La Justicia argentina decreta la quiebra de la compañía icono del grupo empresarial de los Macri
Veinte años después de la apertura del concurso de acreedores, una jueza ordena la inhibición general y el embargo de las cuentas del Correo Argentino
La familia Macri han recibido un duro varapalo en la larga guerra judicial que libran por la deuda de Correo Argentino S. A. con el Estado. La Justicia comercial del país sudamericano ha dictado la quiebra de esta empresa que en los años noventa fue privatizada y vendida a Socma, la empresa de Franco Macri, padre del expresidente argentino Mauricio Macri. En su fallo, la jueza Marta Cirulli dio por fracasado el proceso de rescate y ordenó la inhibición general de esta compañía y el embargo de sus cuentas.
La jueza argumentó que la oferta realizada por Correo S. A. solo representaba el 100% de la deuda a los ojos de la propia empresa, pero que no suponía el valor actual de la misma. La empresa había ofrecido pagar mil millones de pesos (10 millones de dólares, al cambio oficial actual) por una deuda que, según cálculos del Ministerio Público Fiscal, supera los cinco mil millones de pesos.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, el Estado aceptó una oferta del grupo Macri para pagar la deuda en 15 cuotas, pero el pacto se convirtió en un gran escándalo ante la sospecha de que se daba un trato de favor a la familia del presidente. Una fiscal determinó en ese momento que el acuerdo suponía condonar el 98% de la deuda. Para sus cálculos tomó el valor actualizado de los 300 millones de dólares adeudados (al cambio de ese momento) y no el valor congelado desde entonces. El acuerdo terminó por romperse y volvió a quedar en manos de los tribunales.
Para el exmandatario argentino y sus aliados políticos, el revés judicial ha sido orquestado desde las más altas autoridades de Argentina. “El Gobierno busca venganza y tiene como objetivo a mis hijos”, señaló el expresidente en una carta pública difundida a través de las redes sociales horas antes de que se diese a conocer la sentencia desfavorable.
Macri apunta en especial hacia el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, muy cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Al declarar la quiebra, la jueza estimó que existían “dudas razonables sobre la capacidad de pago” del Correo, pero no ordenó extender la quiebra al holding controlante de la empresa, Socma. El Gobierno pretende solicitarlo, según anticipó este martes Zannini.
“¿Por qué Zannini hace esto? Porque si aceptara que la deuda fuera pagada no podría pedir la quiebra. ¿Y por qué quiere pedir la quiebra? Porque mis hijos fueron accionistas. Esa es la razón. Es la forma de atacarlos para atacarme. Esta es la verdad. No es justicia, es persecución y venganza”, argumentó Macri en la misiva, donde advirtió que un fallo en contra contribuiría a transformar el país “en Argenzuela”.
En 1997, como parte del plan de privatizaciones de Carlos Menem, la explotación de la red de correo más extensa de Argentina fue entregada a la familia Macri a cambio del pago de un canon semestral al Estado. En 2001, el Correo fue a concurso de acreedores por la falta reiterada de pago de ese canon. Entonces, un dólar era igual a un peso argentino, pero esa equivalencia se rompió al año siguiente y hoy cada billete estadounidense cotiza a 95 pesos, por lo que la valoración de la deuda depende del tipo de cambio que se elija. Desde que el Gobierno de Néstor Kirchner reestatizó la empresa en 2003, las sucesivas ofertas realizadas por el grupo deudor han sido rechazadas por insuficientes.
Ante el anuncio de quiebra, al holding de la familia Macri —hoy controlado por los hermanos del expresidente— le queda una última carta judicial: recurrir a la Corte Suprema.
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