El Supremo falla en contra de que los inmigrantes irregulares con protección temporal accedan a la residencia en EE UU
La decisión puede afectar a decenas de miles de extranjeros que recibieron amparo por razones humanitarias
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado por unanimidad este lunes en contra de que los inmigrantes que cuentan con un estatus de protección temporal (TPS, en sus siglas en inglés) puedan solicitar tarjetas de residencia permanente, las conocidas como green card si ingresaron al país de forma ilegal. La decisión del máximo tribunal puede afectar a decenas de miles de extranjeros que recibieron amparo tras llegar al país huyendo de las consecuencias de desastres naturales o conflictos armados.
La decisión del Supremo aborda el caso Sánchez vs. Mayorkas. Los salvadoreños José Sánchez y Sonia González entraron ilegalmente en Estados Unidos a finales de los noventa. Tras los terremotos que asolaron El Salvador en 2001, EE UU incluyó a los ciudadanos del país centroamericano en el listado de quienes pueden acogerse al TPS. El matrimonio salvadoreño solicitó el amparo, que le fue concedido. En 2014, la pareja pidió la residencia permanente, sin éxito. Los Sánchez González presentaron entonces una demanda en un tribunal de Filadelfia. El juez falló en su contra argumentando que no eran elegibles porque no fueron “evaluados y admitidos” cuando ingresaron al país.
El TPS protege a los beneficiarios de la deportación y les permite trabajar legalmente. Cerca de 400.00 inmigrantes de 12 países -entre ellos Venezuela, Honduras y Siria- pueden solicitar dicha protección. Muchos de ellos llevan décadas viviendo en EE UU. En 2018, el Gobierno de Donald Trump intentó sin éxito despojar de protección a los 263.000 beneficiarios de El Salvador, los 58.000 de Haití, los 5.000 de Nicaragua y los 1.000 de Sudán que se estima vivían entonces en el país.
La jueza Elena Kagan explicó este lunes en un escrito entregado al Supremo que el programa otorga a los extranjeros el estatus de “no inmigrantes, pero no los admite”. “Como sugiere su nombre”, escribió, “esta protección está destinada a ser temporal”.
Kagan apuntó que según la legislación existen dos vías: la que le permite a los que llegaron al país tras ser “evaluados y admitidos” solicitar la residencia permanente, y la que no les otorga ese beneficio por haber ingresado de forma ilegal. Estos últimos sí pueden acceder al estatus de protección temporal, pero no a la green card. En cambio, si la persona entró legalmente al país y luego recibió la TPS, sí puede aspirar a la residencia permanente.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó una legislación para permitir que los beneficiarios del TPS puedan acceder a la green card. El proyecto de ley tiene que pasar ahora por el Senado, dividido al 50% entre demócratas y republicanos.
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