La politización de las instituciones turcas retrasó el rescate en el terremoto, denuncian oposición y expertos
El nombramiento de seguidores de Erdogan sin experiencia técnica a la cabeza de las agencias de emergencia afectó a la gestión del seísmo, que con más de 33.000 muertos es ya el más letal en la era moderna de la región
![Andrés Mourenza](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd6901782-2f79-41c1-9897-03dec748d8c1.png?auth=ef0d437bdbaf779179d0997d6d506ac025dfadccb78c112de77e41059148213f&width=100&height=100&smart=true)
Mientras los rescatistas retiran escombros en busca de los últimos supervivientes del terremoto en Turquía una semana después del que, con más de 33.000 fallecidos, ya es el seísmo más letal de la era moderna en la región, muchos se preguntan si la respuesta del Gobierno fue la adecuada. Cuántas vidas más podrían haberse salvado puede ser una pregunta inoportuna ante la magnitud del desastre, pero resulta pertinente para quienes aguantaron horas o incluso días al pie de los edificios en ruinas, esperando la aparición de la maquinaria y los equipos de rescate.
El propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido que la ayuda llegó “no todo lo rápido” que cabía esperar, pero lo achaca a las circunstancias: la extensión del área devastada, unidas a la destrucción causada por el seísmo en las carreteras de acceso, al temporal de nieve y lluvia que azotó la zona y a la congestión de tráfico ocasionada por la llegada de ayuda y la huida de los afectados. La oposición, y varios expertos consultados, ponen el acento en la mala gestión de unas instituciones erosionadas por 20 años de erdoganismo.
![Dos hombres miran los trabajos de desescombro de un edificio en Nurdagi (Turquía), este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UMVCAQ2Y3GIKAGCDJFYAGLZ26U.jpg?auth=f3bb74d28ff3d01d459228d120378e480cc9c9999963cf778aa7b2320d4f08cc&width=414)
![Soldados turcos patrullan cerca de varios edificios colapsados en Kahramanmaras, este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/K5FUKXRAKTRY7D3UX3DQBKSCBI.jpg?auth=8a9dc22cfc795ce4630b1904b6791c3d54d4cbaaf24e247ccd74ce03d9d5c19d&width=414)
![Saadet Sendag saluda con el puño alto tras ser rescatada después de permanecer 177 horas entre los escombros de un edificio en la provincia de Hatay (Turquía), este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BWMYDCM3RORLQSFSGMS6EQWQZM.jpg?auth=c5d80ba9be396f5d511099d85759fd332ae8fb7e6f01ecf09d006adfae2750a2&width=414)
![El hijo de Saadet Sendag reacciona tras el rescate de su madre en la provincia de Hatay (Turquía), este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/G322FCXWL2QGBMJJV2LPS7DWQ4.jpg?auth=686ad73d5a1f5966b468f2587e766b56c0ba422ef36a8e9b3394f9edefc2c461&width=414)
![Una personas se calienta en una hoguera en una calle de la ciudad turca de Kahramanmaras, este lunes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GKZZ73227ETASBL6M6JDKSC2CY.jpg?auth=dcfed2c16e58f23bc16d4077974e4985681bf5ea09ba788bfa75dcae29f560cb&width=414)
![Efectivos de la Unidad Militar de Emergencia han logrado rescatar con vida a dos niños, de seis y dos años, y a su madre de entre los escombros de un edificio derruido en la ciudad turca de Nurdagui, perteneciente a la provincia de Gaziantep (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6LZQ2Y3IJJF23EC4UM6NAEAJ2Q.jpeg?auth=c90efae64dec078ae830aca9492786363d3f48753d1cb24cb42524505d89a72d&width=414)
