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“Si debilitamos a la OTAN también se dividirá Europa”

El secretario general de la Alianza Atlántica advierte a los escépticos sobre el futuro del organismo de que su final afectaría a la unidad europea

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la entrevista este martes en Bruselas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la entrevista este martes en Bruselas. Delmi Álvarez

Misión, demostrar que la OTAN sigue viva. Y advertir a los escépticos sobre el futuro de la alianza, como el presidente francés, Emmanuel Macron, de que el final del vínculo transatlántico también podría llevarse por delante la unidad de Europa. “La UE y la OTAN son dos caras de la misma moneda”, avisa el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, durante una entrevista con EL PAÍS realizada este martes en la sede del organismo en Bruselas.

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La cita tiene lugar 24 horas antes de la primera reunión ministerial, este miércoles, que celebra la OTAN desde que el presidente francés diera prácticamente por muerta la Alianza y reclamase una defensa europea independiente de Estados Unidos. “Cualquier intento de distanciar a Europa de Norteamérica no solo debilitará a la OTAN, sino que también dividirá a Europa”, avisa el noruego de 60 años, que tiene previsto desplazarse la semana que viene a París para reunirse con Macron. Objetivo tácito de la visita: neutralizar el riesgo de que Francia socave el vínculo transatlántico y asuste a unos países europeos que confían más en Washington que en Bruselas.

Pregunta. El 3 y 4 de diciembre la OTAN celebrará en una cumbre en Londres su 70º aniversario. ¿Cree que seguirá existiendo dentro de cinco o 10 años?

Respuesta. Por supuesto que sí. Sin duda. Somos la alianza más exitosa de la historia porque hemos sido capaces de cambiar a medida que cambiaba el mundo. Y seguiremos haciéndolo. Seguiremos adaptándonos en un momento de incertidumbre en el que hacen falta instituciones multilaterales fuertes como la OTAN. La Alianza ha preservado la paz y ha evitado conflictos durante 70 años. Y seguiremos haciéndolo durante muchas más décadas.

En la fotografía, Stoltenberg, durante la entrevista. En vídeo, sus declaraciones.Vídeo: Delmi Álvarez | EFE
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P. Pero algunos aliados claves, como EE UU o Francia, han puesto en duda el principio de defensa colectiva, el artículo 5, que estipula que un ataque contra uno de los aliados se considerará un ataque contra todos los aliados y que es el fundamento esencial de la Alianza.

R. Hace poco visité EE UU y tanto el presidente Trump como ambos partidos en el Congreso han expresado claramente un compromiso a prueba de fuego con la OTAN. Y vemos que el compromiso de Estados Unidos no es solo de palabra. Después de la Guerra Fría, EE UU redujo su presencia en Europa. Ahora la está aumentando. La última vez que retiró tropas fue en 2013. Ahora las amplía. Y el año que viene llevaremos a cabo unas maniobras que contarán con el mayor despliegue de tropas estadounidenses en suelo europeo desde el final de la Guerra Fría.

“Celebro que los misiles españoles sigan desplegados en Turquía”

P. Turquía ha atacado Siria sin consultar a los aliados. ¿Pone en peligro la coordinación de la OTAN?

R. La OTAN no está presente en el norte de Siria. Y sobre la incursión turca en ese territorio hay diferentes opiniones. Yo he expresado mi profunda preocupación por las consecuencias de esa incursión. Y espero que no ponga en peligro los enormes progresos de la coalición mundial contra el grupo terrorista ISIS.

P. La OTAN sí que está en Turquía. España en concreto tiene allí desplegado un sistema de misiles Patriot. ¿Cree que deben seguir?

R. Sí. Celebro ese despliegue y daría la bienvenida a cualquier prolongación. Esos misiles han ayudado a proteger a la población civil y a preservar la paz.

P. ¿Qué pasa si Turquía es atacada por un país tercero? ¿Se invocaría el artículo 5?

R. El artículo 5 no depende de que haya un despliegue de misiles de un aliado o no. Es una decisión política.

P. El presidente Macron ha dicho que la Alianza está “en muerte cerebral”. ¿Cómo se lo ha tomado usted, que es la cabeza visible de la Alianza?

R. La semana que viene iré a París y tengo previsto discutir este tema con el presidente Macron. Lo que puedo decir hoy es que la OTAN es fuerte, ágil y vital para nuestra seguridad. La unidad europea no puede reemplazar la unidad transatlántica. La UE es importante, pero no puede defender a Europa.

P. ¿No ha llegado el momento de que Europa se vuelva adulta y pueda defenderse por sí misma?

R. Vivimos en un mundo en el que debemos estar juntos. La realidad es que hay tantos desafíos, tantas amenazas, tantas incertidumbres, que la mejor manera de defender a un país es estar junto a otros países. Cuando estamos juntos, estamos más seguros. Y ese es el éxito de la OTAN. Mientras cualquier potencial adversario sepa que un ataque a un aliado provocaría la respuesta de toda la Alianza, no habrá ataques.

