristalada de un rascacielos del centro financiero de Moscú, en el piso 21. “Fue inhibido con un ataque electrónico”, ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia: “Perdió el rumbo y se estrelló en la Moscow City”. El domingo pasado, dos edificios de la City de Moscú (la zona financiera de la capital) sufrieron daños en un ataque similar.
El Gobierno de Ucrania, como siempre ha hecho tras ataques en territorio ruso, no se ha pronunciado sobre su autoría ni se ha responsabilizado, por tanto, del lanzamiento de drones contra el centro de Moscú. No obstante, el presidente Volodímir Zelenski, que ha dedicado sus últimas comunicaciones a denunciar los bombardeos rusos contra Jersón y Krivói Rog, su ciudad natal, ha manifestado recientemente que ataques en Rusia, tras casi 18 meses del inicio de la invasión, son parte de un “proceso inevitable, natural y absolutamente justo”. Según ha informado el diario estadounidense The New York Times tras ver imágenes del último dron que alcanzó la capital rusa, las características del aparato coincidirían con la de un modelo ucranio identificado previamente por este periódico.
Uno de los asesores del presidente, el experto en negociación Mijaílo Podoliak, sí ha afirmado este martes en su perfil de Twitter, con la ambigüedad habitual, que Moscú “se está acostumbrando rápidamente a una guerra en toda regla”. Podoliak, uno de los fieles en el entorno de Zelenski y de los más activos en redes sociales, ha manifestado que esa “guerra” pronto se trasladará al territorio de los “autores” de la invasión. “Todo lo que sucede en Rusia”, ha proseguido el consejero del Ejecutivo ucranio, “es un proceso histórico objetivo. Más drones no identificados, más derrumbes, más conflictos civiles, más guerra…”
Más discreto, también como de costumbre, ha sido el jefe de gabinete de Zelenski, Andrii Yermak. Este, muy cercano a Zelenski y habitual en sus desplazamientos por el país, se ha limitado a publicar la fotografía de un uniformado ucranio con un dron de gran tamaño entre las manos. Yermak suele mantener ese tono en su perfil de Twitter, en el que se expresa sobre temas delicados con iconos o fotografías.
#Moscow is rapidly getting used to a full-fledged war, which, in turn, will soon finally move to the territory of the "authors of the war" to collect all their debts... Everything that will happen in #Russia is an objective historical process. More unidentified drones, more…
— Михайло Подоляк (@Podolyak_M) August 1, 2023
“Íbamos a ver la torre donde se produjo la explosión y, de repente, oímos el estallido: inmediatamente corrimos”, ha relatado a Reuters un testigo del ataque en Moscú, que pedía guardar el anonimato. “Había fragmentos de cristal muy grandes y salía humo. Los servicios de seguridad empezaron a correr en esa dirección”.
El Ministerio de Defensa ruso ha detallado que las fuerzas antiaéreas habían derribado otros dos aparatos en la región de Moscú: uno en el distrito de Odintsovo y otro en el de Naro-Fominsk, donde se ubica una de las unidades de élite del ejército (la División de Infantería Motorizada Nº 2). “Varios drones que se dirigían hacia Moscú fueron abatidos por los sistemas de defensa aérea”, ha confirmado el alcalde de la capital, Serguéi Sobianin. Ante la incertidumbre, las autoridades ordenaron el cierre temporal del aeropuerto internacional de Vnukovo.
Preocupación en la capital
Algunos residentes han asegurado a Reuters sentirse “preocupados” por la incursión, “pero seguros”. “Me siento seguro. Soy originario de Donetsk, así que considero que se trata de un incidente menor”, ha dicho Kirill, de 32 años, que prefiere no dar su apellido. Sin embargo, para Alexander Gusev, de 67 años, “es bastante difícil sentirse seguro al 100%”. “Nadie está seguro en esta situación porque no sabemos qué nos golpeará ni dónde”, ha añadido.
Poco después del ataque, un oficial ruso ha afirmado que los drones que atacaron este martes Moscú provenían de Ucrania. “Los drones que la noche del 1 de agosto intentaron atacar Moscú y la región volaban desde territorio de Ucrania”, ha declarado el militar bajo anonimato a la agencia de noticias rusa TASS. “Se ha frustrado un intento de ataque terrorista del régimen de Kiev”, ha agregado.
De ser así, los aparatos habrían recorrido sin ser detectados al menos 500 kilómetros de espacio aéreo ruso, la distancia mínima entre la capital y la frontera con Ucrania. “Es evidente que los drones los lanza una red de agentes que actúa en nuestro territorio”, ha refutado el diputado ruso Leonid Slutski, presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma (la Cámara baja de Rusia) y líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia. Más allá de su origen, Slutski ha añadido que confía en que la respuesta rusa no se haga esperar: “Es hora de arrasar con fuego los centros de toma de decisiones para quemar esa basura nazi de una vez y para siempre”.
Defensa también ha asegurado que ha repelido otro ataque nocturno de tres drones navales ucranios contra sus buques patrulleros en el mar Negro, escenario de fuertes tensiones entre Kiev y Moscú. “Los tres drones del enemigo fueron destruidos”, disparados desde los navíos rusos, según ha especificado en un comunicado el Ministerio. Los buques, añade, se encontraban a unos 340 kilómetros al suroeste de Sebastopol, en la península de Crimea, anexionada de manera ilegal por Moscú en 2014.
Bombardeos rusos en Ucrania
Mientras, Moscú mantiene sus bombardeos contra zonas civiles del territorio ucranio, una ofensiva que ha hecho saltar las alertas antiaéreas en todo el país en varias ocasiones durante este martes. Según ha informado el gobernador de Jersón, Oleksandr Prokudin, al menos una persona ha muerto y otras cinco han resultado heridas por un bombardeo que golpeó a las 11.00 un centro hospitalario de la capital homónima de esta provincia, en la orilla derecha del río Dniéper. La víctima era un médico que llevaba trabajando pocos días en las instalaciones.
La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha informado de que mantenía un acuerdo de apoyo con el hospital alcanzado por el ataque. “El quirófano sufrió un impacto directo”, ha manifestado la organización de origen francés en un comunicado difundido a través de las redes sociales. Entre las labores que realizaba allí MSF estaba la provisión de material y atención en salud mental de ciudadanos desplazados tras el colapso de la prensa de Nova Kajovka.
Las tropas rusas mantienen control sobre parte del territorio de Jersón, situada en el sur del país, frente al mar Negro y clave para acceder a la península de Crimea. El ataque de este martes sucede un día después de otra ofensiva en la misma provincia en la que perdieron la vida cuatro civiles, entre ellos, una niña de 16 años, y resultaron heridas otras 18. Otra menor perdió este lunes la vida en el bombardeo sobre una zona residencial de Krivói Rog, en el centro del país, en el que murieron en total seis civiles. Más al noreste, en Járkov, la segunda ciudad más grande del país, cinco drones Shahed impactaron en una zona muy poblada de la urbe. Hicieron saltar por los aires dos pisos de una residencia universitaria. Una persona resultó herida.
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