![Un hombre anda con muletas frente a los escombros de un edificio en la región turca de Hatai, este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MREWPVTGCBBRTAKHYX2J7HPUGM.jpg?auth=abff9f6dea8f5e5188e7147be3c18bf80c55dc930a79837dcbe840f255d8c10b&width=414)
![Entierro de una de las víctimas del terremoto en la ciudad turca de Adıyaman, este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4BDGLT3YYNBQHA7YBVTH5KUSGM.jpg?auth=b7ab35744fa0b477ce441be43959c06ca6c2b765bd221e5e2bcb6fbb048e309f&width=414)
![Fotografía aérea que muestra la destrucción causada por el terremoto en la ciudad de Kahramanmaras (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5FDLHFAABJEBBA6K463FDVLIWE.jpg?auth=c34cc8d3f470b0f6d933a48a200e428797ce4a1b7a5802ec793e39983820505e&width=414)
![Mujeres llorando frente a las tumbas de los fallecidos del terremoto del pasado lunes en Adiyaman (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OHEQS7VQ75DCTEAOQ2O2HAC7KQ.jpg?auth=cd078a3e4dde0dc900a9f1aca2d97b244afabd77d3374e52f3eb3169175d4efc&width=414)
![Una mujer en el campo de desplazados del parque de Masal limpia los platos en un punto de agua en Gaziantep (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WEUBXUZKKFC3BCYUNNOKQFZLDM.jpg?auth=5595fa525afbe36bf961f89b747342fdad1dfa4632f3c742cdd61502a66dab6f&width=414)
![Un hombre busca entre los restos de un edificio derrumbado en la localidad de Kahramanmaras (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YWS24PRNEJ6GD6VQ6D2N2VAOTU.jpg?auth=30c499b16b1cc16c133485d0874b840eb5ab5bbb13fd29011d47269a292e6466&width=414)
![Una mujer sentada junto a los restos de un edificio colapsado en Kahramanmaras (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OSRO7GP3YOWWGEU7X3OQOQSJAM.jpg?auth=bf71a9453fc5f2cd8ae5ead0cf6eba9f60f41b0af612fc113991bd0003205675&width=414)
![Personas de emergencias y voluntarios entre las ruinas de varios edificios en Kahramanmaras (Turquía), este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VL2XMZCM64DQ3DHIRTGHTNZABM.jpg?auth=9ac4f0ce0bfea589781e77be49018208e536a236df4560d4e23787303448fe04&width=414)
![Imagen aérea tomada a través de un dron muestra las tiendas de campaña para afectados por los terremotos en el estadio de la ciudad turca de Kahramanmaras, este viernes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LECDB3K2VR7IAZZVATW2ARFQ6Q.jpg?auth=47c9fc4c73b42b9ad2ba591e408fb5314804aef020b96f84746f5a7acb204eb6&width=414)
![Turquia terremoto](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3PYGNQSJWK5IP5XIGVYJ5BW7YY.jpg?auth=37aa46ab501549e7f648811d5195926fa566539f206c6ebb2730fdfa0c61416f&width=414)
![Una niña tras ser rescatada por los servicios de emergencias en Kahramanmaras (Turquía), este jueves.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/42D4JR5AVDXIOYFFXZYQHMVRAE.jpg?auth=c8e7ca1349efaeae40c0a340ef048707d1fbed555be3cbfb22490eed16b7b74d&width=414)
![Un hombre camina entre los escombros de varios edificios en la provincia de Hatay (Turquía), este jueves.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VPK3FTLWVUXNZYN2CC6LWHOC3E.jpg?auth=f88de3d508891784390cb606573570c15cc0300118b7941f5d22b269db8aedd2&width=414)
![Varios hombres sirios lloraban tras identificar el cuerpo de un pariente fallecido por el terremoto en la región de Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/V2I23Q3TVZEPZFH3L2ICTHIKW4.jpg?auth=32cd2813c467ebb216d68d2b390231ed88ab7fb18759425171305a126e526a4b&width=414)
![Un superviviente era rescatado entre los escombros de un edificio en Hatay (Turquía), este miércoles.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GFCVWC6NLFDH5GHGTRZBBLRRTI.jpg?auth=bfe848ee115259339ccc74dfe60f0efcfcf521012bb7f4efe72181663022ad1a&width=414)
