EE UU retomará el martes contactos indirectos para una posible vuelta al pacto nuclear con Irán
Washington no participará en las conversaciones de grupo, pero intentará dialogar con Teherán mediante intermediarios en Viena
La Unión Europea jugó un papel clave durante los cuatro años de Administración de Donald Trump para mantener vivo el acuerdo nuclear con Irán y este viernes ha contribuido también de forma decisiva a que se retomen los contactos con Teherán y Washington para recuperar de forma plena la aplicación del pacto. El primer paso hacia un posible entendimiento entre Estados Unidos e Irán se ha dado durante una reunión presidida por un representante de Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, y los países firmantes del acuerdo nuclear (Irán, Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia y China). La cita ha acordado iniciar la próxima semana en Viena los contactos por separado entre los miembros actuales del pacto y con EE UU, dos mesas que se interpretan como la vía necesaria para allanar el camino hacia una futura negociación. Washington retomará así los contactos para una posible vuelta al pacto.
El republicano Donald Trump rompió el histórico acuerdo sellado en 2015 por su predecesor, el demócrata Barack Obama, junto al citado grupo de países, y reactivó las sanciones económicas a Irán, convencido de que aquel pacto resultaba lesivo y que la presión obligaría a Teherán a negociar un nuevo trato. Tras años de bloqueo, el nuevo presidente norteamericano, el demócrata Joe Biden, ha abierto la puerta a regresar al marco de 2015 si Irán lo cumple (cosa que ha dejado de hacer), lo que implicaría el levantamiento de las últimas sanciones impuestas. Sin embargo, Teherán se niega a sentarse en la mesa con Washington mientras persistan esas penalizaciones, lo que ha dejado la situación en punto muerto.
Las piezas pueden empezar a moverse ahora. El encuentro de este viernes ha sido calificado como “positivo” por Enrique Mora, el vicesecretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior, que ha presidido la reunión virtual. Mora ha señalado que “hay un trabajo por delante considerable para una oportunidad crucial de volver a poner en pie el JCPOA [siglas en inglés del nombre oficial del acuerdo iraní, Pacto de Acción Integral Conjunto]”.
Otras delegaciones han expresado el mismo optimismo, aunque desde Irán se ha insistido en que no habrá negociaciones directas —ni conversaciones indirectas, según dijeron fuentes anónimas a la televisión estatal iraní Press TV, informó la agencia Reuters— con la Administración de Biden mientras Washington no retire las sanciones. Los estadounidenses sí mantendrán “contactos por separado” con el grupo, según la Comisión Europea, es decir, que abren una vía de diálogo con Teherán a través intermediarios.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, advirtió de que estos son los primeros compases de un proceso con “conversaciones difíciles delante”, pero destacó la próxima cita como “un saludable paso adelante”. “No anticipamos que vaya a haber conversaciones directas con Irán a través de este proceso, aunque Estados Unidos sigue abierto a ellas”, apuntó.
El representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, Mihail Ulyanov, ha señalado vía Twitter al término de la reunión del viernes: “La impresión es que estamos en el camino correcto, pero no será fácil y requerirá grandes esfuerzos”.
El encuentro del próximo martes intentará allanar el camino hacia una futura negociación definitiva. El objetivo de la reunión en Viena, según un comunicado de la diplomacia comunitaria, será “identificar con claridad la retirada de sanciones y la implementación de las medidas nucleares”, en alusión tanto a la cancelación del castigo estadounidense como a la necesidad de que Irán vuelva a cumplir con las restricciones previstas en el pacto al desarrollo de capacidades de producción de armamento nuclear. Los contactos para lograr ambos objetivos se establecerán a través de dos grupos de trabajo en paralelo.
El avance de la reunión de este viernes empezó a fraguarse a finales de diciembre, durante un primer encuentro entre el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, el llamado E3 (Alemania, Francia y Reino Unido) y el E2 (Rusia y China). Aquel encuentro tomó nota del anuncio de Joe Biden, que tras ganar las elecciones en EE UU se mostró dispuesto a reconsiderar la posición de Washington.
Desde entonces, la UE ha hecho repetidos llamamientos al Gobierno iraní para que no diese pasos irreversibles en el camino hacia una proliferación nuclear ni se apartase drásticamente de los términos recogidos en el pacto de 2015. Bruselas se había marcado como objetivo garantizar un cumplimiento de ese acuerdo por parte de Teherán que facilitase a Biden volver al concierto internacional sin ser acusado de debilidad frente al régimen iraní.
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