El derrumbe de un edificio en Marsella causa al menos seis muertos
Los equipos de rescate aún buscan desaparecidos entre los escombros tras la explosión en la madrugada del domingo
Marsella, la segunda ciudad de Francia, vive horas de angustia desde que en la madrugada del domingo una explosión provocó el derrumbe de un edificio en el centro urbano. Los equipos de rescate han encontrado este lunes seis muertos entre los escombros. Al menos dos personas más que vivían en el 17 de la calle Tivoli siguen sin dar señales de vida. “Queda esperanza”, había declarado el alcalde, Benoît Payan, “y mientras quede esperanza de encontrar supervivientes, no pararemos”, antes de que localizasen los últimos cuerpos.
Las causas de la explosión se desconocen, según informó el domingo la fiscal de Marsella, Dominique Laurens. En el edificio, de cuatro pisos y cinco apartamentos, vivían personas de edad avanzada y una pareja de treintañeros. No había menores. La extrema dificultad del rescate, entre escombros de difícil acceso y con un incendio provocado por la explosión todavía activo, ha prolongado la incertidumbre sobre los desaparecidos.
El derrumbe del 17 de la calle Tivoli ha traído a Marsella malos recuerdos. El 5 de noviembre de 2018 dos edificios se derrumbaron en la calle de Aubagne. Murieron ocho personas. Aquel episodio abrió un debate sobre el pésimo estado de muchas edificaciones en el centro de la ciudad mediterránea. “Fue un traumatismo, marcó un antes y un después”, comentaba un tiempo después en Marsella el veterano sociólogo Michel Peraldi. “Reveló el estado bastante catastrófico del centro de la ciudad y la pobreza. Y la incuria del Gobierno municipal, la negligencia”.
El alcalde Payan ha insistido en que el derrumbe, este domingo, del 17 de la rue Tivoli no tiene nada que ver con el de la rue d’Aubagne cinco años atrás. En el caso actual, los edificios se encontraban en buen estado. La explosión dañó los dos edificios vecinos y unas horas más tarde uno de ellos, el del número 15 de la misma calle, también se derrumbó. Cerca de 200 personas fueron evacuadas.
El desarrollo de Marsella —ciudad de 850.000 habitantes y gran puerto del Mediterráneo que vive en una permanente sensación de declive frente a la pujanza de otras ciudades como Burdeos o Lyon— se ha convertido para Macron en una de las prioridades de su presidencia. En septiembre de 2021 visitó durante tres días la ciudad, acompañado de varios ministros, y anunció una lluvia de millones para la renovación de un tercio de las escuelas y las viviendas degradadas y, entre otros proyectos, construir una nueva sede para la policía.
Pese al dinamismo social y cultural de la ciudad, las noticias sobre la inseguridad suelen copar los titulares relacionados con Marsella en el resto de Francia. En la noche del 2 al 3 de abril, menos de una semana antes de la explosión en la calle Tivoli, tres jóvenes murieron y 12 resultaron heridos en varios tiroteos supuestamente relacionados con el narcotráfico. Uno de los muertos tenía 16 años. En lo que va de año, 13 personas han muerto en ajustes de cuentas entre bandas. En todo 2022, murieron 33.
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