![Vecinos de Kahramanmaras busca a supervivientes entre los escombros, este miércoles.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WJ267OO7AJHUPPZUCSP2ALNGAY.jpg?auth=228d79fefa3c059b82345690d61130a38fb8027dba23c7d538521ed512d50c4e&width=414)
![Vista aérea de edificios colapsados por los terremotos en Kahramanmaras, sur de Turquía, este miércoles.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RBHU7ZOERBHJPF5DNYCUG35QJU.jpg?auth=58913c79525d1e8bcd5a992b1dc48da391f0c6f3c8a689a841615885e0aede6d&width=414)
![Dos hombres permanecían abrazados junto a los restos de un edificio colapsado en la ciudad turca de Kahramanmaras.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/G7J5WFOOV2NYGWLWLX3KQUEW5Y.jpg?auth=4245be0f173bf9d240740f57809e4dc6bcb7f49a53ae0a22ee757dc1de84adc4&width=414)
![Tres niños comían pan sentados bajo una manta en la ciudad turca de Kahramanmaras, dos días después de que temblara la tierra en la región.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TJ3HK4YTM5AWDGF745AKXLGTR4.jpg?auth=fbf9d2e499fd0b18371e7dcb3db4912a0bf57c0b6a01901e726202f5420a883c&width=414)
![Una mujer se sentaba sobre los escombros de un edificio colapsado, mientras los equipos de emergencias buscaban este miércoles supervivientes en la ciudad turca de Nurdagi.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2OOQONHQTVGEVOCHM2735OXPNM.jpg?auth=2618244919bafa0cbfacc9f96c598916f77ae88fe70a15a837bdbb82f732ec97&width=414)
![Abdulalim Muaini permanecía atrapado junto al cadáver de su esposa en el interior de un edificio en Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YSKA5NMLSUKKNLM7CP2VKOPWHI.jpg?auth=b2de4d1caae618a1375285b35bb9387f769b1deff91709ea97f397e8253bb6a2&width=414)
![Vista aérea tomada este miércoles por un dron en la que se aprecian varios edificios colapsados en Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MJIQATXGRRC2VNCS52VDS7SID4.jpg?auth=8220bfc905f43a0fb45ed4a3231befea0bfe009cd9a7b0a5876556094f451d8c&width=414)
![Un hombre atendía este miércoles a su hijo herido mientras esperaban una ambulancia en Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DNILNTLVPZH3FNB3GBBC2XKAKM.jpg?auth=7c0d3c4862b32e8574864bf99e47b86510d092de43adf1f434cc87439120ddf2&width=414)
![Mehtez Farac, de 8 años, tras ser rescatado de entre los escombros de un edificio en la ciudad de Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7ZKLMJJTOCDQM5OG7O3AZJ6SEE.jpg?auth=48b3b57489c966b3c4db15ac56b45e3cf22977f48174be21d2f64ca225508127&width=414)
![El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abrazaba a una mujer en su visita de este miércoles a Kahramanmaras, una de las localidades más afectadas por los terremotos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7M4XUCQMKYGQAT7XD7ISLVZRKQ.jpg?auth=cc0df0d98f06cc88def0daa691c9ee4b078c06906f68f6733cb92ed5bb685a46&width=414)
![Un hombre trasladaba el cadáver de un menor en Jandairis (Siria).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DCPT7STE7VVVDGOTETYWWBTDGM.jpg?auth=0039ab70298676d45da0ad25ba9407c532e4f181540cb9d0165c88ae8b73e905&width=414)
![Dos hombres, junto a los escombros de un edificio colapsado en Kahramanmaras (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZTWI5VNFJFBNYC7IHI5ZZ3IZLM.jpg?auth=e73c3500b8edea3451bb66cf7c8996aeade410450173374b3c69822cf483e074&width=414)
![Dos mujeres intentaban consolar a un hombre en la ciudad de Kahramanmaras (Turquía) este miércoles.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6IWDROJ5ANVWNU6HENGG6OEQAY.jpg?auth=04651c3a34a750c6a9365fb12cf7a124661bb8dbc29814635f6957a647cac7c2&width=414)
