_
_
_
_

Los huesos en una playa canadiense, el naufragio de un barco irlandés y la hambruna de la patata

Los restos de 21 personas hallados en una reserva natural de Quebec corresponden a varias de las víctimas irlandesas de una embarcación que se fue a pique en 1847

Cabo de los Rosales (Canadá), donde fueron hallados varios cuerpos del naufragio del 'Carricks'.
Cabo de los Rosales (Canadá), donde fueron hallados varios cuerpos del naufragio del 'Carricks'.Dennis Jarvis

Era la hipótesis más probable y, finalmente, los expertos la han confirmado: los huesos de 21 personas hallados en la playa del cabo de los Rosales —en la costa atlántica canadiense—  en 2011 y en 2016 corresponden a varias de las víctimas del Carricks, un barco que naufragó en 1847. La embarcación había zarpado del puerto irlandés de Sligo y su destino final era la ciudad de Quebec. El motivo del viaje era huir de la conocida como hambruna de la patata, una catástrofe que provocó en Irlanda más de un millón de muertes entre 1845 y 1849.

“La ubicación de los restos humanos, la disposición del enterramiento en el que fueron hallados y los análisis realizados por el laboratorio de bioarqueología de la Universidad de Montreal, permiten llegar a esta conclusión”, según un comunicado de Parks Canada, la agencia federal encargada de la red de parques nacionales. En 2011, una fuerte tormenta azotó las orillas del cabo de los Rosales. La fuerza de la naturaleza desenterró los restos de tres menores en esta zona perteneciente al Parque Nacional Forillon (en la provincia de Quebec, a unos 900 kilómetros al noreste de Montreal). En 2016, unos trabajos arqueológicos en las mismas coordenadas se toparon con restos de esqueletos de otras 18 personas, principalmente mujeres y niños.

De los 187 pasajeros que viajaban en el barco, solo 48 sobrevivieron a la tragedia. Algunos de ellos decidieron afincarse en poblaciones cercanas. La canadiense Viveka Melki estrenó en 2017 Carricks, un documental sobre este naufragio decimonónico. Para crear la obra, Melki habló con descendientes de estos irlandeses. “Estaban al tanto. La historia circuló de generación en generación”, afirmó esta a The Canadian Press. Melki explicó que también pudo acceder al testimonio escrito de un sacerdote, que describía una fosa común en la playa y varios cadáveres diseminados en la zona, en la que habrían sido enterrados entonces 87 cuerpos recuperados del mar tras el hundimiento. 

Las autoridades federales también anotaron las viejas historias de los pobladores de la zona y hallaron referencias en documentos sobre inhumaciones en esa playa. No obstante, el trabajo en el laboratorio fue fundamental. “Los análisis óseos confirmaron la hipótesis de que eran los náufragos del Carricks, ya que determinaron que la dieta de estos individuos coincidía con la de una población rural que vivía de una agricultura basada esencialmente en la patata, una dieta típica irlandesa de la primera mitad del siglo XIX”, informó Parks Canada. “También descubrieron que estas personas sufrían patologías, muy probablemente causadas por la desnutrición”.

Memorial en recuerdo del naufragio.
Memorial en recuerdo del naufragio.YouTube

La inhumación de los huesos analizados de esos 21 individuos se realizó el jueves en una emotiva ceremonia junto al monumento a los irlandeses, construido en 1900 sobre el cabo de los Rosales en recuerdo de la tragedia. 

La migración irlandesa con destino a lo que hoy es Canadá comenzó a finales del siglo XVII. Sin embargo, su periodo más importante ocurrió entre 1830 y 1850, donde se calcula que llegaron unas 600.000 personas, principalmente por la hambruna, aunque buena parte de ellas se instaló después en Estados Unidos. Según el censo de 2016, cerca del 13% de los canadienses (unos 4.600.000) afirmaron tener algún ancestro irlandés. El ex primer ministro Brian Mulroney y la escritora Alice Munro son dos de los canadienses más conocidos con esas raíces. No es una casualidad que cada 17 de marzo, Día de San Patricio, las calles de las principales ciudades del país norteamericano se vistan de verde.

Lee más temas de blogs y síguenos en Flipboard

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_