Detenido un español con más de una tonelada de cocaína en un avión privado en Brasil
Los agentes descubren el cargamento oculto en 24 maletas en una aeronave con destino a Bruselas
Un ciudadano español ha sido detenido este miércoles en un aeropuerto brasileño a bordo de un avión privado en el que la policía federal ha encontrado 1.304 kilos de cocaína. El español, cuya identidad no ha sido divulgada, era el único pasajero de la aeronave que los agentes han abordado en Fortaleza, en el nordeste del país. También han sido detenidos los cuatro tripulantes, de nacionalidad turca. La droga estaba empaquetada en 24 maletas que, según una nota de la policía, pertenecían al pasajero.
El vuelo había despegado de Riberão Preto, una ciudad del interior de São Paulo, y su destino era Bruselas (Bélgica) pero hizo una parada en Fortaleza para los trámites de inmigración. Y fue allí donde las fuerzas de seguridad intervinieron.
La policía ha divulgado un vídeo que muestra el momento en el que descubren el cargamento. Se ve al pasajero con mascarilla sentado en su asiento ante una mesa sobre la que reposa una maleta grande sujeta con correas. El comandante de la aeronave observa en presencia de un agente de paisano. Un segundo policía al que no se ve pregunta al pasajero si la maleta es suya, este responde en español que no, pero ante la insistencia del agente abre la cremallera… y allí no hay ropa ni útiles personales. El primer agente comienza a sacar los fardos que rasga con una navaja.
Las redes de tráfico de drogas no dejan de innovar en el intento de burlar la vigilancia para transportar sus cargamentos desde los productores hasta los consumidores. La policía española descubrió el año pasado un submarino de fabricación casera que logró navegar por el río Amazonas con dos tripulantes y 3.000 kilos de cocaína y llegar hasta las costas de Galicia en una travesía de 26 días. Hace dos años, la Guardia Civil española detuvo en Sevilla a un sargento que viajaba en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña con 39 kilos de coca en la maleta. El aparato iba como vuelo de reserva junto al que transportaba al presidente Jair Bolsonaro a Japón a una cumbre del G-20.
El jefe de la policía federal en Ceará, Alan Robson, explicó que decidieron intervenir ante las respuestas evasivas que el pasajero español dio a las fuerzas de seguridad en el momento del embarque. “Se han confirmado las sospechas iniciales de la policía federal. Dijeron que habían ido a hacer turismo a Guarulhos, y ahí empezamos a sospechar”, ha explicado Robson, según la web G1 de Globo.
Guarulhos es una ciudad anodina del cinturón metropolitano de São Paulo donde se ubica el aeropuerto internacional, el típico lugar al que un extranjero que viajara en jet privado o vuelo regular difícilmente iría de vacaciones. Esta semana la ciudad ha sonado mucho en los medios locales porque allí creció la gimnasta Rebeca Andrade, que ha ganado un oro y una plata en los Juegos de Tokio.
Al oír que venían de Guarulhos, los agentes intervinieron. “Subimos a la aeronave, ordenamos que pararan los motores y que abrieran las maletas”, dijo el jefe policial.
Brasil es un punto importante del tráfico de drogas desde Paraguay y Bolivia hacia Europa. La mayoría de los cargamentos viaja por barco, camuflados en contenedores. Las mulas, pasajeros que aceptan llevar droga en su cuerpo a cambio de dinero, son otro de los métodos utilizados por las bandas de narcos. Pero además de que transportan cantidades comparativamente pequeñas, la pandemia ha reducido a mínimos las conexiones por vuelo regular entre Brasil, España y otros países de Europa.
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