![Varias personas se calentaban junto a una hoguera en la ciudad de Malatya (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T6FW3FKKR7HOWM33ZUL53JNHTY.jpg?auth=659a478523ae27bf0cb7fa363b2e41af7799ef98652a84b79af53b0e89d745a3&width=414)
![Trabajos de búsqueda de supervivientes en la ciudad siria de Jandairis.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PIKCI2AXQJRA5LI526KSNH3374.jpg?auth=521142623b0993a154e96ba289f9bf629653f0b3013a7f79246ce50f2d8f8bd6&width=414)
![Un hombre sujetaba la mano de su hija fallecida en la localidad de Kahramanmaras (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WK3EKAMPBJG45P6JT5ANBGLP7A.jpg?auth=8f2c953cfb58ce0d60e2c84f6ac9c3217b79e23f5080d9214b810b490d2b7843&width=414)
![Vista aérea de la región de Hatay, Turquía, después del terremoto de magnitud 7,8.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BXNPRQZL6ZAKXFW37SI3NNLXME.jpg?auth=d086d295bf929fd153708624339ad9fb5cb2b850aa5d1f6af88f5d8f72fec1aa&width=414)
![Una mujer es rescatada por los equipos de emergencias de un edificio derrumbado en la región de Hatay, Turquía.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XRMEARPUWJHCXAXJDWNYWANVDE.jpg?auth=40469a2c105140f1a1b467db2f37a0949ceb08c1745eaa06024d7c4b6ecad852&width=414)
![Vista aérea de los daños tras el terremoto en la región turca de Hatay.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A6FVCRW37ZBL5DZ65F4VTB5AIE.jpg?auth=28d817fac37a170f1d1b187abeb12147bdfaaee480e17bbb9d7cef1936c06c4f&width=414)
![Supervivientes del terremoto recogen suministros proporcionados por una fábrica de pañales en Hatay, Turquía.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S55LGGF6UNJL2UAIVZE2OAYFCY.jpg?auth=e1ad66c72a4012846f14d93a2c90ab486380d71db7e44b12efc8fc7d89f88e38&width=414)
![Varios vecinos de la región turca de Hatay (sur del país) caminan entre los escombros. Muchos de ellos esperan noticias de sus seres queridos, atrapados bajo los edificios en ruinas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FYFW665QTHXXPE6QNLTTTJI6FU.jpg?auth=7fe95fd32de64bf89a0f503392699d654224acc6c1c29ae18eba22509a30f4fc&width=414)
![Vista de la ciudad turca de Iskenderun después del terremoto de ayer.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/L6GCKUPVMNDDBCJ7MBFO5UQGLQ.jpg?auth=3019b8b763d055ea21aa777651ac02e66bf5c121b0db2ca9cc0b332cf853785b&width=414)
![Un niño de 8 años, tras ser rescatado en Elbistan, en la provincia turca de Kahramanmaras, a unos 600 kilómetros al sureste de la capital turca.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/THTMYUOV4DGKQPWZE3W7ELIUWY.jpg?auth=7ac4414ad8dc698f19bf2a662eba67b1535263c7bd9f29a1a4b794ebb814ac63&width=414)
![Vista aérea de los escombros de lo que era un edificio en la región turca de Hatai.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2ZCZYK4EWP5SL556HLJX36DQHE.jpg?auth=0ffa7308aed6829aa15f6cae19488958199867ceb55f17c3ef97d074a2267fcd&width=414)
![Una persona busca supervivientes entre los escombros de un edificio colapsado en Kahramanmaras (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LGZJZORPE4XQJTF46NMOQ5L7GM.jpg?auth=07072ca38c7d331de5ce8a3718450b3cd58893b902a24b8d205d9c3db292a83e&width=414)
![Un soldado ruso inspecciona los daños causados en un edificio en la ciudad de Alepo (Siria).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BVOX67WMOQJI7OSWFPS7NOYGRI.jpg?auth=8116553df0fbc370e609333aa9aee006f77722accb3d99f4678a74d178b96983&width=414)
