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Alemania y Francia proponen recuperar el diálogo con Moscú con una cumbre entre la UE y Rusia

Los dos bloques no mantienen un encuentro a alto nivel desde el estallido de la crisis en Ucrania en 2014

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, la semana pasada en Berlín.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, la semana pasada en Berlín.DPA vía Europa Press (Europa Press)
Lluís Pellicer

Alemania y Francia quieren evitar que todas las vías de diálogo con Rusia acaben bloqueadas por las pésimas relaciones que atraviesa con los socios de la UE. Berlín y París, por ello, lanzaron este miércoles la propuesta de una cumbre entre ambos bloques, siguiendo el ejemplo de las recientes conversaciones de Joe Biden con Vladimir Putin en Ginebra, según explicaron fuentes diplomáticas. No se celebra una entre ambas partes desde 2014. La sugerencia llega un día antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, en la que estas fuentes anticiparon la oposición de algunos países bálticos a esa idea.

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La Unión Europea y Rusia no han hecho sino sumar desencuentros en los últimos meses. El choque entre ambos bloques es frontal en cuestiones como Bielorrusia, Ucrania o la intervención de Moscú en la política europea mediante la propagación de noticias falsas. La represión a la oposición rusa y, en concreto, el caso Navalni, fue la gota que colmó el vaso. Y el fallido viaje del Alto Representante, Josep Borrell, el pasado mes de febrero provocó que en varias capitales se llegara a la convicción de que no hay nada que hacer con Rusia y se decidiera cerrar esa puerta abierta por Emmanuel Macron para tratar de arrastrar a Putin al tablero de juego occidental.

La canciller alemana, Angela Merkel, y Macron creen, sin embargo, que debe hallarse una salida a la espiral que viven ahora ambos bloques. España ve también con buenos ojos que, pese a la persistencia de esos encontronazos, Bruselas mantenga abierto un canal de diálogo con el Kremlin. Fuentes diplomáticas pusieron como ejemplo la reunión entre Biden y Putin para resaltar que las malas relaciones no impiden una reunión. Y eso, añaden, que la dialéctica entre ambas partes era mucho más envenenada.

Los partidarios de esa cumbre creen que la UE debe aceptar que tiene un vecino incómodo, incluso intratable. Y precisamente por ello, ven imprescindible seguir hablando con Moscú. Sin embargo, un grupo de países ―encabezados por Polonia y los bálticos— se resisten a ese deshielo. Y el último incidente entre Rusia y el Reino Unido en el mar Negro les invita a seguir pensando de ese modo. Con todo, todavía está por ver el formato que tendría esa cumbre, que sería la primera que se celebra desde 2014, cuando estalló la crisis de Ucrania. Es decir, si es una reunión en la que participan los Veintisiete o solo los jefes de las instituciones comunitarias.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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