El jefe de la policía de Minneapolis carga contra el exagente en el juicio del ‘caso Floyd’: “Violó el protocolo”
El testimonio de Medaria Arradondo pone en jaque el argumento de la defensa de Derek Chauvin, acusado de asesinar al afroamericano
El jefe de la Policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, ha declarado este lunes en el juicio sobre el asesinato del afroamericano George Floyd contra su subordinado, el exagente Derek Chauvin. Arradondo lo acusó de haber violado “absolutamente” el protocolo policial, que obliga a no usar la fuerza cuando el detenido presenta condiciones médicas adversas o está bajo la influencia de las drogas. Aquel fatídico 25 de mayo de 2020, Floyd alegó claustrofobia y la autopsia reveló que había tomado fentanilo y metanfetamina. “No es parte de nuestro entrenamiento, no es parte de nuestra ética ni de nuestros valores” ha asegurado Arradondo sobre la acción de Chauvin, de clavar su rodilla en el cuello durante nueve minutos y 29 segundos a un detenido esposado, en el juicio que ha reabierto la herida racial en Estados Unidos.
“Una vez que el señor Floyd dejó de resistirse, y ciertamente una vez que se estaba descompensando y tratando de verbalizarlo, eso [la táctica de clavar la rodilla en el cuello] debería haberse detenido”, afirmó Arradondo, quien agregó que las normas policiales profesionales establecen “tratar a las personas con dignidad y respeto por encima de todo”. El testimonio del líder de la policía pone en jaque el argumento de la defensa del acusado, que ha dicho que actuó acorde al entrenamiento y que hizo un uso “razonable” de la fuerza durante el arresto del afroamericano.
El testimonio de Arradondo, que despidió a Chauvin y a los otros tres agentes implicados en la muerte de Floyd, era uno de los más esperados del juicio que este lunes ha comenzado su segunda semana en el juzgado del condado de Hennepin, jurisdicción en la que se produjeron los hechos (Minneapolis). La violación del protocolo policial es una de las bazas principales de la Fiscalía para responsabilizar a Chauvin de la muerte de Floyd, convertido en símbolo del movimiento racial en Estados Unidos.
Es muy inusual que un jefe de policía testifique contra un exagente. En este histórico caso, además, Arradondo llegó al estrado después de haber clasificado el pasado junio la muerte de Floyd como un “asesinato”. El testigo ha asegurado que el tipo de delito por el que se llamó a la policía el pasado 25 de mayo —el uso de un billete falso de 20 dólares presuntamente falsificado por Floyd— normalmente no deriva en una detención porque no es un crimen grave ni violento. En relación con el uso de la fuerza que debe aplicar un policía al momento del arresto, Arradondo sostuvo que “es absolutamente vital que el carácter sagrado de la vida” sea el pilar.
La Fiscalía ha guiado a Arradondo durante el cuestionario para que explicara las reglas que deben seguir los agentes a la hora de detener a un sospechoso. El jefe de la policía explicó que la normativa policial establece una política de desescalada de la violencia en el uso de la fuerza cuando el detenido presenta condiciones médicas o está bajo la influencia de las drogas. También que cuando la policía hace uso de la fuerza está obligada a anunciar verbalmente su intención, algo que incumplió Chauvin, según los vídeos expuestos hasta ahora.
Arradondo comenzó en 1989 en el Departamento de Policía de Minneapolis. Fue oficial de patrulla, inspector, subjefe y en 2017 se convirtió en el primer afroamericano en ocupar el cargo de jefe. En 2007, Arradondo y otros cuatro agentes demandaron al departamento por discriminación racial en los ascensos.
Hasta ahora los testimonios de las autoridades policiales se han mostrado contrarios al uso de la fuerza aplicado por Chauvin en la detención de Floyd. El viernes pasado el teniente Richard Zimmerman, el más veterano del Departamento de Policía de Minneapolis, rechazó en el estrado el uso de la fuerza por parte de Chauvin durante el arresto de Floyd. “Arrojarlo en el suelo boca abajo y poner la rodilla en su cuello durante todo ese tiempo era simplemente innecesario”, aseguró el detective, quien afirmó que en sus 40 años de carrera nunca recibió entrenamiento para esa técnica, que describió como letal. David Pleoger, un sargento recién jubilado, también dijo ante el jurado que el protocolo de las fuerzas de seguridad establece que los agentes deben quitar la rodilla del cuello de un sospechoso cuando este deja de resistirse.
La mañana de este lunes el abogado del exagente, Eric Nelson, le planteó al juez Peter A. Cahill que no todos los policías que testifiquen deberían referirse al entrenamiento que han recibido porque algunos pueden haber recibido un tipo de capacitación y otros una diferente. Nelson pidió limitar específicamente el enfoque de la Fiscalía al entrenamiento que pueden demostrar que recibió Chauvin. El juez aclaró que, tras el testimonio de Arradondo de este lunes y otros dos expertos en uso de la fuerza policial que se espera que testifiquen esta semana, se habrá “terminado de preguntar a otros policías sobre el uso de la fuerza”.
La falta de oxígeno, probable causa de muerte
El doctor Bradford Wankhede Langenfeld, quien certificó la muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020, testificó este lunes en el juicio y dijo que creía que el afroamericano “probablemente” había muerto por “falta de oxígeno”. Esta declaración refuerza el argumento de la Fiscalía.
Langenfeld afirmó que el corazón de Floyd no latía cuando llegó a la sala de emergencias del centro médico del condado de Hennepin. Durante media hora intentó salvar la vida del afroamericano antes de declararlo muerto.
El informe del médico forense concluyó que la muerte de Floyd fue un homicidio producto de un “fallo cardiopulmonar” por complicaciones debido a la actuación de la policía y “la compresión del cuello”. El documento incluye la intoxicación por fentanilo y el uso reciente de metanfetamina como “otras condiciones importantes”, pero no como causa de muerte. La defensa de Chauvin, en cambio, insiste en demostrar que Floyd falleció debido a la intoxicación por drogas y su mala salud coronaria.
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