![Una mujer entre los escombros de un edificio en la región turca de Hatay.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SR5GZHJ34MFJK655XCJGIWRI3A.jpg?auth=53b7cffe195c4a7a69897186627416289d34b462461a4352b580108c62849ba1&width=414)
![Un niño es sacado con vida de entre los escombros en la ciudad siria de Al Atareb.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UBCFKLIQCJ5W3BTDNCQDIYYESQ.jpg?auth=b659375e19e55758fd22c38009bb51eee401271ecfc514580234aa9fb55cbfc7&width=414)
![Familias buscan a desaparecidos entre los escombros de un edificio colapsado en Kahramanmaras (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QF2XYMUK54K34SBLCY25SQVEY4.jpg?auth=0c62a8f3387350c6c51d33b41c6399eca922c5e742177a6e637e63b5b2f77b02&width=414)
![Personal de rescate recupera el cadáver de una persona de entre los escombros de un edificio en Alepo (Siria).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TN22IIYIVLXIMGT3ZIIE6KCIPQ.jpg?auth=8d529fcab24e2f0c6649fb1d2a63fd689fc1641b9620c611db19e1602d51d731&width=414)
![Personal de emergencias saca a una mujer de entre los escombros en Elbistan (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JNX3AOIIJP5H6ZN2F3NGMWI3BU.jpg?auth=df94b8b6eaf8706e2719d37b6c35f6ba6d98fc8183687b428f9b554ba3307a2a&width=414)
![Una mujer sentada entre los escombros de un edificio en la ciudad turca de Nurdagi.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5OAH7KLQOSDBKZPNXSTALRKGEA.jpg?auth=0d0caf1460e709cb7eba5cbf10f450c6c0f6326146136cf867396f455397c422&width=414)
![Un hombre junto al cadáver de un fallecido por el terremoto en la localidad de Kahramanmaras (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UJO7ELQMI62DIQA53LRTFJRPQE.jpg?auth=6af60ca8ea613362ebfa2ed4f3e908236d500dc01938fc20416a6f6d0f7301b4&width=414)
![Miembros de los equipos de rescate trabajan entre los escombros de un edificio hundido en la ciudad de Adana (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CD2XAEUPDWA7MLBMUFDBOMI6XQ.jpg?auth=dcd67091ce805bd32c6d696d038287e805a56f4b8e0124714fd162be4a0e3c1a&width=414)
![Vecinos de la localidad de Gaziantep (Turquía) observan las labores de rescate.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TIK2FUF5BKMMZA2JI7O3HWBNAM.jpg?auth=6e48bd3bb1d159bbf62e3e139356dd718d3b7d3bff7c3c3a56acf97849ddfaf5&width=414)
![Los trabajadores de emergencias rescatan a Muhammet Ruzgar, de cinco años, de entre las ruinas de un edificio en la región de Hatay (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SZ23XXSLZOEDSZN35UWSGZNZCQ.jpg?auth=f93563302488d02de574399f0649a0eaf96954f57480a7aa411dbeb24b7e5766&width=414)
![El cadáver de un niño sirio entre los escombros de un edificio en la localidad de Jandaris, en la provincia de Alepo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5AD7E52FT5OZKLVZNBLHGJAXLM.jpg?auth=6d8a6946a64b7442d30385810a8f44ce48722182f909abfa90d6c821b8543954&width=414)
![Una mujer llora junto a los restos de un edificio colapsado en la ciudad turca de Alejandreta.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7URMSJ4MWDTGE6A34AEWDRTF3U.jpg?auth=a2400fe9912954152627f7c941901520d0d449d193d030bf448c6f2481af4007&width=414)
![Un residente, tras ser rescatado por los servicios de emergencias en la región turca de Hatay.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YS5G3JZ5WMLMNT6GCUJNA4CFR4.jpg?auth=1f5c74dd657935a3e2b47dee9cab0e46209b4e654506af02d407224b911631f9&width=414)
![Varias mujeres lloran junto a los restos de un edificio derrumbado en la ciudad turca de Hatay, este martes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EVAES7A5H2QUFWFKE3B5YQO3BM.jpg?auth=9b32e37e68a7234202aa6382c8c2103e9f27902a43d0e4b94cb01a83dd82b25a&width=414)
