Cuarenta años de cárcel para los cerebros de la masacre filipina de Ampatuan

Han tenido que pasar diez años para que la llamada masacre de Ampatuan encontrara su final. El desenlace ha llegado esta mañana, cuando un tribunal en Manila ha anunciado que Andal Jr. Ampatuan y Zaldy Ampatuan, los dos principales responsables del asalto en el que murieron 58 personas, 32 de ellas periodistas, han sido condenados a 40 años de prisión. Otros 28 detenidos recibieron la misma sentencia por su implicación en la masacre. Con este fallo judicial concluye lo que en Filipinas se ha conocido como “el juicio de la década”.

El 23 de noviembre de 2009, un convoy formado por periodistas, partidarios y familiares del político local Esmael “Toto” Magundadatu se dirigían hacia Shariff Aguak, capital de la provincia de Maguindanao, en la isla meridional de Mindanao. Su objetivo era presentar su candidatura a las elecciones a gobernador de la provincia, pero nunca alcanzaron su destino. En un camino se interpusieron un centenar de pistoleros a las órdenes de su rival en las urnas, Andal Ampatuan Jr., hijo del cacique de la zona, Andal Sr. Ampatuan. Horas después, los 58 asesinados fueron enterrados en una fosa común; en lo que se considera el episodio más sangriento relacionado con procesos electorales en Filipinas y una de las mayores matanzas de periodistas de la historia.

El nombre de Andal Ampatuan Jr. ha vuelto a escucharse esta mañana, aunque esta vez de labios del portavoz del tribunal, para anunciar que él y su hermano Zaldy Ampatuan han sido declarados culpables de 57 delitos de asesinato, por los que recibirán el castigo de 40 años de cárcel sin libertad condicional, de los que ya han cumplido los primeros 10. Un tercer hermano, Sajid Ampatuan, ha sido exonerado por falta de pruebas en su contra. En la lista inicial de acusados también figuraba el nombre del patriarca del clan, Andal Ampatuan Sr., quien falleció en 2015 antes de ser juzgado.

La sentencia se ha hecho pública desde la prisión de Camp Bagong Diwa en Manila, donde los acusados están detenidos, en medio de una enorme expectación mediática y fuertes medidas de seguridad. Hasta allí se han acercado muchos familiares de los desaparecidos, como Gloria Teodoro, viuda de Andres Teodoro, por entonces editor jefe del diario regional Mindanao Inquirer. “Quiero ver a todos los Ampatuan condenados porque fue un asesinato a sangre fría, sería una decepción si no fuera así”, afirmaba en declaraciones recogidas por la agencia EFE.

Sus expectativas eran compartidas por el principal objetivo de la masacre, Esmael "Toto" Magundadatu, quién también ha hecho acto de presencia allí. “Esperamos un veredicto de culpabilidad para el 100% de los acusados: los hermanos Ampatuan y todos los que participaron en ese baño de sangre”, aseguró, “no podemos aceptar menos que eso”. Aquel fatídico día Magundadatu salvó la vida, pero perdió a una de sus esposas, dos hermanas y varios familiares. Meses más tarde acabaría ganando las elecciones al puesto de gobernador, el cual ha mantenido hasta este año, cuando accedió al cargo de representante del distrito, en las listas del partido del actual presidente, Rodrigo Duterte.

El resultado, no obstante, no ha sido el que Magundadatu esperaba. De los 197 sospechosos iniciales, 117 fueron detenidos y 101 esperaban veredicto hoy. De ellos, 28 han sido condenados a 40 años de cárcel por asesinato, 15 han recibido penas de entre seis y diez años por colaboración, mientras que otros 55 han sido exculpados. Francis Pangilinan, presidente del Partido Liberal, se ha dado por satisfecho y ha aprovechado la resolución para lanzar una advertencia: “Aquellos detrás de las muertes diarias en la brutal guerra contra la droga lanzada por esta administración deberían escuchar con atención el veredicto de hoy: la matanza de inocentes será castigada”.