Mikie Sherrill, lista para el combate de Washington
Piloto militar estadounidense, abogada fiscal y, ahora, congresista, ha arrebatado Nueva Jersey a los republicanos
Es una experta con un M16, un revólver Colt 45 o una Beretta de 9 milímetros Parabellum. También en legislación. Por eso la flamante congresista Mikie Sherrill está especialmente cualificada para entrar en el espinoso debate sobre, por ejemplo, la instauración de controles para acceder a armas en Estados Unidos. Lo suyo no es hablar por hablar, porque esta militar, que formó parte de la primera promoción de mujeres que pilotaron aviones de combate y es madre de cuatro hijos, sabe y es plenamente consciente de que un arma que se usa en un campo de batalla no debería circular por las calles de Nueva Jersey.
Abrumadoramente preparada como militar y abogada, Mikie Sherrill, nacida Rebecca Michelle hace 46 años, acabó en las pasadas elecciones legislativas del 6 de noviembre con más de 30 años de reinado republicano en el conservador distrito 11 de Nueva Jersey. Desde 1985 ese baluarte del Partido Conservador no había enviado a un representante demócrata al Congreso. Pero Sherrill ha logrado imponerse sin muchos problemas, añadiendo un galón más a su currículo y abriendo un nuevo campo de batalla, en el que sin duda volverá a destacar. Logra lo que se propone. Y no está sola ante el peligro, puesto que forma parte de la potente nueva ola que llega al Congreso en este nuevo año de las mujeres en la política estadounidense.
Cierto que el primer desembarco femenino notablemente numeroso en Washington sucedió en 1992, cuando de la noche a la mañana 47 mujeres fueron elegidas para la Cámara de Representantes del Capitolio, que cuenta con 435 escaños.
En 2018 el número de candidatas estalló y, si se mira con lupa su historia, puede apreciarse que el perfil de algunas de ellas es francamente diferente y curtido. Esto ha quedado institucionalizado con una nueva etiqueta: la de “las mujeres duras”, “las malotas”, “las tipas duras de pelar”. ¿Cómo se formó esta categoría en la era de WhatsApp? Pues a través de un grupo llamado The Badass, que está integrado por varias políticas demócratas, como una antigua agente secreta de la CIA (Elissa Slotkin) o una piloto de un Sea King en misiones en Europa y Oriente Próximo (Sherrill). Todas son demócratas y todas conocen de primera mano lo que significa la resiliencia. En el caso de Sherrill, esa dureza se forjó a base de simulacros en la academia naval. El helicóptero que tripulaba sufría un vuelco y se sumergía en el agua bocabajo. El reto era salir antes de ahogarse. A quienes superaban esa prueba les esperaba una repetición de la misma, pero con un plus de dificultad: se les vendaban los ojos.
Madre de cuatro hijos, a sus 10 años en activo en el Ejército suma su especialidad en asuntos militares ruso-estadounidenses
A sus 10 años en activo en el Ejército más poderoso del planeta, Sherrill sumó la especialidad en política rusa, algo muy a tono con el momento actual, centrándose en el cumplimiento de los tratados nucleares entre las dos potencias y en las relaciones de la Armada rusa con la norteamericana pos Guerra Fría. En 2003 dejó el servicio a su país para estudiar Derecho en la prestigiosa Universidad de Georgetown. Al finalizar, fue contratada por un importante bufete con sede en Nueva York. Casada y con cuatro hijos de entre 6 y 12 años, Sherrill se incorporó a la Oficina del Fiscal de Nueva Jersey en 2012. Lo dejó en 2016, el mismo año de la victoria de Trump. Al siguiente, en 2017, dio el salto a la carrera política, anunciando su candidatura a la nominación demócrata. “Toda mi vida adulta he luchado duro por este país”, declaró Sherrill. “Creo que tras 22 años como congresista en Washington, Rodney Frelinghuysen [su contrincante republicano] ha dejado de escuchar y ha dejado de hablar con sus electores”. Así anunciaba que estaba lista para luchar por el distrito y ganarlo para los demócratas.
Firme defensora de Planned Parenthood —organización que cubre los gastos médicos de planificación familiar de millones de mujeres sin recursos—, obtuvo desde el principio el apoyo de la presidenta de EMILY’s List. Esta legendaria organización trabaja para promover la entrada de mujeres en política y reclutar candidatas. “Es el tipo de líder que necesita el Congreso, alguien que sabe cómo defender nuestra democracia y nuestros derechos fundamentales de los ataques de Donald Trump”, declaró Stephanie Schriock, presidenta de EMILY’s List.
El detalle no es nimio. Sherrill atacó desde el principio y usó su formación como abogada para criticar el despido por parte del presidente del entonces director del FBI James Comey en mayo de 2017 “por la cosa rusa” [la injerencia de Moscú en las elecciones de 2016]. “Como antigua fiscal federal, encuentro altamente sospechoso el momento en el que se produce este despido”, dijo Sherrill, quien hizo un llamamiento para que se nombrara un fiscal especial que investigara el caso.
“Siempre hemos querido mujeres veteranas del Ejército participando en las elecciones”, asegura Schriock. “Lo que sucede en este momento es que hay mujeres que han servido a su país y se muestran muy preocupadas por la falta de liderazgo internacional de la Administración de Trump y del Partido Republicano”, finaliza. Mujeres que han luchado por su país y que no están dispuestas a ver cómo descarrila. Mujeres duras de pelar, sobradamente preparadas para dar la batalla.
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