No temerás a tu Gobierno (RTVC, Bogotá)
No es un mal tipo Bieri. No es un mal tipo Duque. Pero de buenos tipos está hecha la fila que va a dar al infierno
Tendría que ser un mandamiento de la ley: “No temerás a tu Gobierno”. Pero desde que el uribismo empezó su campaña presidencial revanchista y temeraria –a pesar de los esfuerzos de Duque, su cara amable, por demostrar que durante una presidencia suya no habría nada qué temer– los críticos y los opositores y los electores que padecieron los dos períodos de Uribe han estado viendo por todas partes señales de que la paranoia es sentido común aquí en Colombia. Si durante aquella campaña desoladora, el uribismo, en guerra contra el fantasma del castrochavismo, planteó cerrar las cortes, cambiar los acuerdos de paz y poner en cintura a los periodistas (“una presidencia de Duque manejará con transparencia la concesiones de televisión”, trinó Uribe), en estos ansiosos meses de su Gobierno ha sido obvio e inútil el afán de callar a la oposición.
Duque el presidente ha seguido siendo un político amable, de tono democrático, al que no le salen creíbles las frases bravas, briosas. Después de unos primeros meses plagados de marchas de protesta, de caídas libres nunca vistas en las encuestas de popularidad, de desilusiones y de fatalismos exacerbados durante años por el propio uribismo –y sobre todo: de llamados a la unidad erráticos e incumplidos por el propio Gobierno–, Duque ha conseguido pactos esperanzadores tanto con los estudiantes como con los trabajadores del país, pero lo ha logrado mientras trata de que su gente en el Congreso, que a duras penas deja hablar a la oposición, le apruebe, entre otros despropósitos, una reforma tributaria que deja aún más sola a la clase media (o sea, a los estudiantes, a los trabajadores) en la atormentada tarea de sostener al Estado.
Digo “otros despropósitos” porque también persigue una reforma política coja que, de salir adelante, podría darles a los congresistas el poder de definir una quinta parte del presupuesto de la Nación: ¿puede usted creerlo? Y busca que se dé una debatible ley de telecomunicaciones más acorde a los tiempos que corren, pero en medio de torpes e increíbles actos de censura llevados a cabo desde la gerencia del prestigioso sistema de medios públicos: RTVC. No es un mal tipo el gerente Bieri. Pero, como hizo parte del equipo de comunicaciones de la campaña de Duque, sigue portándose como si tuviera que proteger –de Colombia– a su candidato. Y, con motivo de los primeros cien días de Gobierno, permitió que el serio noticiero radial de RTVC le hiciera a su presidente una entrevista de “ente al servicio de la divulgación estatal”.
Pongo entre comillas esa frase porque la dijo el propio Duque cuando era un candidato que insistía en que RTVC no se reduciría a eso en su gobierno. Quién sabe qué esté pensando ahora. Si la impopularidad, tan común en estos días de redes, lo tenga un poco ido. Si le parezca absurdo que sus subalternos, en el empeño de escoltarlo y congraciarse con él, estén haciendo con el sistema de medios públicos semejante tontería: tomárselo como una trinchera castrochavista. Dijo el exdirector digital de RTVC, en W Radio, que le dieron la orden de trinar #ElFuturoYaComenzó durante la triste entrevista de los cien días. Dijeron los periodistas Chica y Olano, en la misma emisora, que les impidieron participar en la conversación con el presidente en su propio programa y que su propio programa no va más.
O sea que los paranoicos, que tendrían que ser un partido acá en Colombia, una vez más tenían toda la razón. O sea que el independiente RTVC se está volviendo lo que no fue ni en el controvertido gobierno de Uribe: un “ente al servicio de la divulgación estatal”.
No es un mal tipo Bieri. No es un mal tipo Duque. Pero de buenos tipos está hecha la fila que va a dar al infierno.
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