P. La nueva Comisión Europea, con Josep Borrell como Alto Representante de Política Exterior, se ha marcado como objetivo desarrollar una Europa de la defensa. ¿Cómo se compagina ese plan con la OTAN?

R. Estoy deseando trabajar con Borrell, un amigo desde hace tiempo. Y doy una bienvenida calurosa a los esfuerzos europeos en defensa, que veníamos reclamando desde hace mucho. Pero la defensa europea no puede ser una alternativa a la OTAN, como ya quedó claro durante mi reciente visita a la canciller Angela Merkel en Berlín. La UE y la OTAN son dos caras de la misma moneda. No podemos forzarnos a elegir entre la unidad transatlántica y la unidad europea. Necesitamos ambas. Y cualquier intento de distanciar a Europa de Norteamérica no solo debilitará a la OTAN, sino que también dividirá a Europa. La UE es un gran instrumento para generar paz, estabilidad y prosperidad. Pero la UE no puede reemplazar a la OTAN, y menos después del Brexit, cuando el 80% del gasto en defensa de la Alianza será de aliados ajenos a la UE.

P. Usted insiste en que Europa no puede defenderse por sí misma, pero después de la anexión rusa de Crimea en 2014 parece que tampoco la OTAN puede defender a Europa.

R. Crimea es inaceptable y muestra que, por primera vez en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia está dispuesta a usar la fuerza militar para apoderarse de una parte del territorio de otro país. Pero Crimea no forma parte de la OTAN. Y por eso hemos desplegado tropas de combate en nuestras fronteras, para que quede claro, sin ningún tipo de duda o riesgo de malentendido, que jamás aceptaremos que se repita lo de Crimea en un país de la OTAN. Es un mensaje claro. Si cualquier aliado de la OTAN es atacado, toda la Alianza responderá.

P. Francia parece dispuesta a pasar la página de la guerra de Ucrania y reconciliarse con el presidente ruso, Vladímir Putin. ¿Es partidario de ese acercamiento?

R. Necesitamos disuasión, defensa y diálogo. Y no hay contradicción entre ser fuertes y firmes y ofrecer diálogo. Al contrario, siempre que nos mantengamos firmes y unidos podemos entablar un diálogo político con Rusia. Creo firmemente en que debemos aspirar a una mejor relación con Moscú. Pero no podemos sacrificar nuestros principios ni nuestra seguridad.

“Siempre ha habido diferencias entre los aliados, no es nada nuevo”

P. Usted es uno de los pocos líderes occidentales que parece llevarse bien con Donald Trump. ¿Cuál es el secreto?

R. Para mí es importante tener una buena relación de trabajo con todos los líderes de la OTAN. Cuando me reúno con los líderes me centro en los temas que nos unen, como la seguridad, o en el hecho de que los aliados europeos están dando un paso adelante. Teníamos un reparto de la carga injusto, como ha dejado claro Trump, pero la evolución es positiva. Los aliados europeos van a añadir 100.000 millones de euros en gastos de defensa entre 2016 y finales del año que viene. Un incremento sin precedentes en la historia de nuestra seguridad.

P. Algunos analistas consideran que las quejas de EE UU son exageradas porque solo el 5% de su presupuesto de Defensa se destina a Europa. El resto responde a otros objetivos.

R. Es cierto que EE UU es una potencia global. Pero, por ejemplo, la disuasión nuclear es una garantía automática para los socios de la OTAN. Y aunque esas armas, que son muy caras, están desplegadas en territorio de EE UU, son importantes para la defensa europea. Y en las maniobras de 2015 en España vimos cómo una fuerza de reacción rápida estadounidense era aerotransportada en cuestión de horas desde Carolina del Norte y aterrizaba en paracaídas en territorio español. Así que creo que esa cifra [del 5%] se refiere a las tropas americanas estacionadas en Europa, pero es un cálculo un poco artificial. La realidad es que EE UU es la columna vertebral de la Alianza.

P. ¿Qué es más fácil, tratar con Trump o con Macron?

R. No comparo a los líderes en esos términos. Lo que me importa es que la OTAN está cumpliendo su función. Siempre ha habido diferencias, desde su creación. En 1956 tuvimos la crisis del canal de Suez. En 1966, la retirada de Francia de la estructura de cooperación militar. En los años setenta, el despliegue de tropas turcas en Chipre. Y en 2003, la guerra de Irak. Muchos asuntos han dividido a los aliados, no hay nada nuevo. Pero hemos demostrado una y otra vez que podemos superar estas diferencias porque nos interesa estar juntos para nuestra seguridad, para luchar contra el terrorismo, y para disuadir cualquier ataque contra un aliado de la OTAN.

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