![Trabajadores de rescate se calientan en una hoguera en la localidad siria de Sarmada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/52SRA7ETYXDASNFX7OYQCUHULY.jpg?auth=40ce5ed56fb23b6f1c99fa0508991e422f9cc16629978316226c79edede895f1&width=414)
![Una mujer es rescatada por los servicios de emergencias en la ciudad turca de Alejandreta.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OEBNZTSPQQARBTULERTSHF7ZYM.jpg?auth=de560ab510793c073bb3e900f2f2b5cdbc90a8d4e82c116351d7395dba0248f9&width=414)
![Varios residentes pasan la noche en la calle en la localidad de Alejandreta (Turquía).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SDDJ5T3FMA5EDPUOIWQRLUEWDU.jpg?auth=231117be667b2f484ce3254c841042340dd98d4240814215a160744ef65e9cdd&width=414)
![Equipos de rescate sacan a una superviviente de entre las ruinas de un edificio, este martes, en Kahramanmaras, Turquía.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Y3L3USS5W52T4CM4RYW5S5OEFI.jpg?auth=ce0cfec75c2b1a784c20bf879e8d3763348de04b7b3b9e2f7eaa5157a6e6a801&width=414)
“¿Dónde está el Estado?”, se preguntaban muchos de los damnificados los dos primeros días que siguieron a la catástrofe. Este diario recogió testimonios en diversas zonas de las provincias de Kahramanmaras y Hatay que denunciaban la ausencia de auxilio y que tenían que enfrentarse a los rescates con sus propios medios. “No es únicamente la falta de ayuda. Mis parientes en Malatya y Gaziantep [otras dos provincias afectadas por el seísmo] me dicen que durante las primeras 48 horas no había interlocutor al que dirigirse. Las autoridades locales habían desaparecido, no respondía el Ayuntamiento ni la prefectura ni la Delegación del Gobierno. No había policía ni ejército”, explica el analista y exdiplomático Aydin Sezer.
Los Ayuntamientos metropolitanos de las grandes ciudades del país (Estambul, Ankara y Esmirna), todos en manos de la oposición, se aprestaron a enviar personal de rescate y camiones cargados de ayuda, pero el ministro del Interior, Süleyman Soylu, tachó de “provocación” cualquier intento de ayudar que no fuese a través de los canales oficiales.
“AFAD [el organismo dependiente del Ministerio del Interior turco que gestiona la ayuda en emergencias] ordenaba parar los camiones porque decían que iban a entregarlos ellos. Bien, no estamos en contra, si son capaces de hacerlo. El problema es que no lo fueron”, critica Zeynel Emre, diputado del partido centroizquierdista CHP: “Si hubieran puesto a gente competente al frente de AFAD y al frente de la Media Luna Roja, no habríamos tenido estos problemas”. Uno de los ejemplos más criticados es el de Ismail Palakoglu, nombrado director general de Lucha contra los Desastres en AFAD el pasado enero, pese a su formación como teólogo y a que su carrera ha transcurrido principalmente en la Dirección de Asuntos Religiosos del Gobierno.
Técnicos sustituidos por aliados del presidente
Parecidas críticas se han vertido contra la Media Luna Roja. “Me avergüenzo de esta organización”, sentenció Tekin Küçükali, presidente de la institución entre 2005 y 2011. En varias entrevistas en medios turcos durante los últimos días, Küçükali ha denunciado que los “cuadros bien preparados” de la Media Luna han sido sustituidos por “personas sin experiencia”. De hecho, en los últimos años, la organización se ha visto envuelta en escándalos de corrupción y se le ha acusado de donar parte de su dinero a ONG islamistas vinculadas al entorno de Erdogan.
