_
_
_
_

La princesa Latifa pide a los medios de comunicación que cesen el escrutinio de su vida

En un comunicado difundido por un bufete de abogados de Londres, la hija del emir de Dubái asegura que puede viajar donde quiere

Ángeles Espinosa
La última imagen publicada de la jequesa Latifa, en el aeropuerto de Madrid hace unos días.
La última imagen publicada de la jequesa Latifa, en el aeropuerto de Madrid hace unos días.INSTAGRAM @SHINNYBRYN (Reuters)

La jequesa Latifa, la hija del emir de Dubái que el pasado febrero denunció estar detenida por su padre, ha difundido un comunicado pidiendo que se la deje vivir su vida “en paz, sin más escrutinio” de la prensa. Esta solicitud se produce después de la publicación, el pasado domingo, de una fotografía de la princesa en el aeropuerto de Barajas a través de la cuenta de Instagram de una amiga. Es un cambio de actitud que ha causado sorpresa entre quienes siguen su caso de cerca y que intuyen algún tipo de acuerdo con su progenitor.

El comunicado es breve. Apenas tres líneas. “Recientemente visité 3 países europeos de vacaciones con mi amiga. Le pedí que colgara unas pocas fotos en internet para demostrar a los activistas que puedo viajar dónde quiero. Ahora espero que pueda vivir mi vida en paz sin más escrutinio de los medios de comunicación. Y agradezco a todos sus buenos deseos”, afirma la mujer según ha confirmado a EL PAÍS el bufete de abogados londinense que a partir de ahora se encarga de sus asuntos. El texto fue adelantado por la web de Detained in Dubai, la organización que hace tres años difundió la huida de Latifa en un yate y su captura por comandos emiratíes frente a las costas de Goa.

Más información
Cuando el jeque te da puntos por ser bueno
El Holocausto contado a los árabes

Es un giro significativo respecto a los mensajes desesperados que difundió el programa Panorama de la BBC el pasado febrero y que llevaron a la ONU a pedir que Emiratos Árabes Unidos diera una prueba de vida de la princesa. “Me tienen rehén en un chalé que se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas tienen barrotes y no puedo abrirlas”, relataba entonces Latifa Bint Mohamed al Maktum, de 35 años. En otro de los vídeos, aseguraba temer por su vida.

“No sé si voy a sobrevivir a esta situación. (…) No quiero ser rehén. Solo quiero ser libre. No sé qué planean hacer conmigo. No lo sé. La situación se está haciendo más desesperada cada día que pasa”, grababa ante un móvil que le hicieron llegar los promotores de la campaña Free Latifa (Liberen a Latifa) y cuyo contenido facilitaron a la BBC. Estos son Marcus Essabri (un primo materno), Tiina Jauhiainen (la entrenadora finlandesa que la acompañó en su huida en 2018) y el abogado David Haigh.

Ninguno de ellos ha respondido a la solicitud de EL PAÍS para comentar el cambio de actitud de la jequesa en apenas cuatro meses. Por su parte, la fundadora de Detained in Dubai, Radha Stirling, manifiesta que “no hay pruebas concluyentes de si Latifa está actuando por su propia voluntad”. Esa organización, que denuncia la arbitrariedad de las leyes de detención emiratíes y defiende a quienes quedan atrapados en ellas, fue la primera en dar la voz de alarma sobre el caso de la jequesa hace tres años. Pero luego diferencias en la gestión de la campaña hicieron que Haigh creara un nuevo grupo.

“Está cooperando con su padre y, presuntamente, intentando regresar a la vida pública a la vez que ayuda a dar la vuelta al daño reputacional que [le] ha causado”
Radha Stirling, fundadora de Detained in Dubai

Stirling admite que no ha tenido contacto reciente con Latifa, pero asegura que ha hablado con otros miembros de la familia. En su opinión, “está cooperando con su padre y, presuntamente, intentando regresar a la vida pública a la vez que ayuda a dar la vuelta al daño reputacional que [le] ha causado”.

La salida a la luz de los trapos sucios familiares ha supuesto un duro golpe a la imagen del jeque Mohamed Bin Rachid al Maktum, que es vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes. El emir de Dubái, uno de los hombres más ricos del mundo, se apoyaba en el éxito de su ciudad-Estado para proyectarse como el líder más liberal y con mayor visión de futuro del mundo árabe. La situación de las mujeres de su familia revela que hay más de marketing que de realidad.

Latifa, es una de la treintena de hijos del jeque Mohamed con varias esposas y una de las tres con ese nombre. En el vídeo inicial en el que hace tres años contó por qué quería irse del país, recordaba el caso de su medio hermana Shamsa, que también intentó huir hace dos décadas. El año pasado, la princesa Haya, exesposa del emir, logró que el juez de Londres que instruye la causa por la custodia de sus hijos diera como probadas las acusaciones contra él por secuestro, tortura e intimidación a mujeres de la familia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_