Berlín retirará la ciudadanía a los alemanes con doble nacionalidad que se unan al ISIS

Los partidos del Ejecutivo de gran coalición alemán han acordado la retirada de la nacionalidad para aquellas personas que viajen a otros países a combatir en las filas de una organización terrorista. La medida, que se aplicará bajo estrictas condiciones, no tendrá además carácter retroactivo, por lo que en principio no afectaría a los yihadistas europeos que se encuentran en Siria bajo custodia de las fuerzas kurdas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha exigido a los países europeos que se hagan cargo de los cerca de 800 combatientes de la UE, ante la previsible caída definitiva del califato del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), en el este de Siria y la próxima retirada de las tropas de EE UU. Unas 700 mujeres y cerca de 1.500 hijos de yihadistas europeos se encuentran además en campos a la espera de una solución.

El llamamiento ha planteado un considerable dilema político y jurídico para los países europeos, reticentes a acoger a sus nacionales, por considerarles un peligro tras su radicalización. Ha desatado además un intenso debate, en el que expertos jurídicos han advertido de que no se puede despojar de su nacionalidad a una persona que no tenga otra, porque eso equivaldría a convertirles en apátridas. El regreso de los excombatientes plantea el problema adicional de juzgarlos a miles de kilómetros del lugar en el que se cometieron los supuestos crímenes y donde se encuentran las posibles evidencias y testigos. Alemania ya plantea despojar de la nacionalidad a quien combata en un ejército extranjero y la medida se amplía ahora a milicias y organizaciones terroristas que operen en otros países.

Para aplicarse la medida acordada ahora por el Gobierno, deben cumplirse tres condiciones. En primer lugar, solo afectará a aquellos que tengan al menos doble nacionalidad. Se aplicará además solo a los adultos y no a los menores de edad, en el caso sirio, muchos de ellos nacidos durante los ocho años que dura ya la guerra. Y por último, se aplicará a quienes participen en combates a partir de la entrada en vigor de la norma y no con carácter retroactivo.

Hasta 1.050 ciudadanos alemanes viajaron a Siria para unirse a las filas del ISIS. Un tercio de ellos ha regresado y unos 200 murieron. De los combatientes retenidos bajo custodia kurda, 42 de ellos tienen pasaporte alemán.

El acuerdo fue alcanzado el domingo por la noche entre el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel, (CDU/CSU) y el partido socialdemócrata y confirmado el lunes por portavoces gubernamentales. “Está previsto incluir una reforma legal para que los alemanes que tengan varias nacionalidades y que luchen con milicias terroristas, pierdan la nacionalidad alemana”, indicó una portavoz del Ministerio del Interior a la prensa. El acuerdo de coalición que firmaron los partidos del Ejecutivo el año pasado ya contemplaba la idea de retirar la nacionalidad a los combatientes, pero hasta ahora no se había desarrollado.