Diversas fuentes consultadas lamentan que, durante sus 20 años en el poder, el partido islamista AKP ha colocado al frente de organismos del Estado y de asociaciones vinculadas a la lucha contra emergencias a su propia gente sin tener en cuenta la preparación. Nasuh Masruki es uno de los que lo ha sufrido. Este montañero y fundador de la AKUT, la ONG de búsqueda y rescate más importante de Turquía, denuncia que se le obligó a dimitir de la presidencia de la organización tras recibir amenazas de los colaboradores de Erdogan.
“No podemos comunicarnos con buena parte de nuestro personal, están bajo los escombros”, lamentó el alcalde de Adiyaman, Süleyman Kiliç, días después del terremoto. Y el periodista Taha Hüseyin Karagöz, del diario progubernamental Yeni Safak, alegaba que parte de la tardanza en la respuesta se debe a que, en la región afectada, el propio personal de AFAD quedó bajo los edificios derruidos o perdió a familiares directos.
Una fuente de la cooperación extranjera, con varias décadas de experiencia en la gestión de desastres, asegura que la respuesta fue “increíblemente buena” y “mucho mejor que en 1999″, cuando un seísmo desoló la región de Mármara y el Gobierno de la época fue muy criticado por su pobre actuación. “Creo que no se comprenden las dimensiones de lo que está ocurriendo. Es un área como Bélgica y Holanda juntas, con 13 millones de habitantes”, añade.
Sezer, que también fue testigo de la desorganización de 1999 mientras trabajaba coordinando el envío de ayuda desde la Embajada turca en Moscú, cree que esta vez “el problema ha sido la incapacidad del Gobierno de delegar en instituciones locales”. Así, se ha denunciado que grúas y otras máquinas pesadas esenciales para las labores de rescate esperaron durante horas porque no recibían el visto bueno de AFAD para empezar a trabajar.
“Había ONG que intentaban hacer cosas, pero el Gobierno les decía que no, que todo se iba a hacer bajo el control de AFAD. Toda actuación tenía que recibir luz verde de Ankara”, afirma Sezer. Y añade un factor que lo complica todo: la polarización política y la competición entre los diferentes partidos a escasos meses de las elecciones.
Hoy ve con desesperanza la gestión del terremoto: “Las primeras 24 horas se echaron a perder. Hubo problemas de coordinación que solo se empezaron a arreglar a partir del segundo día. Perder esas primeras 24 horas fue una desgracia. Habría que haber desplegado a las Fuerzas Armadas, que tienen personal repartido por todo el país y en mucho mayor número que AFAD, que no tiene más de 20.000 empleados”. Masruki apunta al error de haber eliminado el protocolo EMASYA, que permitía al ejército desplegarse sobre el terreno, incluido en las ciudades, sin necesidad de permiso de la autoridad política, en caso de amenaza terrorista o desastre natural. Sin embargo, el protocolo fue anulado en 2010 por el Gobierno de Erdogan porque, sostenía, podía servir para planes golpistas.
Dudas sobre la fecha de las elecciones
Tres semanas antes del terremoto, el presidente Erdogan indicó que las elecciones presidenciales y legislativas tendrían lugar el 14 de mayo. Tras el terremoto, una fuente gubernamental afirmó que hay “serias dificultades” para que se celebren entonces. También una de las líderes de la oposición, Meral Aksener, ha concedido que “no da tiempo” para esa fecha. Los últimos comicios fueron el 24 de junio de 2018 y la legislación turca prevé un máximo de cinco años para que se celebren los siguientes. Solo bajo el estado de guerra se pueden posponer más allá de esa fecha.
Las 10 provincias afectadas por el terremoto, ahora bajo el estado de excepción, son uno de los graneros de votos de Erdogan. En las elecciones de 2018, el presidente obtuvo entre el 63% y el 74% de los votos en siete de ellas. Su partido, el islamista AKP, gobierna en las capitales de seis de estas provincias. En otra lo hace su socio, el ultraderechista MHP; en otras dos, la principal formación opositora, el centroizquierdista CHP, y en la última gobernaba el partido prokurdo HDP hasta que el Ministerio del Interior desalojó a su alcalde y nombró un interventor.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.