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Maduro llama a los empresarios de Turquía a invertir en la “recuperación” de Venezuela

Erdogan y el presidente venezolano muestran en Ankara su sintonía y el rechazo a las sanciones contra Caracas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (izq), y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, al término de la rueda de prensa de ambos mandatarios en Ankara.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (izq), y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, al término de la rueda de prensa de ambos mandatarios en Ankara.TURKISH PRESIDENT PRESS OFFICE H (EFE)
Andrés Mourenza

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha hecho un llamamiento este miércoles a los empresarios turcos a invertir en “el turismo, la energía, las minas de oro y de carbón, la industria y la banca” de Venezuela, para lo que ofreció “garantías legales y económicas”. Lo hizo desde el Palacio de Bestepe, en Ankara, donde se ha reunido con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien le une una estrecha amistad desde sus tiempos de ministro de Exteriores de Hugo Chávez.

“Venezuela es como el ave fénix, ha resurgido de las cenizas […]. Venezuela empieza a recuperarse, después de sufrir las torturas, las amenazas, los bloqueos, las sanciones... Venezuela se levanta de nuevo y empezamos un camino de recuperación”, ha afirmado el mandatario venezolano en su estilo grandilocuente, señalando que, precisamente por ello, ahora es el momento de invertir en la economía del país.

En una entrevista con la agencia oficial de noticias turca, Anadolu, publicada este miércoles, subrayó también que el crecimiento del país latinoamericano (10% en el primer trimestre) y la desaceleración de la hiperinflación hacen que Venezuela pueda convertirse “en el puerto de llegada de los productos de la gran industria de Turquía a América Latina y el Caribe”. Precisamente, en el alza descontrolada de los precios, ambos países tienen puntos en común. Si bien en Venezuela, según datos del Banco Central, la inflación se ha reducido del 3.000% alcanzado durante la pandemia al 222% en abril; en Turquía se ha incrementado hasta el 73,5%, según datos oficiales turcos, aunque cálculos independientes la sitúan por encima del 160%.

Durante la rueda de prensa posterior al encuentro, ambos líderes han intercambiado palabras de gratitud por el apoyo que un Gobierno ha dado al otro, especialmente ante lo que califican como intentos de “golpe de Estado”. Erdogan manifestó su oposición “a las sanciones unilaterales” impuestas contra Venezuela y anunció una visita a Caracas para el próximo mes de julio. Maduro, por su parte, subrayó el interés de su país por reforzar las relaciones con Turquía: “Una de las potencias emergentes, con un gran potencial para un mundo pluripolar”.

Al calor del entendimiento entre ambos líderes, las relaciones comerciales entre ambos países también han aumentado y los intercambios alcanzaron los 858 millones de dólares en 2021, una cifra que se espera que se duplique este mismo año, pues ya se ha superado el nivel del ejercicio anterior. Turquía es el décimo destino de las exportaciones venezolanas y compra sobre todo chatarra, oro y carbón. También es un relevante país importador para Venezuela (el quinto), a la que vende sobre todo harinas, pasta y otros alimentos procesados.

Veto a Suecia

El presidente turco reiteró nuevamente su veto a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, países a los que acusa de proteger a los simpatizantes del grupo armado kurdo PKK, incluido en la lista de organizaciones terroristas de Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos. “Mientras sigan los terroristas en el Parlamento, en sus calles se sigan mostrando los pósteres de los terroristas; mientras lo hagan con la protección de la policía, y en la televisión estatal se dé cabida a las declaraciones de los terroristas, no les vamos a invitar a la OTAN. Lo mismo [vale] para Finlandia”, ha dicho Erdogan.

El mandatario islamista se refería a las concesiones hechas por el Gobierno sueco a la parlamentaria de origen kurdo-iraní Amineh Kakabaveh, cercana a las posiciones del PKK. El ministro de Justicia sueco del Gobierno de coalición centro-izquierdista salvó el martes una moción de censura gracias a la abstención de Kakabaveh, que es diputada independiente tras haber sido expulsada del Partido de la Izquierda. A cambio de no votar contra el Gobierno, Kakabaveh exigió que el Ejecutivo sueco no modifique su postura de apoyo a las milicias kurdo-sirias YPG, estrechamente ligadas al PKK, lo que dificulta aún más la candidatura de Estocolmo a la Alianza Atlántica.

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