Turquía y Venezuela, amigos de conveniencia frente a Occidente
Ankara refina el oro venezolano y envía comida. La sintonía entre Erdogan y Maduro ha reforzado las relaciones
“Maduro, hermano, resiste. Turquía está contigo”. Estas fueron las palabras con las que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ofreció apoyo a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, cuando el opositor Juan Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela el miércoles pasado. La sintonía personal con el líder chavista, con el que ha estrechado lazos especialmente en los últimos años, se ha traducido en acuerdos comerciales en diversos sectores. Turquía refina oro venezolano y envía alimentos al país sudamericano, lo que ha provocado las quejas de Estados Unidos, que acusa al Ejecutivo de Erdogan de ayudar al chavismo a saltarse las sanciones que ha impuesto al régimen.
Un día después de la iniciativa de Guaidó, el hashtag #WeAreMaduro hizo furor en Twitter y se convirtió durante unas horas en trending topic en Turquía. “Agradezco a Rusia, China, Turquía, y a todos los Gobiernos y pueblos del mundo, por sus manifestaciones firmes y contundentes en respaldo del Gobierno legítimamente constituido que presido”, respondió Nicolás Maduro en la misma red social. Además, este pasado sábado, varios cientos de personas desfilaron por la avenida Kusdili de Estambul coreando “Estados Unidos saca tus manos de Venezuela” y “el pueblo de Venezuela no está solo”, mientras portaban banderas del Partido Comunista.
Probablemente el apoyo al chavismo es una de las pocas cosas que puede unir a islamistas, nacionalistas e izquierdistas en un país tan polarizado políticamente como es Turquía. “Hemos recibido muestras de solidaridad de toda Turquía, no importa la clase social o la ideología política. Desde el Gobierno hasta la gente más sencilla de la calle en Turquía, no se creyó la comedia esta de un presidente autoproclamado”, aseguró el embajador venezolano en Ankara, José Bracho, en declaraciones a EL PAÍS.
En la última década, la diplomacia turca ha invertido ingentes esfuerzos en poner un pie en América Latina mediante el establecimiento de acuerdos de cooperación, la apertura de embajadas y el establecimiento de vuelos de la compañía Turkish Airlines (es una de las pocas aerolíneas occidentales que mantiene sus vuelos a Caracas), así como mediante una diplomacia más sutil: la exportación de telenovelas, que hacen furor en los canales latinoamericanos y de las que el propio Maduro es seguidor.
“Turquía no ha obtenido de la Unión Europea el trato esperado y ha empezado a mirar a otros lugares, como Latinoamérica”, opina Ismail Ermagan, de la Universidad Medeniyet de Estambul: “[Erdogan y Maduro] comparten su visión contraria a la hegemonía de EE UU y favorable a un mundo multilateral”. Pese a representar a dos polos opuestos del espectro político -la derecha islamista y la izquierda socialista-, ambos líderes han estrechado lazos desde que Maduro viajó por primera vez a Turquía en 2010, entonces como canciller. Aunque algunas facciones izquierdistas del chavismo eran reacias a mantener relaciones con el mismo Gobierno que trabajaba por derrocar a Bachar el Asad en Siria, también aliado de Caracas, finalmente, triunfó el pragmatismo.
En los últimos dos años, el mandatario venezolano ha estado cuatro veces en Turquía. Asimismo, el pasado diciembre, Erdogan fue el primer presidente turco en poner un pie en Venezuela. “Son dos políticos que se sienten atacados por Occidente, y la base de la relación es, sobre todo, emocional”, sostiene Mehmet Özkan, del Center for Global Policy de Washington: “Erdogan no olvida que Maduro fue uno de los primeros líderes que le apoyó durante el intento de golpe de Estado del 15 de julio [de 2016, tras el que Ankara ve la mano de Washington]. Ahora Turquía está devolviendo el apoyo recibido”.
La sintonía personal entre ambos se ha traducido en la firma de varios acuerdos en el campo de la minería, los hidrocarburos y la industria militar. Durante el viaje oficial de Erdogan, Maduro anunció que empresas turcas tienen la intención de invertir 4.500 millones de euros en Venezuela. Y el comercio bilateral se ha multiplicado por 13 en el último bienio, especialmente por las exportaciones venezolanas a Turquía, que en los primeros 11 meses del pasado año superaron los 1.000 millones de dólares (unos 877 millones de euros). Se trata, fundamentalmente, de oro.
Según diferentes estimaciones, Venezuela tiene las cuartas mayores reservas de oro del mundo, pero carece de suficiente capacidad para refinarlo. Además, las sanciones impuestas por Estados Unidos dificultan su venta, por lo que el acuerdo firmado con Ankara permitirá su venta a terceros países a través de Turquía. “Es un convenio que está establecido entre Turquía y el Banco Central de Venezuela que básicamente es para la refinación del oro. [La certificación] ya no se hace en Suiza. Se hace en países aliados porque imaginen que se envía el oro a Suiza y por sanciones nos dicen que allí se queda”, confirmó el año pasado el ministro venezolano de Desarrollo Minero, Víctor Cano.
“La vasta mayoría [del oro venezolano] está yendo a Turquía. Hemos visto más de 21 toneladas métricas que han ido a Turquía en los últimos meses”, criticó el vicesecretario del Departamento del Tesoro de EE UU, Marshall Billingslea, en un acto organizado por el centro Brookings el pasado octubre, comparando el papel de Ankara con el que desempeñó hace unos años para ayudar, también mediante el comercio del oro, a que Irán burlase las sanciones de Washington. Según datos obtenidos por este diario, el total de oro venezolano enviado a Turquía en 2018 ascendió a 35,2 toneladas. Además, en 2019 se utilizará una nueva planta refinadora en Turquía con mayor capacidad de procesamiento que la usada hasta ahora.
Billingslea también denunció que “compañías alimentarias turcas suplantan a otras empresas” en el programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que reparten cajas de comida entre la población más desfavorecida, algo que EE UU “sigue de cerca y con preocupación”. En los primeros nueve meses de 2018, Turquía exportó 61 millones de dólares en alimentos a Venezuela y buena parte de ellos fueron a parar al CLAP. Una investigación del medio venezolano El Pitazo reveló que el 69% de los alimentos incluidos en dicho programa el pasado julio procedían de Turquía. Al mismo tiempo, el Gobierno de Maduro ha acordado ceder cuatro millones de hectáreas de terreno para proyectos de producción agrícola en cooperación con empresas turcas.
Pese al descontento de EE UU por el papel de Turquía (país con el que comparte membresía en la OTAN), Erdogan rechaza tajantemente las sanciones a Venezuela: “¿Tenemos que pedir permiso para ser amigos o tener relaciones comerciales con otros?", se preguntaba el mes pasado. "Nosotros solo pedimos permiso a nuestro pueblo”.
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