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“¡Cuidado, carteristas!”, el grito de aviso a turistas de una veneciana de la Liga que se ha hecho viral

Los vídeos de una concejala ultraderechista que señala a carteristas en Venecia triunfan en las redes y los turistas la paran por la calle para agradecerle sus avisos. El grupo ciudadano al que pertenece fue denunciado en el pasado por agresiones a extranjeros

Turistas Venecia
Monica Poli atiende a un medio de comunicación en Venecia.

No es una canción, pero se ha convertido en el estribillo del momento: “¡Attenzione, borseggiatrice! ¡Attenzione, pickpocket!” (¡Cuidado con los carteristas!). La frase de Monica Poli para alertar a los turistas en Venecia de la presencia de ladrones callejeros ha corrido como la pólvora por los teléfonos móviles de medio mundo y su autora se ha convertido en una estrella de las redes sociales, sobre todo en TikTok. La dinámica de sus vídeos es siempre la misma: graba una escena donde suele haber una gran concentración de gente y a gritos, con voz atronadora, advierte con su mítico lema de que hay un posible carterista en la zona a punto de desplegar las clásicas artimañas para rapiñar el monedero a algún transeúnte despistado. El presunto caco en cuestión suele salir corriendo, cubriéndose el rostro. En ocasiones, la mujer llega a grabar incluso el robo consumado de manera flagrante.

Poli, de 57 años y residente en Venecia, donde es concejala de la ultraderechista Liga, se ha hecho famosa en las redes recientemente, pero lleva años patrullando las calles de su ciudad y advirtiendo a los visitantes. Forma parte de un grupo conocido como Cittadini Non Distratti (Ciudadanos no distraídos), que recorren la ciudad gritando a quienes creen que son ladrones que sustraen carteras, pasaportes y otros objetos de los bolsos de los turistas. El grupo, que fue denunciado en el pasado por agresiones a extranjeros, rechaza en su página de Facebook ser racista o incitar a la violencia contra migrantes.

En ocasiones, estos vigilantes aficionados denuncian a los supuestos carteristas a la policía. Llevan varias décadas en activo, y son muy conocidos en la ciudad, pero ha sido recientemente cuando han dado el salto a las redes sociales, donde tienen cientos de miles de seguidores y sus vídeos se han hecho virales, en parte gracias a la particular e inconfundible voz de Poli. Ahora, los turistas la reconocen, la graban y le piden fotos por la calle. Muchos la animan a seguir y le agradecen su labor.

La agrupación Cittadini Non Distratti reclama a las instituciones que introduzcan “un equipo permanente de vigilantes anticarteristas vestidos de paisano”. El grupo fue fundado a finales de la década de los noventa del siglo pasado por Franco Dei Rossi, un pintor callejero, junto con comerciantes y otros trabajadores del sector turístico que querían proteger sus negocios y concienciar a los ciudadanos y a las instituciones sobre la magnitud del fenómeno de los carteristas.

“Patrullas racistas en Venecia”

A pesar del alcance que está teniendo últimamente su iniciativa y de los agradecimientos que les llegan de medio mundo, sus acciones van acompañadas de cierta controversia. El grupo es un viejo conocido para los italianos. Los periódicos nacionales ya hablaron de estas patrullas ciudadanas hace décadas, a causa de una serie de agresiones, a menudo contra personas de origen extranjero, a las que presuntamente sorprendieron robando carteras a los turistas. En 1996, Il Corriere della Sera hablaba de “patrullas racistas en Venecia” y señalaba el caso de cuatro miembros de esta “especie de patrulla creada por comerciantes de Venecia” acusados de propinar una paliza a un ciudadano argelino. En 2000, el diario La Repubblica recogía una información que mencionaba a otra persona de origen argelino que había sido apuñalada, ante numerosos testigos, por dos miembros del grupo ciudadano que lo habían sorprendido robando la cartera a una joven. El alcalde de Venecia en aquella época, Massimo Cacciari, criticó la iniciativa y pidió a los ciudadanos que si presenciaban algún robo de ese estilo denunciaran a las autoridades en lugar de tomarse la justicia por su cuenta.

En la página de Facebook de Cittadini Non Distratti explican que no hacen “referencia a ninguna etnia ni se incita al racismo”. “Se señala a ladrones que roban libremente todos los días, a ladrones que arruinan las vacaciones de miles de turistas y que arruinan la imagen de Venecia”, añaden. Y piden que se eviten “los comentarios inoportunos, las incitaciones a la violencia y las discriminaciones raciales”, que en ocasiones aparecen en muchos de los comentarios que les dejan sus seguidores.

En una entrevista con The New York Times, Monica Poli negó que las posiciones políticas de la Liga, partido de ultraderecha al que pertenece, se reflejen en las patrullas ciudadanas anticarteristas. “Los voluntarios de Cittadini no se adhieren a ningún partido político, ni la política afecta a nuestro objetivo, que es ayudar a las fuerzas de seguridad locales siempre que sea posible”, dijo.

Los famosos vídeos de Poli, aplaudidos en infinidad de ocasiones o utilizados como memes o incluso en clave de humor, adquieren otra dimensión cuando se tiene en cuenta su afiliación política. La Liga, con Matteo Salvini a la cabeza, ha criminalizado la inmigración en numerosas ocasiones.

En la misma entrevista, Poli explicó que trabaja como limpiadora por las mañanas y que por las tardes patrulla las calles venecianas buscando carteristas. También relató que la policía nunca le ha pedido que abandonara esta actividad y confesó que su intención es proteger a los turistas porque “el turismo en Italia es muy importante”.

La plaza de San Marco, en Venecia, abarrotada de turistas en agosto de 2022.
La plaza de San Marco, en Venecia, abarrotada de turistas en agosto de 2022. Mirco Toniolo

El caso de Venecia es particular, allí la convivencia entre resistentes y turistas, fundamentales para la economía de la ciudad, es un asunto tradicionalmente sensible. Cada vez son menos los residentes y más los visitantes. Con este telón de fondo, los grupos que denuncian la delincuencia común y el vandalismo con este enfoque están ganando especial atención.

Más allá de esta ciudad, las páginas de internet y redes sociales que se dedican a denunciar episodios de delincuencia callejera y deterioro urbano están ganando mucha visibilidad en Italia últimamente. Su éxito, en parte, se debe a que echan gasolina al fuego de un discurso mediático que se mantiene desde hace años en algunos periódicos y televisiones, de tinte sensacionalista, que pretenden transmitir la idea, con tonos alarmistas, de un problema de seguridad en aumento.

Aunque el problema existe, contrariamente a lo que se desprende de ciertas denuncias públicas, el fenómeno de la pequeña delincuencia no va en aumento, sino que, de hecho, disminuye desde hace años. En Venecia, según una investigación de Il Sole 24 Ore, las denuncias por robos callejeros disminuyeron entre 2021 y 2022 cerca de un 20%, con respecto al periodo anterior. Aunque alegar que la delincuencia común representa una emergencia carece de respaldo, varias formaciones políticas, en particular de la derecha y la ultraderecha, instrumentalizan a menudo la información, aprovechando también para arremeter contra cierto tipo de inmigración, y ofrecen un panorama distorsionado.

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