La policía libera a la ex ministra principal de Escocia Nicola Sturgeon tras siete horas de interrogatorio

La investigación policial sobre las finanzas del Partido Nacional Escocés (SNP, en sus siglas en inglés) ha ido tejiendo una telaraña en la que, inevitablemente, también ha quedado atrapada Nicola Sturgeon. La líder del independentismo, y durante más de siete años la ministra principal más popular y valorada del territorio autónomo, fue detenida el domingo por la mañana en su domicilio y sometida a un interrogatorio en dependencias policiales. Siete horas después, fue liberada sin que se presentaran cargos. El mismo proceso por el que tuvo que pasar su esposo, Peter Murrell, y posteriormente el ya extesorero del partido, Colin Beattie. En ambos casos la situación de arresto concluyó a las pocas horas, sin ningún tipo de medida cautelar. La política permanece como “sospechosa” en una investigación que aún no ha concluido y que podría requerir nuevos interrogatorios. Tras definir como una sorpresa profundamente alarmante” la actuación policial, la ex ministra principal ha proclamado su inocencia en un comunicado: “Sé más allá de toda duda que soy inocente y que no he hecho nada malo”, ha afirmado.

Sturgeon renunció al cargo el 15 de febrero tras polémicas relacionadas con la aprobación de la Ley Escocesa de Reconocimiento de Género y después de que el Tribunal Supremo impidiera al Parlamento escocés convocar un nuevo referéndum de independencia. Su detención se ha producido dos meses después del de su esposo, que fue interrogado el 5 de abril durante 11 horas. La ex ministra principal fue conducida a dependencias policiales para ser interrogada.

Durante el plazo entre ambas detenciones, el SNP celebró un proceso de primarias que concluyó con la elección de Humza Yousaf, un político musulmán de ascendencia paquistaní. Las autoridades policiales siguieron adelante con sus pesquisas, en las que se incorporó para colaborar la Agencia Nacional del Crimen (especializada en la lucha contra el crimen organizado), y llegó a redactarse una petición de autorización judicial para proceder con más registros en el domicilio de los Sturgeon. La Fiscalía prefirió retrasar el procedimiento hasta que concluyera el proceso de selección de un nuevo líder del independentismo, que a su vez pasó a ser de inmediato el ministro principal de Escocia.

La policía escocesa anunció la detención de Sturgeon en Twitter sin nombrarla ni mencionar su antiguo cargo: “Una mujer de 52 años ha sido detenida hoy, 11 de junio de 2023, como sospechosa en conexión con una investigación en curso sobre las finanzas del Partido Nacional Escocés. (...) La mujer está bajo custodia y está siendo interrogada por la policía”. Pasadas las cuatro de la tarde, la televisión pública británica, la BBC, confirmó que la persona detenida era Sturgeon. Horas después se supo que la ministra principal había sido liberada a esa misma hora, una más en la España peninsular.

La policía investiga el destino de poco más de 680.000 euros que el partido recaudó en 2017, durante la campaña para celebrar un segundo referéndum de independencia en Escocia (el primero fue en 2014, antes del Brexit) y que, supuestamente, fueron desviados para otros propósitos. Los medios escoceses ya habían informado hace unos meses de que Murrell formaba parte de la investigación, por un préstamo sin intereses de unos 12.000 euros que había realizado al SNP. En ese momento, la fortaleza de Sturgeon en su partido y en las encuestas de popularidad permitió a la entonces ministra principal capear sin problemas la tormenta y restar gravedad a las acusaciones.

Un portavoz de la ex ministra principal ha asegurado que fue la propia Sturgeon quien acudió a prestar declaración y afirmado que tiene la intención de colaborar para el esclarecimiento de los hechos. “El asunto es objeto de una investigación policial en curso”, ha asegurado, por su parte, un portavoz del partido tras conocerse la detención. “El SNP ha cooperado activamente con las pesquisas y va a seguir haciéndolo”, ha añadido.

No al segundo referéndum

El golpe jurídico propinado por el Tribunal Supremo del Reino Unido a las aspiraciones de Sturgeon de celebrar un nuevo referéndum de independencia —los magistrados rechazaron a finales de noviembre la posibilidad de que lo convocara el Parlamento autónomo escocés, ante la negativa de Londres a dar su permiso— inició un rápido proceso de declive de la popularidad de la política. La idea de convertir las próximas elecciones generales en el Reino Unido, previstas a finales de 2024, en una consulta de facto sobre la independencia no convenció a gran parte de los miembros del SNP, que veían en esa fórmula mucha incertidumbre y unilateralidad. La idea de trastocar el sentido de los comicios era para muchos de ellos una baza innecesaria concedida al Partido Laborista escocés, dominante en la región hasta que el SNP le arrebató el control.

La polémica en torno a la reforma de la Ley de Identidad de Género, impulsada por Sturgeon sin excesivo apoyo popular, agravó las presiones sobre el Gobierno escocés. Sin especificar las razones, pero con todos esos problemas acumulados sobre la mesa, Sturgeon presentó en febrero su dimisión como ministra principal y líder del SNP, lo que dio paso a una elección interna, en la que venció Humza Yousaf. Era el favorito de la dirección y supuso un mensaje de continuidad, pero también la sensación de que la crisis en el partido se había cerrado en falso.

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